TRECE

322 50 17
                                    

Es fácil soltar palabras, lo difícil sería concretarlas. Nosotros no somos más que un mero capricho del destino ¿Y porqué exactamente lo digo? Porque no importa que tan ocultos estaremos, esos hechos ocurrirán así supliques por no vivirlos, las clases de literatura griega sirvieron de mucho, me enseñaron a través de los libros que naciste sin ser nadie y que morirás igual; siendo un don nadie. No importa que tanto obtengas estando vivo, no llevarás ni un solo recuerdo de lo que hiciste y otra cosa ¿A dónde nos vamos una vez alejados de la tierra pecadora? ¿Al cielo o la infierno? Yo digo que a ninguno.

En el cielo están los puros de cuerpo y alma, los que supuestamente borraron sus errores, pero sabemos que la vida es como un sencillo dibujo; las líneas sobre la hoja son el camino que marcamos, seguimos y seguimos ¿Pero qué ocurre? Por alguna razón nos desviamos y le somos infieles a nuestra propia mentalidad. Regresamos arrepentidos para continuar dejando atrás esas marcas que inútilmente quisimos borrar pero no pudimos. Ahí permanecerán siempre y lo único que nos queda es no mirar atrás. Es irónico que yo hable de todo esto si soy un completo idiota que aún sueña con el pasado. Que nunca olvidará esos feos momentos que pase siendo yo apenas un niño que quería ser pintor, que no le gusta mover los pies la ritmo de la suave, sofisticada y rígida música pero si mover la mano al ritmo de mi imaginación. Sólo tuve una persona que confió en mi, por desgracia la perdí todo fue culpa de la maldita leucemia.

¿Y en el infierno? Están los que violaron el derecho de ser puros, quizá de alma no pero el cuerpo es también es sagrado. A los que les gusta ver la sangre recorrer por sus manos tan delicada, atroz y descaradamente. ¿A dónde se fue Edipo una vez ya fallecido? El pobre se incrustó por si solo al cruel destino que el oráculo le había pronosticado, clavándose los ojos para no ver su más desgraciada realidad al saber que su esposa Yocasta era su verdadera madre, los hijos que tenía eran también sus hermanos y al hombre viejo que mató años atrás era su propio padre. Concluyó que jamás determinaremos si en realidad somos felices hasta que demos el último respiro.

¿Por qué es necesario sufrir realmente? ¿Acaso a Dios le hace feliz eso? ¿Cuál es su finalidad? Dice que nos ama ¿Entonces por qué permite que nosotros vivamos en carne propia los peores momentos de nuestra cruda existencia? ¿Porqué las personas rechazan a otras personas que son diferentes? ¿No se supone que este mundo debía ser el paraíso? Donde todos amamos y perdonamos, pero eso son puras pamplinas al fin y al cabo, nunca me cansaré de decir que este mundo seguirá siendo así de imperfecto, donde seremos ajenos a muchas cosas hasta para a respirar.

Leí muchos libros, de diferentes autores; griegos (por el trama trágico que hasta sientes que respiras el mismo aire de tensión, amargura y desesperación) japoneses (Donde liberan esos sentimientos que rasguñan el corazón ansiosos por salir a flote) de algunos compatriotas (Principalmente obras pintorescas dónde la desnudez es bella ¿Quién dice que de una pintura no se puede leer lo que el autor siente?) peruanos (El aire huele a costumbres andinas, mezcla de razas, prejuicios e injusticias y ansias de libertad) en fin, no me alcanzan las palabras para contarles sobre como me inundo en las hojas viejas y con olor a sepia.

Me gusta hacer autorretratos, en el pasado solía ir a los parques a sentarme en una banca cerca dónde estaban algunas mujeres conversando con esas sonrisas encantadoras (eso fue antes de alcanzar el reconocimiento, era un don nadie en ese tiempo y aún lo seguiré siendo hasta que encuentre la razón de mi existencia) como sea, me gustaba dibujarlas, sobre todo darle más detalles a sus escotes, recuerdo que en una de esas incontables fechas una de ellas me persiguió por todo el campo de Marte diciéndome que soy un pervertido. Curiosamente me recordé de mi vida amorosa.

Castillo de Nubes |Bruises| (Ninjago) [Finalizado]Onde histórias criam vida. Descubra agora