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- Yo...- Quería explicarle a detalle sobre su rehabilitación y también quería preguntarle como le hacia para ser tan fuerte y que eso hiciera parte de sus motivaciones pero simplemente no pudo, le daba vergüenza pedirle ayuda a el en especifico.- Felicidades por el obtener el oro en Canada.- Sonrio incomoda al teléfono esperando que la tensión se aliviara entre ellos. Un bufido molesto resonó en la bocina su sonrisa se deformo en una mueca de confusión y antes de que preguntara que ocurria el chico le hablo.
- ¿Segura que me viste o en ese lugar de enfermitos no tienen television?- El ruso solto con notable molestia y sorna. Usui se quedo callada, lo que le dijo le había dolido y ese dolor hizo que colgara el teléfono. Despues de eso lloro el resto del día.
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Escucho la cortina de su cuarto correrse, sin embargo no se movio de su cama. Estaba arropada hasta la cabeza y no tenia intenciones de abandonar esa posición hasta que sintió el colchon hundirse y una mano se poso torpemente en su cabeza.
- ¿Cómo estas?- La voz de Tenshi se abrió paso entre las sabanas con las que se cubría.- Ah...- Soltó un suspiro antes de seguir hablando.- No soy bueno consolando ni nada pero hice lo posible para que me dejaran venir aquí y acompañarte.- Eso la hizo sentir bien, se sentía un poco menos sola.- Como no puedo estar aquí por mucho tiempo, creo que puedo darte esto.- La sabana que la protegia de cierta manera se levanto levemente solo para dejar ver un pequeño reproductor mp3 y un par de audifonos.- Yo se que no es mucho pero espero que te ayude un poco, tiene algunas canciones que pensé te podrían gustar.- Sostuvo el pequeño reproductor entre sus manos y lo analizo.- Nos vemos luego.- El colchon rechino un poco cuando Tenshi se levanto. Ella se reincorporo en cuanto el chico abandono la habitación. Encendio el aparato y luego conecto los audifonos, los llevo a sus oidos y presiono un par de veces el botón para cambiar la canción, un montón de sonidos en serie junto a un coro aparecieron en sus oidos, la canción le provoco una sensación de ser enviado a un vacio, reconocia la canción. Llevaba mucho tiempo sin escucharla y eso la hizo sentirse rara, se recostó de nuevo y cerro los ojos. Su mente recordó lo mucho que le gustaba salir a correr con esa canción y que dejo de hacerlo para evitar desmayarse del cansancio.
Para deshacerse de esos recuerdos cambio la canción y esa le hizo recordar el viaje de Hasetsu a Fukuoka, los paisajes que vio y lo feliz y en paz que se sintió en ese momento. Con esa imagen en su cabeza cerro los ojos y se quedo profundamente dormida.
