Instintos de Dhampir, Rose y Dimitri

22. Recuerdos y amistad.

                           .:Dimitri:.

Estaba acostado sobre mi estómago con ambas manos sobre la almohada y debajo de mi mejilla. Tenía los ojos cerrados y de lo único que era consciente era que era medio de día y hacía un calor increíble como si estuviéramos en verano así que había optado por quitarme la polera.

Sabia por la madre de Rose que Abe había venido temprano en la mañana y junto con Christian y Mia pusieron una barrera para los Strigoi, de noche iba a ser seguro, además la barrera tenía un ratio de unos cuantos metros un poco más allá de la casa en la cual nos alojábamos así que incluso salir iba a ser seguro. Me hubiera gustado levantarme y hacer algo, pero por la herida en mi pierna, sobre la rodilla, no podía moverme ni siquiera cojeando ya que el dolor era horrible así que debía quedarme recostado. En ocasiones lograba salir con la ayuda de alguno de los chicos, para poder bajar, pero normalmente me la pasaba descansando.

Sentí una mano delicada acariciar mis omóplatos suavemente, era un tacto suave y delicado, además de fuerte. A mi lado la cama se había hundido y supe que alguien estaba sentado. Entonces una sonrisa se dibujo en mis labios cuando las caricias fueron acompañadas por besos suaves, húmedos y delicados, cálidos.

– Roza – Murmure sin moverme o abrir los ojos – Sé que eres tú

– Ya sabia que estabas despierto – Dijo ella reposando su frente en mi mejilla – Christian vendrá a buscarte. Te necesitamos abajo

Fruncí el ceño ligeramente y ella quito su cabeza, abrí mis ojos y la mire confundido. Luego me senté en la cama con cuidado, ella estaba sentada al borde mirándome con una sonrisa.

– Abe está abajo – Dijo – Vamos a revisar una estrategia de guerra. Ya quedo claro que en cualquier momento se desatara así que lo mejor es empezar a planear. Con o sin información adicional lo vamos a hacer

– Por el ataque de anoche – Afirme y ella asintió – ¿Dónde está Christian?

– Afuera, diré que entre y te esperare abajo – Sonrió ella besándome en la mejilla.

Sonreí levemente y me puse la polera nuevamente, el calor era horrible y pude notar que a Rose también le estaba molestando el calor ya que usaba unos shorts blancos corto y una polera roja sin mangas, además de que usaba el cabello atado. Como Dhampirs teníamos una mitad Moroi que no podía resistir mucho el sol ya que nos cansaba y cuando hacía demasiado era molesto para nosotros tanto como para los Moroi.

Christian entro en la habitación a los pocos minutos y me ayudo a bajar las escaleras con cuidado. Yo estaba saltando en un pie así que íbamos a un paso débil. Una vez que logramos llegar abajo vi a todos reunidos en la mesa de comedor, con Lissa a la cabeza, es decir, la reina a la cabeza. Los guardianes y Moroi estaban allí, pero se notaba a leguas que los únicos que participaban eran los guardianes y la reina.

Camine con cuidado y tome asiento al lado de Eddie y Mia. Christian se sentó al lado izquierdo de Lissa y aunque Rose estaba al lado derecho y estaba sentada en las sillas de enfrente así que podía verla directo a los ojos, aunque no tanto ya que frente a mí estaba Jill y al lado de Rose estaba Jill.

– Bien – Hablo Lissa con un tono serio y firme – Ahora que estamos todos podemos seguir. Señor Mazur, por favor…

– ¿Por qué tanta formalidad? – Se quejo Roza con una mueca tediosa – Si es cierto que estamos viendo un tema importante, pero es demasiado…