Hemofobia. «y.m»

n u e v e, m i n. (e x p l i c i t)



U

n jadeo salio de mi boca mientas echaba mi cabeza hacia atrás.
Jimin llevaba por lo menos treinta minutos succionando mi miembro y a pesar de que al principio se opuso ahora me encontraba teniendo uno de los mejores orales de mi virgen vida.
Mi mano fue hacia su cabello tirando suavemente de este, un pequeño gruñido salio de mi al sentir el borde de sus dientes.

Sus gruesos labios subían y bajaban por la extensión de mi miembro. Logro introducir todo este a su boca notando como sus ojos se apreteban con fuerza y sus mejillas se ahuecaban.
Sin aguantar unos segundos más, mi agarre a su cabello fue con mayor fuerza terminando en su boca.

Por un momento creí que se molestaría hasta que vi como mi semen recorría su garganta.

—Listo, eres un imbécil aprovechador.

Se levantó y fue a su habitación, mi moral hizo que me sintiera culpable ya que pude haber aprovechado esta oportunidad de mejor manera.
Oh a quien engaño, podría pedirle un oral los tres días y no me arrepentiría de nada.

Subí mis pantalones y camine a la habitación de Jimin, el cual estaba acostado mirando su celular.

—Jiminnie...

—¿Mh?

—¿Y si jugamos preguntas? Estoy bastante aburrido y ya hicimos lo que quería hacer yo.

Se quedó mirandome pensativo pero a final de cuentas asintió.
Me senté en el borde de su cama y sonreí.

—¿Tienes alguna consola favorita?

—¡Nintendo!— Sonrío ampliamente y tomó un Nintendo azul.

—Tengo uno rojo, podemos jugar más tarde.

El asintió.

—Ahora que lo pienso, lleva dos días sin tener accidentes y estoy tan orgulloso de usted.

Sonreí, nadie me había dicho eso y ni siquiera había notado los días que llevaba sin ver una gota de sangre.
Llevamos un buen rato haciendo preguntas al azar hasta que decidí subir un poco el tono de las preguntas, preguntas un poco más personales.

—¿Orientación sexual?

—Hyung ¿no es obvio? Hetero.

Ambos reímos, seguido me miro.
—¿Esta enamorado de alguien?

—No, nunca lo he estado así que si lo llegó a estar quizá lo confunda con hambre.

—¿No le a hambre cuando esta conmigo?— Murmuro pensando que yo no lo escucharía. Sonreí, comenzaba a tener hambre.

—¿Por que el pánico hacia la sangre?

Trago saliva, un enorme e incómodo silencio se formó. Mire a Jimin y este tenia la mirada algo pérdida.

Su respiración se agitó poco a poco, como las veces en las que yo me lastimó y hay sangre.

Sus ojos se apretaron con fuerza y unos segundos después sacudió su cabeza, como si quisiera evitar algún recuerdo o pensamiento.

—Hyung, por favor jamás vuelva a preguntar eso.

Me extrañe y un escalofrío recorrió lo largo de mi columna sintiéndome incómodo y culpable, ni siquiera pude pedir disculpas.

Pero su respuesta me intrigada aún más, quería saber porque su miedo a la sangre pero el asunto parecía realmente personal.

¿Investigar o no investigar?

Jimin noto lo tenso que el ambiente estaba y suspiro, un suspiro bastante adorable.

—Ve por tu Nintendo, Min.

Asentí con una media sonrisa en el rostro agradeciendo que ese extraño momento se desvaneciera, gracias videojuegos.

—Mañana me toca elegir a mi, Hyung. ¿Nervioso?

—¿Yo? Ja, para nada.

—Si yo fuera usted tendría algo de miedo.

Lo mire mal y reí, realmente no creía que Jimin fuera tan malo conmigo... ¿O sí?

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¡Lectoras bonitas! Gracias por leer ❤
Si esto llega a las mil lecturas habrá una pequeña sorpresa uwu, las quiero.