16

1K 81 18
                                    

Maybe/Tal vez

NARRA THERESA

—Zach, baja de ahí. Es en serio, podrías lastimarte—le decía casi gritando desde el principio de las escaleras. 

—¡Es muy divertido, Theresa!—exclamó antes de deslizarse por el barandal de las escaleras. 

Yo cerré los ojos, tenía mucho miedo de que se cayera. 

—No es divertido, Zach—le dije y cuando abrí los ojos y él saltó del barandal quedando de pie frente a mí. 

—¿Te da miedo, pequeña gatita?—preguntó Zach con esa tono de seductor, sólo pude sentir mi cara ruborizarse. 

—Me da miedo que te lastimes—le dije intimidada por su cercanía. 

Nos habíamos besado ¿Ahora que seguía? 

—No voy a lastimarme—Zach me quitó las orejas de gatita de mi disfraz y se las puso—Vamos, inténtalo. Cuando lo intentes ya no tendrás miedo y verás que es muy divertido—insistió tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos. 

—Yo no quiero hacerlo, Zach—me negué. 

—No dejaré que nada malo te pase—me dijo acariciando mi mejilla. 

Miré el barandal, un chico disfrazado de ¿era una rana o linterna verde? Se lanzó por la baranda y cayó perfectamente para chocar las cinco con Zach. 

—¿Ves? Hasta el chico disfrazado de Shrek pudo hacerlo—comentó Zachary. 

—Soy Hulk—lo corrigió el chico llegando de no sé dónde. 

—Oh, gracias. Estábamos confundidos con tu disfraz—le dijo Zach amistoso y el chico se fue. 

—Nunca lo habría adivinado—comenté viendo los lindos ojos de Zach. 

—Ni yo. Pero, a lo que estábamos—dijo tomándome de la cintura y cargándome hasta ponerme en el tercer escalón de la escalera. 

—¿Qué estás haciendo?—pregunté riendo un poco.

Me tomó la mano y beso el dorso de está como un príncipe de cuentos. ¡Ay me muero!

—Oh Theresa, dulce Theresa. Para mi sería un placer escoltarla hasta el barandal para que se deslice y experimente la mayor diversión de su vida—habló tan gracioso que no podía evitar reír.

Me gustaba demasiado, me gustaba de una forma exagerada, pero no tanto como para lanzarme por ese estúpido barandal. 

—No, Zach. No lo haré—seguí firme en mi decisión. 

—Pero no me dejaste terminar, gatita—Zach subió un escalón-Quiero que seas mi novia, Theresa—no podía creer lo que estaba escuchando—¿Quieres ser mi novia?—preguntó mirándome de una forma tan especial, ningún chico me había mirado así antes. 

—Zach, yo...—mi voz temblaba. 

—Espera—puso su dedo índice en mis labios—Se me ocurrió algo—habló con un tono de voz travieso—Si te lanzas por el barandal es un sí a mi pregunta y si no, pues es un no—Zach hizo un puchero antes de besarme los labios unos segundos. 

—No puedo contigo, Zach—comenté con el corazón loco por salir de mi pecho. 

Estúpido barandal. Estúpido y perfecto Zach.

NARRA KIIARA

Estaba sentada tomando otra copa de lo que fuera que esa chica me dio. No podía sacarme a Jake de la cabeza, era como, no lo sé. Su rostro avergonzado, sus tontas pero ingenuas mentiras. No podía simplemente arrancarlo de mi vida como si nada, no cuando alguna vez Jake lo fue todo, era imposible. 

THESE GIRLS / WHY DON'T WEWhere stories live. Discover now