Sentir algo por Kem Wood no está en los planes de Ruby Graham, no después de que él le arrojara agua desde su balcón y estropeara su libro. Sin embargo, cuando los sentimientos comienzan a florecer, las traiciones y los celos también lo hacen.
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Con cierto nerviosismo me alejé de Kylan, retrocediendo varios pasos mientras mi mirada estaba fija en Dan. Había cambiado tanto en seis meses. Su cabello castaño estaba más corto y su cuerpo más definido, había adelgazado y formado músculos en los meses que no nos habíamos visto.
Ahora, verlo aquí cara a cara luego de varios meses, hizo que mis piernas temblaran. Lo había extrañado mucho. Quería abrazarlo efusivamente mientras me rodeaba con sus brazos, pero mantuve mi orgullo. Dan me dijo que no podía seguir en una relación conmigo porque deseaba estar un tiempo a solas y poder reorganizar su vida luego del divorcio de sus padres. Decidió pasar un tiempo con su padre y no supe más de él, hasta ahora. No llamó ni mandó mensajes. No intentó comunicarse conmigo de ninguna manera. Seis meses de silencio de su parte y ahora estaba aquí, parado frente a mí.
Antes de ser novios habíamos sido mejores amigos, pero aun así no merecía mi cariño, no merecía que corriera a abrazarlo y decirle lo mucho que lo extrañé en todo este tiempo. Por lo que tomé a Kylan del brazo y lo jalé a rastras detrás de mí mientras me dirigía a cualquier lugar que no fuera cerca a Dan.
Fuimos hasta la puerta del club y salimos. Al instante solté a Kylan. Él alzó las cejas al verme caminar, o mejor dicho tambalearme de un lado al otro. Aún sentía los efectos del alcohol en mi sistema. El ver a Dan hizo que me espabilara un poco. Pero sólo un poco.
Mi mente aún seguía confusa por todo.
—Así que ese es tu ex —dijo Kylan metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.
Asentí. No podía hablar.
Y no podía creer que Dan hubiera venido a la fiesta de nuestra mejor amiga.
Así que a eso se refería Amber cuando dijo que Dan estaba de vuelta. No sólo a la ciudad, sino también a nuestras vidas.
Dan era el mejor amigo de Amber, y yo era la mejor amiga de ella. Nos conocimos en el edificio y como coincidimos en las clases del colegio, decidimos incluir a Dan a nuestro grupo. Bueno, Amber lo decidió, y yo acepté al ver que era un gran chico. Pero todo se complicó cuando decidimos empezar una relación. Para Amber no era fácil ser la mejor amiga de la ex de su mejor amigo. Era una mierda. Ella siempre se sentía entre la espada y la pared referente a nosotros.
Intenté calmarme pero me era imposible, desde aquí se podía oír la bulla de la música que salía del club. Kylan observaba cada movimiento mío por lo cual no podía pensar con claridad. Estaba nerviosa, haber visto a Dan me había dejado inquieta. Creí haberlo olvidado en estas vacaciones, pero no era así; aún podía sentir ese dolor luego que me dejó.
La herida aún no había sanado.
La puerta del club se abrió de golpe, escuché varios pasos pero no me volteé. Kylan se acercó a mí de forma protectora. Me di la vuelta para enfrentar a quien sea que estuviera frente a mí. No era una persona, eran varias.
