d i e c i n u e v e , p a r k

7K 1K 89
                                    

—Entonces todo es una confusión— Repitió uno de los oficiales que habían entrado a casa de Min.

—Así es, ahora ¿pueden quitarle las esposas?— Mordí mi labio, inquieto a más no poder, temblaba de los nervios que invadían mi cuerpo.

—En conclusión, tú amigo nos ha hecho perder el tiempo...— Hablaba de Jungkook, lo mire con decepción.

<<<<

Yoongi, ¿estoy enloqueciendo o esa es la voz de Jungkook?— Lo mire asustado, con pánico y respiración algo agitada.

—Tranquilo, ¿Si? Iré a ver que sucede.

Se levantó de la cama y camino hacia la puerta con tranquilidad, los golpes en la puerta se hacían cada vez más fuertes.
Al girar la perilla, tres oficiales entraron tacleando a Min haciendo que cayera al suelo.

—¡Es él!— Grito Jeon, mientras los oficiales ya habían esposado a Yoongi. Corrí hacia la puerta y dos policías se dirigieron hacia mi, extrañamente preguntando por mí bienestar.

El pánico junto con la presión hizo que todo diera vueltas a mi al rededor. Hice lo que cualquier persona normal haría, gritar. Logré llamar la atención de todas las personas en el lugar.

—¡¿Qué esta pasando?!— Alce la voz.

—Este chico— Dijo uno de los hombres con traje azul, mientras señalaba a Jungkook —Ha denunciado a aquél chico como secuestrador.

Las palabras y millones de maldiciones no pudieron salir de mi boca, estaba tan sorprendido hasta donde había llegado que quede boquiabierto.

—Esto es un error.— Masculle y comencé a explicar la verdad, sin dejar de mirar fijamente a Jeon

>>>>

—No fue una broma, todo coincidía para suponer que había sido un secuestro. —Se justifico Jeon. Un oficial iba a reclamar y darle un regaño cuando Yoongi se le tiro encima a Jungkook.

—¿Acaso eres imbécil?— Grito mientras golpeaba su rostro y Jungkook se defendía dañándolo de nuevo.

Los oficiales los separaron, una vez aclarado el asunto se fueron, llevándose a Jeon con ellos al notar que era un peligro cerca de nosotros.

Nos sentamos en el sofá, ambos agitados mientras Yoongi tocaba sus muñecas.
Tome sus manos y lo mire.

—Sé que no es buen momento, pero ¿puedo vivir contigo?— Ilustre una media sonrisa en mi rostro, realmente no quería volver con Jeon. No por ahora. —Te ayudaré a pagar la renta y...

—Ni siquiera tienes que preguntarlo, yo te quiero aquí, conmigo.— Me mostró la sonrisa más sincera que había visto en él. Poco a poco desvío su mirada a mis labios, por inercia hice lo mismo con los suyos. —Jimin, es muy evidente, pero estoy malditamente enamorado de ti.

¿De verdad? No lo vi venir, reí a mis adentros. —Y yo de ti.— Fue lo último que dije antes de juntar nuestros labios en un cálido y cariñoso beso.

Por primera vez algo mas aceleraba mi corazón que no fuera mi fobia.





Nota: Las extrañe.
Atentamente, su escritora.

P e n u l t i m o  c a p i t u l o.

Hemofobia. «y.m»Where stories live. Discover now