❄«Destroy.»❄

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Corregido

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Corregido.


«Fuyu.»


'Bien... Tu puedes.' Me susurré procurando que nadie me escuchase. Que vergonzoso seria si Viktor o Yuuri descubrieran esto.

Me senté en la mesa y mire el plato de Tonkatsu, Mari se sentó a mi lado izquierdo, mientras que Yuri en el derecho.

Vamos, ¿Cuantas calorías hay en tu plato cariño? — Mari señalo el plato y sonrió.

Me estire, como si fuera a recorrer todo un maratón y mire atentamente mi plato.

232 calorías para la chuleta, 130 para el arroz, y 11 para la salsa. — Los presentes me miraron asombrados y por mi parte les mostré una sonrisa de victoria.

Acertaste.Mari río negando con la cabeza.

Agarre los palillos y tome un poco de arroz, los metí en mi boca, me estremecí al sentir como mi estomago se revolvía. Me mantuve estática en mi lugar, ocho pares de ojos giraron a mi posición.

Paliducha, ¿porque no tragas? — el rubio me hablo con cierto tono de preocupación.

Como pude me pase el trozo y exhale con fuerza.

Fuyu-chan, ¿te sientes bien? — Viktor pregunto acercando su rostro al mío. — белый (Blanco). — Susurró tocando mi rostro. Me aparte bruscamente, el por su parte me dio una sonrisa coqueta y yo sentí como el calor llegaba a mis mejillas. Aun avergonzada continúe con mi tortura.

Masticar y tragar.

«...»

Esa es tu cama, puse una cortina entre nosotros para que no te sientas incómodo. — señale el futon y luego el viejo trozo de tela.

Gracias... Supongo. — dijo haciendo a un lado la "cortina".

Me asegure de que no se viera ni escuchara nada atreves de la cortina.

Me quite el suéter con delicadeza, luego me quite los viejos pantalones y quede en un short y camiseta.

Recordé la cena y sin poder evitarlo me tire en el suelo, sólo para hacer abdominales. Mi espalda dolía, jadeaba fuerte, mi respiración se volvió pesada, pero aun en ese estado, yo seguía haciéndolo.

[...]

Gemidos y quejidos no dejaron descansar al ruso. Llegando a un punto donde este, desesperado hizo a un lado el trozo de tela que los separaba.

Se quedo quieto en su lugar al ver la condición de su "Compañera de habitación", la joven estaba haciendo flexiones, como si su vida dependiera de ello, el dolor podía verse en su rostro, el cual volteo hacia el rubio.

𝐖𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭 ❄︎ 𝑌𝑢𝑟𝑖 𝑃𝑙𝑖𝑠𝑒𝑡𝑠𝑘𝑦 Where stories live. Discover now