Sentir algo por Kem Wood no está en los planes de Ruby Graham, no después de que él le arrojara agua desde su balcón y estropeara su libro. Sin embargo, cuando los sentimientos comienzan a florecer, las traiciones y los celos también lo hacen.
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La mañana siguiente desperté igual de desganada que el lunes para ir al colegio. Pero Amber me animó cuando dijo que al finalizar el día podíamos ir a una nueva cafetería cerca a nuestro edificio donde vendían el mejor pastel de chocolate. Como sabía que Amber amaba los dulces tanto como yo, acepté su propuesta de ir luego de clases. Ambas viajaríamos juntas con Ada hasta casa, nos cambiaríamos a ropa normal, porque apestaba ir en uniforme a cualquier lugar que no fuera el colegio, y luego iríamos caminando hasta la cafetería. Estaba tan solo a unas pocas calles. Dijo que Kylan también estaba invitado para ir con nosotras.
No sabía cómo sentirme con ello. Él me caía bien, así que tener un amigo más sería interesante. Solo que, al parecer, Amber no lo veía como un amigo.
A la hora del almuerzo, Amber y yo nos encontramos en la cafetería. A esta hora el lugar estaba repleto de gente, pero aun así intentamos colarnos a la fila y recibir antes nuestra bandeja de almuerzos. Almorzaríamos aquí para luego de clases ir a comer el dichoso pastel de chocolate de la nueva cafetería. No tenía que pedir permiso a mis padres porque trabajaban hasta la noche. Además, ellos aceptaban que saliera con Amber, no habría problema con eso.
—¿Encontraste a Kylan? —preguntó ella mientras caminábamos hacia una mesa vacía en la cafetería interior.
Fruncí el ceño.
—Hm, no. Ni siquiera lo busqué.
Amber se detuvo abruptamente chocando contra un chico, él soltó una maldición dirigida a ella por empujarlo y casi derramar su almuerzo. Ella ni se inmutó, su rostro estaba fijo en el mío.
—¿Cómo que no? —preguntó alzando la voz—. ¡Le dije que irías a buscarlo!
Alcé las manos.
—Ni siquiera me lo dijiste. ¿Y por qué rayos le dijiste algo que no haría?
Un chico se metió entre nosotras para pasar. Amber y yo nos volteamos hacia el tipo, indignadas.
