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Today begins your masterpiece/
Hoy empieza tu obra maestra

NARRA  BETHANY

—¿Pero que cochinadas estas diciendo, Theresa?—preguntó Grace tapándose los oídos y fingiendo inocencia.

Theresa y yo nos reímos. Grace y yo habíamos venido a visitar a la pequeña, además mi abuela solo me había dejado venir porque Theresa tenía la pierna rota. ¡Maldito castigo!

—Grace eres muy dramática, Theresa sólo ha dicho que Zach se escabulló por su ventana a media noc...¡Espera! ¿Qué?—pregunté cayendo en cuenta.

Las mejillas pecosas de Theresa se ruborizaron, Grace alzó la mano en señal de "Te lo dije", era gracioso el hecho de que Grace era la mayor de todas pero actuaba como la más joven, tenía 19 al igual que Kiiara, aunque cumplía años antes; Madison recién cumplió los 17 y Theresa y yo seguimos con los esúpidos dulces 16.

—Eh, pero solo jugamos al monopolio—se excusó nerviosa Theresa.

—Al monopolio, interesante—Grace camino de un lado a otro con un bolígrafo en la mano, estaba pensando en que podría escribirle en la escayola de la pierna de Theresa.

Yo ya le había escrito que la quería y le había rascado la pierna con una pajilla de tomar smothie. Vine a darle amor, si eso no lo es no sé que lo sea.

—Si si, como tú digas—hablé sentándome en la cama más cerca de Theresa—La verdadera pregunta es...¿cayó en tu propiedad o no?—pregunté levantado las cejas.

—¡Oh Bethany, por favor!—salió Grace de la nada tapándome la boca—La pregunta importante es...¿Tú madre te dio permiso para seguir viéndole?—preguntó Grace con esa típica voz de niña emocionada.

Grace era una romántica perdida, la enloquecía la idea de una historia de amor, tuviera o no un final feliz. Era esa ridicula forma de ser la que nos había hecho ser amigas, puede que ella sea el pegamento de nuestra amistad, porque está loca como una cabra y nosotras perdimos la cordura en algún lugar. Theresa contó todo lo que pasó con Zachary y Grace no paraba de emocionarse, yo hacía alguna que otra broma pero recordaba mi noche en el parque con Jack, era inevitable, había abierto mis emociones con él, y la idea de que quisiera hablar con mi padre era demasiado escandalosa en mi cerebro, estaba claro que quedaría viuda antes de casarme con él cabeza de fideos...

—¿Cabeza de fideos?¿Que clase de película es esa?—preguntó Grace frunciendo el ceño.

—¿Hablé en voz alta?—pregunté nerviosa, ojalá no haya dicho nada más.

—Pues...te preguntamos qué película te gustaría ver y...

—Resident Evil, cualquiera, adoro la muerte y la destrucción—hablé rápido interrumpiendo a Theresa quien sostenía las películas másempalagosas que podían existir.

—Pues ¿El Titanic te vale? Hay muerte y destrucción...—motivó  Grace sonriente poniendo junto a su cara la cara de Leonardo DiCaprio.

—Recuerden que no podemos ver esa película sin Kiiara, es su favorita—les recordé y asintieron tristemente.

—Pero, ella no tiene que enterarse...—salió la Grace traviesa y Theresa y yo gritamos y aplaudimos entre risas.

—Entonces voy a ponerla—me incorporé para alistar el DVD.

Y de pronto sonó mi móvil, fui a buscarlo en mi bolso guindado en el perchero de la habitación de Theresa, Grace se encargó de la película rápidamente.

THESE GIRLS / WHY DON'T WEWhere stories live. Discover now