VIII

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La sala se quedó en silencio por unos segundos.

-Sí, eres tú, cómo no me di cuenta antes.- Continuó. -¿Han pasado 6 años y aún no lo superas? Increíble.- Soltó irónica.

Ally miró a las dos sin entender.

Dinah no contestó, simplemente salió dando zancadas y azotando la puerta al final, parecía que ese acto se había convertido en un nuevo hábito.

-No sé qué haya pasado entre ustedes, pero esa no fue la mejor manera de afrontarlo.- La regañó sutilmente.

Se levantó de su lugar y le entregó a Normani la bebé.

Posteriormente, se fue en busca de su amiga.

Esperaba encontrarla antes de que a la polinesia se le ocurriera cometer una locura.

La morena no tenía idea de qué hacer, apenas caía en cuenta de que había actuado mal, no estuvo bien la manera en como reaccionó.

Se debatía entre esperar a que la rubia regresara para disculparse o largarse de una vez por todas, aunque en realidad no tenía a donde ir.

[…]

Ally no logró encontrar a su amiga, por lo tanto decidió regresar a la casa de ésta.

Se llevó la gran sorpresa de hallarla sentada tranquilamente en el sofá mientras veía la televisión entretenida y sostenía en sus brazos a la pequeña Emily.

La escena logró desconcertarle un poco.

Su amiga apenas hace unas horas estaba completamente furiosa... y ahora, sentía que un aire de inexplicable calma las rodeaba.

-¿Y la chica?- Preguntó sin rodeos.

La polinesia ni se inmutó ante tal cuestión.

-En la cárcel.- Respondió con simpleza.

-¿Qué? ¿Dinah te has vuelto loca?- La miró incrédula, la otra sólo se encogió de hombros. -No puede ser.- Musitó frustrada. -¿Se trata de una venganza acaso? ¿Sólo por un insignificante problema que tuvieron en el pasado?- Continuó con sus interrogantes.

-No es insignificante.- Espetó con seriedad. -A ti no te humillaron ni te hicieron sentir basura... tú no recibías las constantes burlas, tampoco escuchaste aquellos insultos y palabras hirientes... tú no viviste el infierno que creó la misma persona por la cual suspirabas... a ti no te hicieron trizas el corazón cuando éste era totalmente inocente y aún guardaba pureza...

Las palabras dolidas de la mayor le afectaban.

Ella no vivió todo aquello, por lo tanto no tenía ningún derecho a juzgar, sin embargo, lo que hizo su amiga seguía estando mal, eso no era "justificación"  suficiente para sus actos.

Emily bostezó tiernamente llamando la atención de ambas rubias.

-Debo llevarla a dormir.- Anunció y con ello estaba dando por terminada su conversación.

Ally no agregó nada más, simplemente se fue de ahí con un destino en mente.

Una parte de ella sabía que no debía intervenir, pero en estas circunstancias era necesario.

Coming back to youWhere stories live. Discover now