Sentir algo por Kem Wood no está en los planes de Ruby Graham, no después de que él le arrojara agua desde su balcón y estropeara su libro. Sin embargo, cuando los sentimientos comienzan a florecer, las traiciones y los celos también lo hacen.
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Erróneamente creía que mi vida se solucionaría en los próximos meses. Pero no fue así. Si fuera posible las cosas empeoraron.
Sólo un poco.
Para empezar, mi madre no estaba feliz de haberse enterado de lo mío con Kem. Estaba decepcionada que no le hubiera contado. Yo le había rogado que no le dijera nada a papá. No quería más problemas y sabía que los conseguiría si él se enteraba de ello. Así que fue un secreto entre ambas.
Por otro lado, mis notas en el colegio bajaron y estaba desesperada por ponerme a tope con los estudios. Tenía cierta presión de mis padres porque mis planes eran ingresar a la universidad y estudiar medicina, pero ese ya no era mi sueño, ya no más. Luego de darme cuenta de lo mucho que me gustaba cantar en el escenario, con los chicos, había decidido ingresar a la universidad de Bellas Artes para dedicarme cien por ciento a la música y sacarle provecho a mi talento. Lo malo era que la univeridad quedaba a una hora de aquí.
Algo que no estaba planeado. Y mis padres no sabían.
Cuando pude recuperar mis cursos y no salir desaprobada, aproveché para contarles a mis padres de mis nuevos planes. Y no me fue muy bien. Papá casi se cayó de la silla al oírme decir que no quería estudiar medicina como siempre había querido. Mamá no fue para menos que dejó caer el cucharon de comida y todo se desparramó en la mesa del comedor.
Ese día tuve una gran reprimenda y una lección de vida de cada uno de mis padres. No querían ni aceptaban mi decisión. Lamentablemente yo ya había hecho planes. Planes que no cambiaría sólo porque mis padres no me apoyaban. Iba a hacerlo de una forma u otra. Quería cumplir mis sueños y hacer algo que verdaderamente amaba. Con su apoyo o sin él iba a lograrlo.
Conforme pasaron las semanas mis padres parecieron entrar en razón y aceptaron a regañadientes mi decisión. Y es que vieron lo organizada que estaba para que eso ocurriera.
Debie estudiaría Teatro en la misma universidad que yo quería estudiar Música. Y las dos habíamos ahorrado una pequeña cantidad de dinero para rentar una habitación entre ambas muy cerca de ahí. No era mucho y faltaba más para conseguirlo, pero era suficiente por ahora. Mientras me concentraba en graduarme del colegio, ella vería la forma de trabajar para conseguir lo demás.
Y acerca de Kem... no vlví a tener noticias suyas. Faltaba sólo unas semanas para la graduación y me había ido perfectamente bien ignorar a su familia y a Amber. En el colegio estaba tan concentrada en estudiar que cuando me cruzaba con ellos los ignoraba tanto como podía. Escuché miles de rumores acerca de Amber, Kylan y Henry que ni siquiera les tomé importancia.
Por otro lado extrañaba a Kiwi, pero tenía fe en que Kem estuviera cuidándolo como me lo había prometido. No lo volví a verlo. Parecía haber desaparecido porque no nos volvimos a cruzar a pesar de ser vecinos y vivir en el mismo edifico. Era como si me estuviera evitando. Yo trataba de ignorar ese dolor en el pecho que con el tiempo se hacía cada vez menos y más soportable.
