Confesión

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Bueno, éste one short, me lo pidieron en un grupo de Erwin x Levi de face.  Espero sea de su agrado.
#Kida

"Confesión"

—¡Corre Levi!— insistía una joven un poco más alta que él muchacho a quién llevaba a la rastra con ella.
—Estoy cansado... Y tengo hambre — decía él, tocando su barriga. Pues su madre le había prometido que lo esperaría con unos pastelitos para acompañar su té favorito.
—Tu sólo piensas en comer— lo regañó ella deteniéndose repentinamente y haciendo que el joven chocara con tal brusquedad contra ella que ambos cayeron al suelo.
El muchacho tocaba con cuidado la zona en qué  se había lastimado.
—Levi— dijo ella una vez que se arrodilló junto al joven — si de verdad esto no fuese importante, no estaría arrastrándote conmigo —
—¿A que viene esa cara tan seria?— dijo el algo nervioso, mientras ayudaba a la joven a levantarse también del suelo.
—Y no dudo — continuó ignorando la pregunta del otro y poniendo sus manos en los hombros de su amigo — que vas a agradecerme esto en el futuro —
Tras sacudir sus ropas, volvieron a la carrera.
—Queria ir a comprar algunos utensilios y productos de limpieza ¿porque tengo qué acompañarte?— insistía en saber el joven — mira la hora qué es... Mi madre me regañara si no regreso en media hora—
No hubo respuesta, y al joven empezaba a dolerle el costado de tanto correr.
—¡Hanji!— pero una vez más fue ignorado.
Era cierto, era ya muy tarde para qué unos adolescentes estuvieran vagando a esas horas de la noche, exponiéndose a los peligros de esta. Pero Hanji juraba que todo era por una buena causa.
Continuaron corriendo por un buen rato más hasta qué la costa estuvo a la vista.
Las farolas de la calle iluminaban pobremente la acera. Mas iluminaba la hermosa luna llena que había sobre sus cabezas.
Bajaron por las escaleritas que daban a la playa.
Ya en ésta, correr se volvió aún más trabajoso así que el muchacho optó por caminar.
La joven pareja se detuvo unos metros antes de llegar hasta un par de jóvenes qué los esperaba un poco mas allá.
Hanji de pronto recordó algo y se quitó la mochila que colgaba de su espalda y de ella sacó unas flores que estaban algo desarmadas pero que aún conservaba al menos unos pétalos.
Poco a poco la distancia entre los cuatro jóvenes se acortó.
La muchacha saludó sonriente a los chicos frente a ella.
El muchacho sin embargo, se sintió intimidado al notar la diferencia de estaturas, y se ocultó detrás de su amiga, mirando a uno de los dos jovenes frente a él.
Lo conocía muy bien. Ese chico de rubia cabellera y hermosos ojos azules, asistía al mismo colegio que él, pero estaba en una clase distinta.
Habían cruzado palabras antes, pero él siempre terminaba huyendo por culpa de sus nervios y timidez.
"Erwin Smith de la clase 3" murmuró el más pequeño.
—Sí, es él. Sabía qué no lo habías olvidado— decía ella mientras se apartaba y se ponía detrás de su amigo.
"¿Como podría olvidarlo? Si lo he querido desde qué estábamos en primer año, y quién está junto a él, es su mejor amigo Mike Zasharias" su mente estaba funcionando bajo tanta presión, que eso hizo qué el muchacho fuese incapaz de decir alguna palabra.
—Erwin quería hablarte a solas, pero en la escuela es imposible porque las demás chicas no lo dejan en paz — dijo la muchacha y sujetó por los hombros a su amigo mientras le daba un leve empujón.
Su cara se encendió al instante. ¿El chico más apuesto y popular de la escuela y con quién sólo cruzó un par de veces una que otra palabra, quería hablarle a justamente a él a solas?
—Estoy soñando ¿verdad? Alguien despierteme por favor— se decía para si mismo.
—Bien— decía el más alto de los cuatro jóvenes —Hanji y yo hicimos lo que nos pediste, no lo eches a perder o te juro qué te pateare el trasero— añadió para luego llevarse una mano a su cadera y la otra a su cabeza.
Sus miradas se volvieron a encontrar, y tanto sus amigos como ellos mismos, parecían encantados con lo qué sus ojos veían.
—Se qué es raro para ti qué te cite a un lugar como este... Y más cuándo apenas me conoces...— empezó el rubio tratando de mantener la calma. Guardaron silencio. Era incómodo hablar cuándo eran observados por sus amigos.
—Hazlo ahora Levi, esta es la oportunidad qué tanto deseaste, no la desaproveches— susurró la muchacha en su oído antes de qué su amigo se la llevara prácticamente a la arrastra, pues ésta, batallaba con él para qué la dejara libre tras haberla cargado sobre su hombro como quién lleva un costal de papas.
Las palabrotas de la muchacha hacían eco por toda la costa y estos iban disminuyendo a medida qué se alejaban de los otros dos.
Ahora qué estaban absolutamente sólos, las cosas se ponían un poco más fáciles.
—Erwin —
—Levi—
Ambos se llamaban al mismo tiempo y eso provocó que el ambiente se volviera algo tenso.
Erwin se acercó un poco más hasta cortar casi todo el espacio qué había entre ellos.
—Adelante, puedes hablar tu primero — le sonrió amablemente.
El menor, no era capaz de apartar su vista de esos ojos qué relucían bajo aquella penumbra.
Estiró sus manos hacía Erwin para así, poder entregarle las destartaladas flores.
—Siempre te he observado, por años lo he hecho y que esta noche hayas querido hablarme me hace realmente muy feliz, y... Quiero decirte algo muy importante... Algo qué he guardado aquí por mucho tiempo — dijo y llevo una se sus manos hasta su pecho.
Guardó silencio un segundo, y tomando aire, prácticamente le gritó:
—¡Me gustas... Y te quiero!— su carita ahora estaba al rojo vivo.
—¿Es para mí? — preguntó el rubio tomando las manos del otro entre las suyas.
El joven asintió nervioso y bajó la mirada.
—¿Hay algo más que quieras decir? —
Una vez más Levi negó.
—Bien, ahora es mi turno, escucha muy bien palabras por favor.
Levi se asustó por aquél aviso, levantó la mirada para encontrarse con la de su compañero.
— Tú no me gustas...—
Fue como una bofetada, él como un estúpido le había confesando sus sentimientos, y ahora éste lo rechazaba. No necesitaba oír nada más, y no tardó en intentar soltarse del agarre del otro. Ya había oído lo suficiente, no era necesario decir nada más.
¿Como pudo imaginar que él chico más apuesto y popular de la escuela podría fijarse en él?
—Tú no me gustas. Porqué yo te amo. Te amo desde que éramos compañeros en primer grado. Te amo desde que me ayudaste aquella vez en mi primera pelea. Te he amado siempre, Levi —
Su cabeza era todo un lío. Pero mientras procesaba todo en su mente, empezaba a entender lo qué estaba pasando.
Sus ojitos pronto se anegaron en lágrimas.
Erwin tomó al fin las flores y las metió en el bolsillo de su abrigo.
—¿Puedo abrazarte?— preguntó Erwin con su carita afligida.
Levi asintió sin mirarlo, y antes de qué Erwin diera un paso, Levi ya estaba rodeando a Erwin entre sus brazos.
—Eso fue cruel.... Pensé qué me rechazabas...—
—Lo siento... Pero quería asegurarme de qué entendías cada una de mis palabras. Lo lamento.
Ambos se dejaron caer sobre la fría arena, abrazados, para luego sentarse y quedarse contemplando la noche de luna llena, y sintiendo el oleaje de las aguas del mar.
—Te amo también Erwin... Y, recuerdame agradecerle a Hanji y a tu amigo por esto... —
Erwin se atrevió a besar la cabeza de Levi, pero este levantó la mirada haciendo qué el beso lo recibiera en su boca en lugar de su cabello.
Se miraron algo asustados, pero luego sonrieron.
"Por esta noche, no me importa llegar tarde a casa"

Historias Cortas "Shingeki no Kyojin" (Erwin x Levi)Where stories live. Discover now