XXIV (Final)

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Hemos llegado al final, de verdad espero que les guste 😊
Muchas gracias por leer 🤗

...

Se removió en la cama evitando que la luz del día le lastimara los ojos, aún no tenía ganas de levantarse, estaba demasiado cómoda en aquella posición, siendo abrazada posesivamente por la mayor.

-Veo que ya arreglaron las cosas.- Mencionó pícara.

Ambas abrieron los ojos y dirigieron su mirada al frente.

-Muy bien chicas, suficiente sexo para ustedes, ahora deben levantarse de esa cama y comer algo, ya es bastante tarde.- Agregó sin pena.

Dinah y Normani se sonrojaron debido a las palabras tan directas que pronunció la otra.

-Ally no digas ese tipo de cosas y menos cuando mi bebé está presente.- Reclamó la morena.

-Ella todavía no entiende las cochinadas pecaminosas que ustedes hacen, ¿verdad pequeña?- Preguntó a la personita que traía en brazos mientras le hacía mimos, la niña sólo sonrió alegre. -Las esperamos para desayunar en el comedor.- Informó antes de salir de la habitación.

-Vamos Di.- Intentó levantarse, pero fue jalada de vuelta a la cama.

-No quiero.- Dijo en un tono infantil. -Quedémonos aquí todo el día.- Musitó sonriendo perezosa.

-También deseo hacer eso, pero no podemos, tú debes ir a trabajar y yo tengo que cuidar a Emily, Ally ya hizo suficiente con cuidarla ayer, ella también tiene asuntos que atender.

-Está bien.- Aceptó lo dicho por su morena. -Aunque llamaré a mi secretaria para decirle que no iré a trabajar, hoy me tomaré el día libre y entre las dos cuidaremos a Emily.- Propuso sonriente.

Antes de que la texana objetara algo le dio un corto beso en los labios, provocando que la morena sonriera en medio del beso.

-Te amo.- Susurró la rubia al separarse, ocasionando que la sonrisa de Normani se agrandara.

-Yo te amo más.

[...]

Ally no se había equivocado el día anterior, gracias a su loco plan ambas lograron arreglar sus conflictos, además de hacer otras cosas.

Luego de algunos minutos se encontraban desayunando.

-¿Y bien? ¿No me van a contar como se "arreglaron"?- Interrogó moviendo sus cejas sugestivamente.

La polinesia casi se abogaba con el jugo y Normani estaba colorada.

-¡Ally! Por favor, estamos comiendo.

-Tranquila Mani, era sólo una broma.- Soltó una risa. -Aunque todavía me deben las gracias.- Señaló a ambas.

-Gracias Ally.- Musitó sincera y posteriormente abrazó a su amiga.

-De nada DJ, lo hice con toda la buena intención para que ustedes fueran felices.- Comentó sentimental.

-No llores Ally.- Se unió al abrazo la morena.

-Son lágrimas de felicidad.- Aclaró sonriente.

-Ally...-Se escuchó una dulce vocecita seguida de tiernos aplausos.

Las tres giraron y observaron a la pequeña que estaba sentada en su sillita alta.

-¿Escucharon eso? ¡Dijo mi nombre!- Exclamó feliz.

-No lo puedo creer...- Murmuró sorprendida la morena. -Esa fue su primera palabra... ¿dónde quedó "mamá"?- Reprochó a la nada mientras hacía un puchero adorable.

-Tranquila, ya aprenderá a decirlo y no parará de repetírtelo.- Animó la polinesia, se acercó a Normani y unió sus labios dulcemente.

-A ver, dilo de nuevo linda.- Insistió la más bajita.

-Ally.- Repitió sonriente la infante.

-Ella es muy inteligente.- Declaró orgullosa tomando a Emily en sus brazos. -Vamos bebé, tía Ally te llevará hoy al parque para que tus madres sigan disfrutando su "luna de miel".- Habló sarcástica.

Normani y Dinah se separaron un poco tras las palabras de la otra.

-No se preocupen, pueden seguir en lo suyo cuando Emily y yo nos vayamos.- Sugirió burlona.

-Eres una...- Su insulto fue cortado por el ruido de la puerta siendo cerrada.

-Deberíamos hacerle caso.- Ofreció coqueta la alta.

Normani golpeó sutilmente su hombro.

-Ahora entiendo por qué son amigas, ambas son igual de pervertidas.

-Pero así nos quieres.- Añadió con arrogancia.

-Hansen no me provoques.- Se cruzó de brazos dándole la espalda y fingiendo enojo.

-¿Y qué pasa si quiero hacerlo?- Cuestionó cargándola en sus brazos al estilo princesa.

-Me vas a tirar, bájame.- Ordenó entre risas.

Le gustaba y a la vez le divertía la actitud coqueta y seductora de su rubia.

-No, ahora vamos a terminar lo que ayer empezamos.- Determinó con picardía mientras caminaba con la morena en brazos hacia la habitación.

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