As happened to Cinderella {Larry Stylinson} TERMINADA.

Capítulo 9: Pies descalzos en una noche de verano.

De mi mamá te defendí, fingiendo que no eras nada importante, porque para ella eras un papel, pero en mis ojos tú eras real, en mis ojos tú eras real. Estoy tan enamorado de ti, mi mente está puesta en ti, esta vez y cada vez yo no puedo tener suficiente, y cuando me tengo que quedar en casa, ellos piensan que estoy solo, no saben lo que hago, y si ellos supieran que yo estoy aquí contigo..., yo estoy aquí contigo... -Here with you / All star weekend

"No Elena Marisol, ya no creo nada de lo que digas. Jugaste cruelmente con mi corazón, eres sólo una mujer hipócrita."

"No digas eso Mario, Rosa Josefina te ah estado llenando la cabeza con ideas absurdas, yo te quiero de verdad, no sólo por tu dinero"

"Déjame Elena Marisol, ve a engañar a otro con tus mentiras. Ahora si podré ser feliz con Rosa Josefina"

Raquel comenzó a sonreír de emoción mientras daba palmaditas en sus muslos por la excitación del momento, finalmente Mario había descubierto la verdad y podría finalmente quedarse con Rosa Josefina. La novela estaba en su punto de drama, y sabía que se acercaba el final. Pero con Mario y Rosa Josefina juntos todo era perfecto, y nada más importaba.

Un llamado en la puerta desvió su atención. Raquel bufó de mala gana y se levantó pesadamente del sofá para atender a los desesperados llamados.

-¡Ya atiendo, tenga más paciencia!-

Al abrir la puerta, arqueó sus cejas ante la sorpresa de ver a aquella persona allí. Era la madre del pequeño castaño, esa señora malhumorada que había tratado mal a su rizado sobrino. Raquel se recostó sobre el marco de la puerta mirando con desagrado a la mujer.

-¿Qué hace usted por acá?-

Inquirió con algo de descortesía, pero esa mujer no merecía otro tipo de tratos.

-¡Su sobrino se ah llevado a mi pequeño Louis!, ¡Le está inculcando malos hábitos! ¡Los dos huyeron como pequeños patanes!-

Espetó con nerviosismo mezclado con algo de rabia. Los orbes de la mujer parecían desprender chispas de tanto enojo.

-¿Qué? ¿De qué está hablando?-

Raquel no comprendía absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo. ¿Qué habían huido? Si Harry estaba jugando en la casa de la pequeña niña del frente...,¿O no?

-¡Su sobrino saltó de la ventana como todo un loco aplastando a mi bebé! Luego no sé qué clase de plan le habrá dicho que hicieran, pero ambos huyeron, ¿Entiende eso? ¡Louis me ah desobedecido, nunca antes había hecho tal cosa!.-

Raquel no podía creer lo que estaba oyendo, o la señora esa estaba borracha, o de verdad Harry y el hijo de la mujer habían huido. El rostro de la señora, además de maldad, reflejaba obvia preocupación, y en su aliento no había rastros de alcohol, así que decidió creer las palabras de la castaña. Después de todo, su pequeño sobrino estaba involucrado en el hecho también, en ese instante podía estar en cualquier parte de la ciudad a la deriva, sin protección, ¡Y tan sólo tenía escasos siete años!. La ciudad de Doncaster en las noches definitivamente no era sitio para dos pequeños niños que no pasaban los diez años.

(...)

-Creo que no podré comer más en toda la vida. Eh comido golosinas como por tres años.-

Harry sonrió al ver la mueca de dolor del castaño, era verdad, Louis había comido como si el mundo llegara a su fin, metía cantidades de caramelos a su pequeña boca masticándolos rudamente para luego meter más y más.