Capítulo 24: Hermoso desastre.

85.6K 6.4K 12.1K
                                    

Puedo ver cómo las luces comienzan a desvanecerse, el día terminó y tu sonrisa se ha ido. Déjame levantarte, déjame ser tu amor. ¿Puedo ser quién te abrace mientras te quedes dormido, cuando el mundo se esté cerrando y no puedes respirar? ¿Puedo quererte? ¿Puedo ser tu escudo? Cuando nadie se pueda encontrar...¿Puedo quedarme? Todo lo que quiero es mantenerte a salvo del frío, para darte todo lo que tu corazón más necesita. Déjame levantarte, déjame ser tu amor... - May I / Trading yesterday.

"Menos mal que apareciste, menos mal me convenciste, menos mal sigues aquí. Menos mal nos ofendimos, menos mal nos perdonamos, menos mal nos dimos otra oportunidad, menos mal nos decidimos a seguir hasta el final..."


Louis jadeaba exhausto, tratando de recobrarse de todo lo que había corrido para encontrar a aquel chico que ahora lo observaba expectante y con mirada compungida.

No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado desde que sólo estaba allí parado, respirando con dificultad, y observando fijamente esos orbes grandes y llorosos en los que se sentía perder. Trataba de encontrar las palabras adecuadas para no arruinar más todo de lo que ya estaba, pero como siempre, él nunca había sido muy bueno para eso de las disculpas. Simplemente su lengua parecía trabada mientras su mente se esmeraba en hallar una oración coherente.

-Vete.-

Espetó el menor con una vocecilla apagada y dolida. Y sólo allí, Louis dejó que por una vez en su vida, hablara su corazón y no su mente.

-No, no me iré. No te voy a dejar otra vez.-

Afirmó.

-¡Vete! ¡No quiero verte ni a ti ni a nadie! ¡Quiero estar solo!-

Vociferó con un tono más que dolido. Aquellos grandes luceros estaban cubiertos con lágrimas, y Louis se sintió fatal cuando su cabeza le recordó que él era el culpable de todo aquello que le estaba sucediendo al menor.

Se acercó un poco a Harry y éste se acurrucó aún más contra el árbol, como no queriendo que se aproximara a él ni un paso más. Entonces Louis se detuvo.

-Pensé...pensé que si me alejaba de ti todo sería mejor para ambos... -Confesó. -Pensé que sería por tu bien el que estés alejado de mí...Pero a la mierda todo eso Harry, yo te amo, y eso es lo que importa. Te amo como no tienes una idea.-

Louis observó a Harry con nada más que esperanza destellando de sus orbes zafiro. Rogando internamente para que aquel ser le diese otra oportunidad de formar parte de su vida. De continuar siendo él quién sujetase su mano, de ser él quién le dirijiera sonrisas. Él y sólo él quién lo disfrutase.

Harry, sin embargo, lo observaba repleto de recelo y zozobra. No olvidaba que ese chico lo había herido la noche anterior. Louis había roto su corazón cruelmente sin pensar las consecuencias, por mucho que él le rogó, e imploró para que no lo abandonara.

El silencio en él fue la más dura respuesta para el castaño. Soltó un suspiro casi imperceptible antes de comenzar a hablar nuevamente.

-Sabes...nunca entendí esa frase de "Si amas algo, déjalo libre"...hay que ser realmente tonto para dejar ir alguien a quién amas con todo tu corazón, alguien que te hace feliz. Si amas a esa persona, no hay que alejarse... Por eso no voy a dejarte ir Harry. Si no me perdonas esta noche lo comprenderé, quizás no lo hagas hoy, ni mañana, o quizás no lo hagas nunca...pero que sepas que voy a seguir intentando ganarme tu perdón, porque eres mi felicidad, y porque tú sólo logras ver belleza en mis enojos, en mis burlas y críticas, y para serte sincero no creo que nadie más logre soportar todo eso. Temía que el estar a mi lado llegara a cambiarte, u contaminarte, pero ya no importa si cambias un poco, porque después de todo yo seré el que siempre estaré contigo, y amaré cada uno de tus cambios, sin importar qué. -

As happened to Cinderella {Larry Stylinson} TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora