Capítulo 4: Piedras a tu ventana.

102K 8.8K 29.9K
                                    

-Lou...¿Seguro que no vendrás a casa? Mamá preparará pastel de chocolate como a ti te gusta.- El ojimiel intentó por última vez convencer a su amigo para ir hasta su casa. Junto con el morocho a su lado, ambos le lanzaban miradas esperanzadoras y de tristeza. La tarde de juegos no sería la misma sin la presencia de su amigo de cabellos castaños.

-Es de chocolate Louis, tú amas los pasteles de chocolates, ¡No puedes decir que no!.- El morocho era ahora el que intentaba convencerlo.

Louis frunció sus labios y le echó una mirada al pequeño niño a su lado que se aferraba a su mano con fuerza. Éste lo observó con sus grandes orbes verdes, sus ojos aún continuaban hinchados por todo lo que había llorado esa mañana. La mirada del rizado suplicaba que no lo dejara, que se quedara a su lado. Así que tuvo que ahuyentar la imagen del perfecto pastel de chocolate y resistirse a tan deliciosa oferta.

-No, lo siento chicos. Pero les aseguro que mañana si iré.-

Liam y Zayn se lanzaron una extraña mirada mesclada de decepción y enojo y finamente se encogieron de hombros.

-Como sea, pero mañana ya no habrá pastel.-

-Comeré todo por ti Lou.-

El morocho rió mientras se alejaba junto al ojimiel y Louis quedó observándolos con algo de pena. Moría de ganas de irse corriendo junto a sus amigos, moría de ganas de probar el delicioso pastel que la mamá del ojimiel había preparado. Moría de ganas de...

-Louis.-

La pequeña y suave voz de Harry lo trajo nuevamente a la realidad.

-¿Podemos ir a casa ya?-

Louis asintió y tomó la pequeña mochila de Harry para llevarla en su hombro. Sin decir más comenzó a caminar con el pequeño tomado de su mano, rumbo al vecindario. Harry notó que Louis parecía algo molesto y triste, el castaño no había dicho ni una sola palabra durante todo el trayecto y el ojiverde se sintió culpable. Sabía que Louis quería irse con sus amigos y se sintió algo egoísta por lo que había hecho. Poco a poco comenzó a disminuir el paso de sus pequeños pies, y Louis pareció no notarlo o no darle importancia puesto que lo tironeaba de la mano intentando que caminase más rápido. Un leve sollozo escapó de los rosados labios de Harry y finalmente Louis se dio la vuelta para observarlo.

-¿Qué sucede, ahora por qué lloras?-

-P-perdón...-

Fue lo único que pudo formular el rizado y Louis arqueó una ceja no comprendiendo a que se debía su disculpa.

-¿Por qué te disculpas? Creo que no has hecho nada malo...- Habló con duda.

-Te perdiste el pastel de chocolate por mi culpa.-

Louis soltó una pequeña risa y acto seguido despeinó sin cuidado los rizos del pequeño Harry.

-Mi mamá puede comprarme todos los pasteles que yo quiera Harry. No te preocupes por eso.-

Los ojos de Harry se abrieron como platos ante la confesión ¿En serio la familia de Louis era tan millonaria como para comprarle todos los pasteles que él quisiera?

-¿T-tú mamá puede comprarte todos los que quieras?-

-Mhm.-

Louis asintió con una sonrisa y por primera vez orgulloso de la gran fortuna de su familia. Nunca le había agradado que su familia tuviera tanto dinero, pues sólo causaba peleas entre sus padres, y estos intentaban reemplazar el cariño paterno y materno con cosas materiales de las que Louis ya tenía demasiadas.

-Harry, ¿Quieres venir a mi casa a jugar y comer muchos, muchos pasteles hasta hartarnos?.-

Una gran sonrisa apareció en el aniñado rostro del ojiverde dejando notar sus tiernos hoyuelos. Asintió ligeramente muchas veces y eso fue todo lo que Louis necesito para tomar nuevamente de su mano y comenzar a caminar hasta su hogar.

As happened to Cinderella {Larry Stylinson} TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora