Demasiado Jóvenes [NaruSasu]

×Asimilando×

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Disclaimer: Naruto Shippuden.(NARUTO−ナルト− 疾風伝) Historia y Dibujo de Masahi Kishimoto.

Parejas: Uzumaki Naruto x Uchiha Sasuke.

Advertencias: Capitulo más corto de lo habitual.

Nota: Mikoto es buena madre. Mejor tarde que nunca.
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Minato escuchaba las plabras de su único hijo, creyendo que estaba bromeando y había alguna cámara escindida. Su esposa ya había explotado en gritos, regañando a Naruto quien sobaba su cabeza ya que su madre le había dado un fuerte golpe con su puño. El Namikaze sabía que esposa era muy temperamental por lo que no le sorprendió verla en ese estado. Lo que aún no podría creer era lo que Naruto había dicho, ¿Sasuke embarazado? Eso debía ser una broma de mal gusto.

—¿Sabes lo que significa tener un bebé? Ambos son muy jóvenes para saber la gran responsabilidad que eso conlleva. ¿Qué no sabías que hay algo milagroso que se llama cóndon? Para eso te mandamos a la escuela-ttebane. Ahora tendrás que conseguir un trabajo estable si quieres darle una buena vida a la criatura, porque ya me imagino como lo cuidarán. Pobre del bebé, ¿que vida le puedes ofrecer Naruto?— terminó de decir Kushina, no por nada le decían el habanero sangriento.

—¿Qué dijeron los padres de Sasuke? —preguntó Minato.

—Dijeron que Sasuke se quedara en su casa durante su embarazo pero que cuando el bebé nazca tendrá que irse y que vayamos consiguiendo un lugar donde vivir. También que de ellos no veríamos nada de dinero. — respondió Naruto mientras suspiraba.

—Oh, pobre Sasuke. No me imagino cómo debe estarla pasando. Naruto todos sabemos que lo que hicieron fue una idiotez pero ya está hecho, no se puede cambiar porque ni creas que permitiremos que aborten al bebé-ttebane. El niño no tiene la culpa de sus descuidos.—apuntó Kushina con el dedo a su hijo.—Te ayudaremos con los gastos del bebé, como pañales y biberones además de conseguirles un departamento barato. Pero no creas que todo estará resulto por nuestra ayuda-ttebane, serás tu quien aprenda a cuidarlo y también trabajarás para conseguirle todo lo que ocupe.

—¿De verdad me ayudan con esto?— preguntó Naruto esperanzado.

—Sólo serán pequeñas ayudas, tampoco vamos a felicitarte. —Minato habló tomando asiento en el sofá.

Naruto tenía mucha suerte, sus padres fueron compresivos con él y no lo habían corrido de casa -cómo el pensó que harían-. Seguía pensando en Sasuke y lo mal que la pasaría cuando despertara, su familia iría en su contra y el rubio sabía que no podría estar ahí cuando eso pasara.

***

En el baño del segundo piso de la residencia Uchiha se escuchaban fuertes quejidos y arcadas por parte del menor de la familia. Apenas despertó de su siesta y ya se encontraba vomitando en la taza del baño; levantó los mechones de su cabello para evitar que se ensuciaran y con su mano contraria sostenía su vientre que comenzaba a dolerle. Cuando terminó de vomitar jaló la manija haciendo que todo los residuos de comida se fueran por el desagüe. Se levantó mareado para ir al lavamanos y enjuagarse la boca, apoyó sus manos en la pared tratando se recuperar el aire. Abrió la puerta del baño y caminó hasta su cuarto, pero al abrir la puerta corrediza su madre estaba sentada en la cama. Sasuke no era capaz de mirarla a los ojos, sentía que la había traicionado y no tenía el derecho de hablarle.

—Sasuke siéntate, vamos a hablar con más tranquilidad.—dijo Mikoto palamando el lugar a lado de ella.

El mencionado cerró la puerta detrás de él y caminó hasta su cama, cuando se sentó su madre le acarició la mejilla donde antes le había golpeado. Su mirada sólo mostraba una cosa arrepentimiento, el menor comprendió y le sonrió a duras penas.

—Oh mi niño, lamento haberte golpeado estaba muy enojada que lo hice sin pensar.— dijo Mikoto arrepentida.

—Supongo que lo merecía, les fallé y comprendo si ya no me aman.— Sasuke bajó su mirada.

—No digas eso corazón. Tu padre y yo estamos muy consternados por lo que está pasando pero no por eso vamos a dejar de amarte, eres nuestro hijo. Y ese bebé que llevas dentro es nuestro futuro nieto o nieta. Sólo queremos lo mejor para ambos. —dijo mientras acunaba el rostro de su hijo entre sus manos.

Sasuke bajó su mano hasta su estómago, sabía que aún era muy pronto para que sintiera a su hijo moverse pero, hacer eso, le brindaba una calma inexplicable. Supuso que era el lazo que compartían los omega con sus hijos.

—Hace unos minutos reservé una cita con el médico para que diera seguimiento a tu embarazo. Él te dirá cuantas semanas de gestación llevas y nos darán folletos sobre los embarazos en omegas. La cita será mañana así que avisale a Naruto es primordial que el padre asista.

Mikoto le sonrió a su hijo menor quien le correspondió el gesto. Pero Sasuke tuvo una duda.

—¿Qué pasará con mis estudios?— preguntó dudoso.

—Tendremos que hablar con el director para hacer un trato. No puedes dejar la escuela. — respondió.

El menor asintió y su madre salió del cuarto. Se tumbó en la cama mirando el techo, de ahora en adelante su vida cambiará radicalmente. No quería aceptarlo pero la sola idea de tener a su hijo entre sus brazos le alboraba el corazón; cambio su postura a una de lado y nuevamente tocó su barriga. Pensaba en Naruto y en lo mucho que podrían parecerse, Sasuke quería que tuviera el color de los ojos del rubio, azules porque sus ojos negros no era para nada lindos. También imaginaba a su bebé con las tres marcas en cada mejilla, sólo faltaría que heredará el pelo rubio y sería un mini Naruto.

Sin darse cuenta comenzó a sonreír mientras imagina a la apariencia de su bebé. Poco a poco -y sin saberlo- le iba tomando cariño a un ser que todavía no nacía, alguien que le haría pasar malestares y cambios de humor. Y así pensado en su futuro volvió a caer dormido pero esta vez con tranquilidad.