d i e c i s i e t e , m i n

7.9K 1.2K 217
                                    

—Insisto, no tienes porque hacer esto. — Murmuré.

—Yoongi, s-silencio. —Podía mirar cómo sus manos temblaban. —Dios, miraté.

Me quito la sudadera como a un niño pequeño, podía ver el miedo reflejado en sus ojos al ver la sangre en aquella prenda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me quito la sudadera como a un niño pequeño, podía ver el miedo reflejado en sus ojos al ver la sangre en aquella prenda.

—Huele a ti, el peculiar aroma de Yoongi junto con sangre.

Reímos bajo, admiraba lo valiente que se estaba portando.

—¿Puedes lavar tus manos?

Asentí y las moje con agua caliente frunciendo levemente mi ceño al sentir un ardor en las heridas. Al terminar, la sangre ya no estaba y mis nudillos estaban abiertos y morados.

Me senté sobre el inodoro y Jimin se arrodillo frente a mi tomando mis manos y mirándolas fijamente, su pecho subía y bajaba con algo de rapidez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me senté sobre el inodoro y Jimin se arrodillo frente a mi tomando mis manos y mirándolas fijamente, su pecho subía y bajaba con algo de rapidez. A pesar de aquello, ya tenia el botiquín en manos y junto con el, materiales de curación.

—No es...

—¡Min Yoongi! Trato de vencer mi miedo y así poder estar contigo. ¿Ya?— Alzo la voz con un tono de desesperación, había robado las palabras de mi boca.

Al terminar de vendar mis manos y curar las pequeñas heridas y rasguños en mi rostro, siguió con mis labios.

Limpiaba con mucha delicadeza, al mismo tiempo los miraba bastante.

—Puedes besarlos cuando quieras.

Sonrió al recordar que hace tiempo le había dicho esto.

—Oh vamos Jimin, sólo besame.— Él, sin pensarlo más obedeció mis palabras y junto nuestros labios con una terrible y maravillosa suavidad.

Una hora llena de quejidos de parte mío, lleno de miedo y ansiedad de parte de Jimin.

Miré mis manos sonriendo, aun no podía creer que afrontaba un trauma solamente por mi.

Miré mis manos sonriendo, aun no podía creer que afrontaba un trauma solamente por mi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Gracias Jiminnie, sabes que te ayudaré con todo esto.

—G-gracias...

—Hey, deberíamos dormir, mañana saldremos.

—¿Salir? ¿Tú y yo? ¿Cómo una cita?— Por un momento se entusiasmo y todo temor desapareció de aquellos brillantes y negros ojos.

—Es una cita.— Lo abrace con fuerza. —Pero antes me debes una explicación, ¿por que no me buscaste antes y te apareces de un día para otro?

Un largo suspiro salió de sus labios, después de varios minutos terminó de explicarme su versión de las cosas, ardía en rabia cuando las palabras dejaron de salir de su boca.

—No te molestes con él, ¿si? Jungkook sólo trataba de protegerme. — Hizo una mueca de un pequeño cachorrito.

—No diré nada, no quiero discutir, me siento realmente a dolorido.

—Perdón.— repartió muchos besos por todo mi rostro y una sonrisa inevitable se formo en mis labios.

—¿Ya comiste algo?

—Desde hace horas, no.

—Tengo algo de ramen.

Lo miraba desde el comedor, lucia tan hermoso mientras preparaba aquel ramen instantáneo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo miraba desde el comedor, lucia tan hermoso mientras preparaba aquel ramen instantáneo. Luciamos como una pareja.

—Jimin ¿nunca has pensando en ser mi novio?

No recibí respuesta, se quedo ahí frente a la comida, no se movía.

—¿Estas jodiendome?

—Sólo digo, no puedes hacerme dudar de mi heterosexualidad y no ser mi novio.

—¿Eso es una propuesta? Porque mi respuesta es un si.

Dijo sin mirarme, apoye mi cabeza en la mesa y sonreí ampliamente.
Luego de comer en silencio, fuimos a dormir.
Por primera vez en meses podía dormir con tranquilidad sabiendo que al despertar Jimin estaría a mi lado.

Hemofobia. «y.m»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora