Epílogo

177K 11.4K 4.6K
                                    


¡Disfruta de la historia de Kem y Ruby como libro publicado haciendo clic aquí: https://w

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Disfruta de la historia de Kem y Ruby como libro publicado haciendo clic aquí: https://w.tt/3p7ecgg


DOS MESES DESPUÉS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DOS MESES DESPUÉS

Estaba nerviosa.

No nerviosa. Estaba muy nerviosa.

Hoy era mi presentación en un pequeño concierto en la universidad. Era mi última nota para acabar el semestre. Y no estaba nerviosa sólo por eso, sino que había invitado a mis padres y a Kem a la función. Iba a cantar sobre el escenario y esta vez no estaría con mis amigos de la banda. Sólo sería yo y una amiga que tocaría el piano.

Kem sería quien me llevara a la universidad. Y como era el último concierto, todo sería elegante. Estaba con un vestido largo color rojo, combinado con mi labial rojo y sandalias con tacones del mismo color. La temperatura alta ayudaba aunque no tanto, porque ya sentía que estaba sudando mientras daba los últimos retoques a mi maquillaje.

Debie me observaba desde mi cama, recostada en la pared con una sonrisita que no me ayudaba en los nervios.

—¿Qué? —pregunté al verla por el espejo que no dejaba de sonreír y mirarme.

—Estás hermosa, ¿qué tanto te miras?

Dejé la brocha en mi tocador y me levanté de la silla para voltear a mirarla.

—Estoy nerviosa —solté mientras jugaba con mis manos. Debie se levantó de mi cama, su vestido color melón alzándose un poco, caminó hacia mí y puso sus manos en mis hombros.

—No lo estés, porque cantas hermoso y hoy deslumbrarás a todos.

El timbre del departamento sonó. Debie y yo compartimos miradas antes de correr hacia la puerta. Nuestros tacones resonando en el piso de mármol. Nos paramos frente a la puerta antes que yo extendiera la mano y la abriera. Sabía quién era.

Kem.

Mi respiración se atascó al verlo frente a mí, con una gran sonrisa en el rostro. Estaba vestido con esmoquin color negro y corbata del mismo color. Cuando sus ojos verdes me recorrieron de arriba abajo, sentí mis mejillas arder. Sabía que mis mejillas estaban del mismo color que mi vestido, haciendo juego. Por lo menos ya no necesitaría rubor.

El chico de arriba #1 | EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora