Castillo de Nubes |Bruises| (Ninjago) [Finalizado]

UNO

Los artistas son sujetos con una personalidad diferente y especial, muchas veces suelen ser seres incomprendidos. Poseen capacidades cognoscitivas e intelectuales de manera muy peculiar. Mientras que otras personas observan solo negro y blanco el artista logra ver el gris en medio de ambos colores. Siempre ven más allá de lo que normalmente los rodea. Es un individuo con gran capacidad para sublimar impulsos inconscientes. (Si ama, con ese amor inconfesable, lo vuelca en el romanticismo de su obra. Allí está el mensaje, allí leemos y encontramos el amor) en otras palabras, casi siempre expresan ese sentimiento a través de cada obra de arte.

Suelen aislarse de la realidad, inventando un mundo en donde las cosas que quisieron alguna vez existen solo en su mente. Son considerados unos enfermos mentales ¿Porqué? ¿Acaso con tener una opinión o visión distinta a los demás te hace una persona extraña? No funciona de ese modo, quizá por eso los artistas son personas bastante incomprendidas. Nadie logra entender su punto de perspectiva. Pese a aquello, el artista es feliz en su particular realidad, y no quiere salir de ese mundo del que siempre soñó.

Los artistas no suelen ser agrupados, cada quien tiene su forma de ver el mundo, su propia idea y pensamiento.

Son frágiles en cuanto estabilidad emocional, se sumergen más a ese mundo imaginario con tal de crear una obra maestra y siguen esa tendencia. Sin embargo, cuando las cosas no resultan tal y como lo esperaban (ya sea por falta de inspiración) siente haber fracasado completamente en aquello que consideran más que un simple y vago pasatiempo ¡Es su vida! Hasta el punto de entrar en una larga depresión.

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En París las lluvias suelen ser frecuentes durante el año y repartidas por igual para cada estación. La humedad es notable debido a la cercanía con el río Sena y muchas veces se logra alcanzar el ciento por ciento de humedad. A inicios de setiembre, París le da la bienvenida a la estación donde las hojas caen de loa arboles o tornan un color diferente a lo que usualmente apreciamos, el otoño.

La gente suele salir hacia los parques para dar una larga caminata o algunos permanecían sentados en las bancas mientras conversaban con otras. La mayoría de los niños juegan sobre las hojas caídas entre risas y correteo. Sin duda este es un buen tiempo para que las personas salgan de sus casas o departamentos a disfrutar de esta bella estación.

Pero no todos suelen pensar de ese modo, algunos prefieren quedarse encerrados en sus habitaciones ya sea por el frío que azota la ciudad o porque simplemente no les gusta estar rodeado de personas y prefieren estar en la penumbra.

Colé siempre prefirió mantenerse aislado de la gente cuando estaba malhumorado, aunque su oficio no se lo permitía. Ser un artista pintoresco no era tarea sencilla de realizar. Muchas veces la falta de inspiración era un tema frustrante cuando esta escaseaba, sin ella no sabia ni como carajos continuar con un cuadro.

Las innumerables personas que lo seguían admiraban sus proyectos y siempre había uno que otro que le proponía hacer un negocio por ese precioso cuadro (es decir, poseer los derechos de autor) pero Cole indudablemente se negaba a que alguien más usurpara su puesto. Sucumbir ante las propuestas que aquellos insolentes le ofrecían sería una ofensa a todo el trabajo que anduvo realizando desde hace años, tirando a la basura todos sus ideales que tanto había defendido. Y, ¿Por qué darle un cuadro a una persona completamente idiotizada por algo tan común como el dinero? una persona que solo vive a costa del talento de alguien más y no valora el verdadero significado del esfuerzo en cada pintura. La falta de aprecio hacia el arte era algo que lo preocupaba.

Otra cosa que realmente le incomodaba durante sus exhibiciones eran esas personas que reciclaban la opinión de otros al momento de interpretar una obra suya. Tan vagas y carentes de emoción que a veces lo desalentaban, simplemente no encontraba la respuesta que él tanto estaba buscando. La gente que solía visitar el Centro Pompidou (también conocido como Beaubourg) que es un museo que alberga una de las mejores colecciones de arte moderno y contemporáneo del mundo, decían que pese a que los colores que se implementaban en sus cuadros eran fríos y monótonos, seguían siendo atractivos por alguna extraña razón. Según ellos, el autor de aquella obra seguramente tuvo un mal día.