Dónde Jimin padece "Hemofobia" y Yoongi es propenso a los accidentes.
« La hemofobia, (del griego αἷμα - hema, «sangre» y φόβος - phobos, «miedo») es el miedo a la sangre y también a las heridas en sí. Las personas que tienen fobia a la sangre tem...
La pequeña broma hizo que el dolor de la herida disminuyera, aunque parecía que para Jimin no había sido una broma muy agradable, su rostro estaba totalmente rojo y se había alejado de mi. Relamí mis labios sintiendo el peculiar sabor a hierro de mi propia sangre, quizá por eso Jimin miraba tanto mis labios.
—¡Hyung! Deja de lamer tus labios, está saliendo s-san...
No pudo terminar la frase antes de que dejara de mirar mis labios y saliera del baño, parecía algo nervioso. ¿Por que Jimin se comportaba de esa manera tan extraña? ¿Por que había una caja llena de cuchillos y de más objetos filosos? Fruncí mi ceño, tenía bastante curiosidad por saber que sucedía aquí. ¿Y si vivimos en la casa de unos asesinos?
Una pequeña risa salió de mis labios, un chico como Jimin no podría si quiera matar un insecto.
—¡Hyuuuung!
Escuché un largo grito de Jimin después de varios minutos, sería incómodo vernos después de esta escena tan vergonzosa. Mi mejilla ya había parado de sangrar pero esta seguía fresca así que decidí dejar que cicatrizará por si sola. Estaba muy cerca de mi ojo y prácticamente había dejado una herida del tamaño de mi mejilla, suspiré con fuerza y lave mis manos quitando la sangre que había quedado en estas.
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Fui donde Jimin y lo encontré sentado en el suelo algo alejado de la caja pero esta aún estaba abierta, para mi sorpresa las cosas ya estaban ordenadas a fin no eran muchas cosas las que yo había traído de mi pequeño apartamento.
—Termine con tu habitación ¿Puedes llevar esa caja al sotano, Hyung? Es que... es bastante pesada.
Hizo un puchero y solamente pude rodar mis ojos, aunque no lo noto, parecía evitar mirarme. Suspiré y tome la caja algo adolorido, tenía bastantes cicatrices en mis manos.
—¿Crees que iré solo, niño? Vendrás conmigo para por lo menos decirme donde poner esto.
Suspiro con fuerza y me guío hacia el sótano, parecía que ambos estábamos al cansados y frustrados pero ¡Hey! Tengo una herida como de 5 centímetros en la mejilla y Jimin ni siquiera pudo ayudarme.
—Ahí...
Murmuró señalándome una pequeña mesita, coloque la caja en el lugar indicado y Jimin se acercó a mí recargando una de sus manos en la mesa, parecía que quería asegurarse que todos los objetos peligrosos quedarán dentro de la caja.
—¡Mierda!
Lo escuché quejarse y cuando mire que sucedía Jimin me miraba aterrorizado y su respiración se agitaba cada vez más mientras yo no entendía su reacción hasta que mire su mano temblorosa manchada con su propia sangre.
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Lo que menos quería era que se alterara o comenzará a gritar o llorar pero fue todo lo contrario, repentinamente Jimin se desvaneció y mis brazos fueron rápidos evitando que su cuerpo se impactará contra el suelo.
