Inocencia Aislada

12. Para divertirse

Byron se ha ido, pero me ha dejado más confundida de lo que ya estaba. Poso los dedos en mis labios y recuerdo lo que hizo. Me aturde y no sé cuando tenga que responder a su pregunta o si podría repetirlo.

¿Me gustó su acción? No lo sé, no lo entiendo. Tenía curiosidad, por eso lo seguí.

Camino hacia el aula, intentando olvidar mis nervios, pero soy detenida en la puerta. Un chico castaño, que no había visto antes, me impide el paso.

—Tú debes ser Abril, soy Alen —sonríe él y me entrega un papel —. Habrá una fiesta pronto ¿Quieres venir?

—¿Fiesta? —miro lo que me entregó, confundida —¿Qué es una fiesta?

—Un lugar dónde te diviertes, y yo también.

Levanto la vista, para luego sonreír.

—Gracias por explicarmelo, los demás se han enojado cuando pregunto.

—Oí tu dilema —apoya su mano en mi hombro —me gustaría ayudarte.

Que amable.

Mark se acerca y le hace un gesto al chico para que se mueva. Le dice algo al oído y este lo sigue para entrar al aula. Ignoro su extraño comportamiento y visualizo a Byron, que cuando me ve, sonríe. Luego habla con su amigo, mientras me siento al lado de mi compañero de banco.

—¿Vas a ir a esa cosa? —por primera vez Ángel me habla.

—No sé cómo ir —digo confusa.

—Mejor, así te evitas un disgusto. No se los deseo a nadie.

¿Tan malo es? ¿pero no se supone que es para divertirse?