Castillo de Nubes |Bruises| (Ninjago) [Finalizado]

QUINCE

Aún no podía creer lo que había escuchado en aquel entonces, tus palabras sonaban como si fuesen ecos en mi cabeza y parecían no tener la intención de detenerse ni siquiera por unos segundos para que yo pudiese reaccionar y darme cuenta de lo que me dijiste, en ese momento cuando creí estar haciendo lo correcto, pensé que funcionaría y que por fin sería feliz después de decirte lo que llegué a sentir por ti. Sabes, me costó mucho analizar mis propias acciones y ni hablemos de mis sentimientos, eso fue difícil para alguien que desea cerrarle las ventanas al pasado. Lo sé, aún me falta superarlo por completo y quizá darme una oportunidad a mi mismo, quiero cambiar las cosas porque no soporto sufrir más por lo que ya pasó porque me detiene y no me deja disfrutar el presente ni mucho menos planear ¿Qué será de vida de aquí a unos años? No paro de pensar en esa pregunta, es triste no saber con quien estarás de aquí en adelante.

Me dijiste que puedo ser feliz, que existe una esperanza para mi y que tal vez pueda encontrar el amor cuando sepa que esa persona es la indicada, tampoco omitire lo último que mencionaste antes de que te vayas; que sonría más. No tuviste vergüenza al decirme que te gusta las veces, aunque sean muy pocas, verme sonreír ¿Te soy sincero? Sentí que mi corazón iba explotar en ese momento, diablo parezco un adolescente hablando de mis emociones y sentimientos tan detalladamente. Pero si, como lo mencioné antes, me costó tiempo llegar a la conclusión de que es lo que me pasaba desde el día en que te conocí, no me había dado cuenta del cambio que hubo; deje de ser tan hostil y empecé a reírme las veces que se podía, las líneas de expresión en mi frente ya no son tan notables después de dejar de fruncir el ceño. Aún no puedo dejar de lado el cigarro, es cierto, la nicotina me volvió un adicto pero lo dejaré, lo dejaré completamente solo si así lo quieres, de hecho, estoy dispuesto a cambiar cualquier cosa que no te guste de mi con tal de que estés conmigo, aún sabiendo que sólo seremos amigos.

Eso me diste a entender el viernes pasado, cuando te dije que te amaba.

No olvidaré la expresión de tu rostro cuando escuchaste de mi, semejante declaración; pareciera que se te había adormecido los ojos pues los tenías bastante alzados. Leí tu mente, en ese momento quisiste que la tierra de tragara y te escupiera lejos del lugar donde estabas, lejos de mi. Esos minutos que no decías absolutamente nada los nervios cumplían con su función de consumir cada fibra de mi ser ¿Porqué tardabas tanto? ¿No te gustó mi declaración? ¿Esperabas algo más? Dímelo y haré lo que me pidas, en ese entonces la desesperación aumentaba cuando te veía murmurar cosas que no entendía. Mi corazón se detuvo abruptamente cuando sentí tus brazos rodearme por completo, tu mentón encima de mi hombro; me abrazaste y yo como un idiota creí que esa sería tu respuesta. Sin embargo lo único que salió de tu boca era un lo siento. Después de eso te separaste de mi y te fuiste sin siquiera mirarme. No había sentido el rechazo hace años hasta que tu llegaste.

Ese día mi boca parecía una locomotora, no podía dejar de fumar mientras miraba por el balcón aquella brillante ciudad que era París, sentí que estaba en un campo de luciérnagas, la lluvia no quería irse, está bien para mi de ese modo hubiese preferido que mis lágrimas se mezclasen con ellas y así nadie sepa que estuve llorando por un rechazo amoroso. Pero ni siquiera me di el lujo de desahogarme derramando dolor por mis ojos. Dije que ya estaba cansado de sentirme débil, no lo soy y todo este tiempo nunca lo fui. Prometo que a partir de ahora trataré de contener cualquier tipo de emoción y sentimientos negativos, tratare de sonreír para aparentar que estoy feliz porque descubrí que este truco nunca falla. Las personas son estúpidas y les cuesta mucho ver más allá de una sonrisita.

No te guardo resentimiento, ni mucho menos odio, al contrario gracias a ti aprendí que no todo es malo y si algo no nos gusta podemos cambiarlo. Eres la persona que completo la tarea de abrirme los ojos y hacerme ver el lado derecho de las cosas, gracias a ti aunque sea me siento diferente. Lo que siento por ti no cambiará, se que es difícil pero tampoco pienso forzarte a estar a mi lado y si algún día planteas alejarte e irte no pretenderé colocarse excusas en tu camino y dejaré que te vayas. No me culpes por enamorarme de ti, apuesto que muchos quedaron encantados contigo y terminaron sintiendo lo mismo que yo. No me culpes por mirarte de un modo diferente y sentir que mis manos tiemblan deseando poder acariciar tu rostro. Mi corazón no puede estar tranquilo así sea que por accidente diga tu nombre.