Solangelo One Shots

Mascotas.

Muchas veces, había visto a Will llorar por estupideces. Que porque su personaje favorito murió, que porque se pegó, que porque esto era triste, que porque cancelaron su serie favorita... en fin, estupideces. Pero cuando lo llamó a las 15 de la tarde, con el llanto impidiéndole hablar como corresponde, y sólo dijo "se murió", Nico supo que está vez no era sobre algún personaje de alguna serie o película. Así que, tan rápido como pudo, salió de su casa, se subió a su motocicleta, y fue directo a la casa de su novio.

Al llegar, encontró a Will en su cuarto, acurrucado en su cama y llorando como nunca lo había visto.

Su pequeña perrita había muerto, luego de lidiar con la vejez que recién comenzaba a darle problemas.

Will era un amante de los animales, y aunque algunas veces descuidada un poco sus mascotas, él hubiera hecho lo que sea por ellos. Pero, lamentablemente, ya no había nada que nadie pudiera hacer por Lola, su hermosa perra de 8 años que murió a causa de un tumor en el cerebro

(A/N: sólo para que conste, eso le pasó a mi perra ayer y necesitaba desahogarme un poco, porque... aún duele 😭💔. Y el que se ría de mí me las va a pagar, eh)

- Lo lamento.

- No importa. De todas formas no tenía cura.

- ¿Está aquí? -le preguntó Nico suavemente, mientras acariciaba su cabello.

- No -contestó, dándose vuelta y acercándose al pecho de su novio-. Tuvieron que llevarla al veterinario otra vez porque los sedantes no funcionaron. Tampoco las pastillas que le dieron, así que mi mamá pagó la inyección para... bueno... ya sabes.

Y tan pronto como lo dijo, comenzó a llorar, aferrándose a la camiseta de su pareja con fuerza. Amaba tanto a ese animal, su hermano menor había prácticamente crecido con ella; todos la iban a extrañar. Siempre peleando con sus otras mascotas, mucho más grandes que ella pero aún así nunca acobardandose, demostrándoles que ella había llegado primero al hogar. O también sus ladridos cada vez que llegaban a casa, o cuando ladraba a mitad de la noche para que su hermano le abriera la puerta de su habitación para salir ya que dormía con él. Y ni hablar de esas veces que la sacaban a pasear con la familia en el auto y no existía forma de hacer que se quedara en un solo lugar. Definitivamente su ausencia ya comenzaba a notarse.

- Ya, tranquilo. Al menos ahora ya no sufre más, amor.

- Lo sé. Pero aún así duele.

- Entiendo -y antes de que Nico pudiera continuar, entraron en la habitación sus otras dos perras. Subieron a la cama luego de que Will las llamara-. Aún las tienes a ellas.

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Will no quería estar ahí, pero de todas formas, bajó de su cuarto junto a Nico y sus chicas, como él les decía, al patio trasero de la casa para poder enterrar a Lola una vez sus padres llegaron. Mierda, incluso su padre estaba llorando. El rubio podía contar con los dedos de una mano las veces que había visto a su padre llorar, por lo que le sorprendió un poco verle así. No que Apolo fuera un hombre desalmado, pero sí era alguien que ponía una sonrisa ante las adversidades; pero todos tienen un momento de debilidad.

Él no prestó mucha atención, sólo se quedó ahí, agarrado a la mano de Nico y acariciando la cabeza de Kira. Ya no lloraba, pero sus ojos ardían, y podía sentir las lágrimas deseando salir, pero no dejó que eso pasara. Will solía exagerar mucho las cosas la mayoría del tiempo, incluso soltar una que otra lágrima de vez en cuando, pero cuando la situación era sería de verdad, como en la que se encontraba, llorar le incomodaba demasiado. Más si era frente a otras personas. También le incomodaba ver a su familia llorar; sabía cómo manejarlo con amigos y demás, pero se sentía un incompetente cuando se trataba de sus hermanos o su madre, todavía no podía entender el porqué.

Dejó de pensar en todo eso una vez todos reunidos en la sala de estar. Y, contrario a lo que el rubio pensó, todos estaban riendo mientras recordaban momentos que pasaron al lado de su pequeña Lolita. Y eso le sentó de maravilla. Y puede que algunas personas lo encuentren estúpido, pero para él y su familia, los animales eran seres preciados que debían tratarse con cariño, que debían cuidarse como tal. Para ellos, sus mascotas eran parte de la familia, eran amigos y hasta podría decirse que unos hijos más a los cual criar. Para Will y su familia, los animales eran tan importantes en su entorno como lo eran ellos mismos, una parte importante de la familia que debía recordarse con risas y amor en caso de perderse.

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Bueeeeno, una porquería, lo sé, pero como dije antes, necesitaba sacar esto de mi pecho.

En fín, espero recobrar mi inspiración pronto y escribir algo mejor que esto.

Hasta entonces,

Byeeee