DESEOS A LA LUNA

1.6K 228 29
                                    


"Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas". — Séneca 



¿La oscuridad es tan tenebrosa como todos dicen?

Cuando su estrella favorita se apagó prometiéndole jamás volver, la oscuridad que reflejaba la soledad se pronunció hasta casi envolverla y hacerla desaparecer.

Tan pronto como la más hermosa estrella que jamás había conocido se extinguió, se prometió a sí misma no renunciar a la idea de encontrarla en el hermoso cielo azul.

—¿Por qué siempre salimos a observarla?

Dos días antes de abandonar su cielo estrellado, abrazadas la una a la otra bajo la luz de la luna, ella tomó su mano por última vez y sonrió murmurando: —¿Jamás te conté por qué? — negó de inmediato.

—¿Qué es aquello que tanto te encanta?

—Su luz — la sonrisa que le regaló no llegó a sus ojos.

—No tiene luz propia. — murmuró restándole importancia.

—Pero al final del día, siempre brilla y eso la hace hermosa.

Admirando la inmensidad del cielo y aquella magnifica esfera que prometía iluminar los senderos aun en la más densa oscuridad, sonrió. 

 —Sí, es hermosa.

—¿Has escuchado sobre pedirle deseos a la luna?

—¿No se supone que le pides deseos a una estrella? Ella sí tiene luz propia.

—Aunque la luna no tenga luz propia y solo refleje la luz solar que llega a su superficie, es igual de importante.

—¿De verdad crees en ello? — se burló un poco. 

—¿Por qué no habría?

Cuando la estrella que hacía parte de su cielo le prometió que pedirle deseos a la luna era una técnica muy eficaz, se aseguró de encontrarla en su brillo, admirarla como en sus recuerdos y añorarla con la intensidad de su luz.

Deseó tantas cosas bajo su luz hasta volverse una costumbre y cuando todo se vino abajo, fue su luz la que evocó la calidez de sus brazos, acompañado de un deseo que estaba dispuesta a perseguir.

—Una gran compañía en las noches oscuras, ¿no crees?


🌕🌕


Un deseo por los problemas no superados y un rescate a los corazones lastimados.




|Deseos a la luna| BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora