Trago Amargo

1.9K 111 18
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Éste escrito contiene contenido fuerte y un tanto explicito, si vas a leer te advierto y te aviso que lo haces bajo tu propia responsabilidad, ya que tal vez no toleres lo que aquí leerás.
Con las advertencias ya hechas, si tienes el criterio, te invito a continuar leyendo...





La celebración apenas comenzaba y Erwin no para de mirar a Levi desde un rincón.
Un mesero pasó junto a él y traía una bandeja con algunas copas de wisky y el hombre tomó una y la bebió de un trago.
Levi estaba en compañía de Farlan, Isabel, Kuchel y Kenny.
Erwin veía a todos divirtiéndose mientras que él, solo quería marcharse a la tranquilidad de su cuarto en el hotel, sentía celos de los que podían acercarse a Levi con tanta facilidad y confianza, y aunque solo eran unos cuantos lo que podían hacerlo, no podía dejar de sentirse celoso. Pero no tenía el derecho de hacer nada más que observar al joven.
Paso poco más de media hora cuando una mujer se le acercó y se sentó con él en la.
La mujer le coqueteaba y movía con gracia su cuerpo, sin embargo, Erwin no le prestaba total atención.
—Lo siento señorita... pero no estoy de humor esta noche para...—
— ¿Estas... rechazándome? — dijo la mujer molesta al ver que ni con todos sus atributos lograba tener la atención de Erwin.
—Por favor señorita...— dijo pero luego un pinchazo en el cuello lo desconcertó.
La mujer que se había sentado a la mesa con él, se levantaba de la mesa y se marchaba enfurecida al no haber logrado su cometido de llevarse a otro apuesto y adinerado hombre a su cama.
Erwin buscó el origen de tal repentino dolor en su cuello. No encontró a nadie a su alrededor, pero si notó que Levi caminaba hacia él presuroso. Empezó a sentirse mal. La cabeza le daba vueltas, estaba mareado, y la temperatura de su cuerpo empezaba subir.
Pero antes de que Levi llegara con él, Petra acercaba su cara preocupada a la de Erwin
— ¿Esta bien señor? —
Erwin la enfocó y asintió mientras se levantaba de su silla. Sus piernas temblaban y estaba costandole trabajo mantenerse de pie, y se tambaleo un poco y, Petra lo sostuvo un momento, hasta que Erwin logró estabilizarse momentáneamente.
—Lo acompañaré hasta su habitación señor— dijo Petra y se llevó a Erwin con ella, saliendo del salón y cruzando el hall que daba hasta el ascensor.
Una vez allí, Erwin miraba a Petra de manera un tanto agresiva. Pero pronto recobraba la compostura.
Al salir del ascensor y entrar al penhouse, Erwin pareció perder el control de sí mismo.
Sujetó a Petra con brusquedad del brazo y la lanzó con fuerza contra el piso de la habitación.
La muchacha, quedó de cara sobre la alfombra, con su brazo derecho lastimado, y con todo el cuerpo adolorido debido a la fuerte caída.
Pero no hubo tiempo de atender sus lesiones, Erwin una vez más la tomaba por el brazo herido y la empujaba contra la cama.
Petra ahora empezaba a aterrarse, algo estaba pasándole a Erwin y ella no sabía que era. Por primera vez temía a Erwin Smith.
Erwin había empezado a quitarse la ropa, y no solo él, también había empezado a desnudar a la joven.
Petra ahora solo llevaba su ropa interior.
— ¡Señor Smith! — Gritaba ella — ¡Señor Smith! ¡Soy yo Petra! — la joven intentaba hacer reaccionar a Erwin pero este no parecía oírla.
La puerta de la habitación se abrió de golpe, y de pronto Erwin era quitado de encima de la joven.
Petra no espero que alguien dijera o hiciera algo, y se levantó de la cama y corrió hacia la persona que acababa de llegar en su ayuda.
—Señor Ackerman— dijo ella intentado cubrirse, pero Levi no mostraba interés en ella de ese modo.
— ¿Esta bien? — dijo y le entregó su saco para que pudiera cubrir su cuerpo.
Erwin estaba sentado en el lugar en que había caído tras haber sido empujado con una fuerza descomunal para alguien tan pequeño. Sin embargo, Erwin tuvo un momento de lucidez.
—Petra...— susurró, pues su mano cubría parte de su alterado rostro —por favor.... Perdóname... no... no sé... que es lo que me pasó—
Petra conocía muy bien a Erwin, sabía que él no le haría daño de ninguna manera. Sin acercarse a él, sonrió.
—Está bien... sé porque se ha comportado así y no es su culpa...— dijo y se apresuró a recoger su ropa.
—Hanji esta esperado por usted en la oficina de Erwin— dijo Levi — quédese con ella hasta que yo regrese, y pídale a Hanji que nadie se acerque aquí hasta que yo lo considere oportuno, nadie puede entrar, no importa si es un hombre o una mujer —
Petra echo una última mirada a Erwin y abandonó la habitación.
La puerta se cerró detrás de ella y Erwin y Levi quedaron solos en la habitación.
—No creí que usted fuese capaz de algo así...ponerle la mano encima a una joven indefensa—
—Cállate...— oyó la voz de Erwin venir del rincón — cállate y sal de aquí o no respondo de mis acciones—
"Eso no es propio de él... ¿Qué le pasa?"
Levi se acercó a él. Definitivamente algo no iba bien, algo extraño estaba pasándole a ese hombre.
— ¡No te acerques! — le grito Erwin y Levi se detuvo en el acto, pero luego continuó avanzando hacia Erwin.
Una vez a su lado, se inclinó para estar a su altura.
— ¿Qué es lo que le sucede? — preguntó pero Erwin repentinamente lo jaló de la solapa de su saco, y lo empujo sobre la cama.
— ¡Oi...!— exclamó al sentir que Erwin golpeaba su pecho a tomarlo de esa manera por el cuello de su ropa.
La fuerza que Erwin aplicaba sobre él, había dejado indefenso a Levi quien no alcanzaba a reaccionar.
—Debiste marcharte con Petra... ahora no te dejare ir...— dijo — atente a las consecuencias de no haberte marchado cuando tuviste la oportunidad...—
—Pero que...— dijo Levi, al notar que Erwin tenía un rato tuteándolo.
Erwin terminó de quitarse la ropa, quedando completamente desnudo. Pronto hizo lo mismo con Levi, desgarrando su ropa y desnudándolo.
—Deberías darme las gracias porque a pesar de todo seré gentil contigo... tal vez...— la mirada de Erwin era la de un depredador a punto de atacar a su presa.
Levi esta vez, sintió miedo mientras intentaba en vano quitarse a Erwin de encima.
La mano de Erwin, fue hasta su falo para masajearlo con algo de brusquedad.
Los gemidos de Levi pronto envolvieron la habitación.
Sin embargo, aquellos gemidos no eran de ninguna manera de placer, sino de dolor, pues Erwin no estaba teniendo ningún cuidado con el muchacho.
Levi trataba desesperadamente, quitarse a Erwin de encima, sin embargo Erwin tenía ambas manos del joven por sobre su cabeza y presionaba las muñecas con fuerza.
Al ver que no podía soltarse del agarre del mayor, Levi comenzó a dar patadas en todas las direcciones.
— ¡Señor Smith... suélteme! ¡¿Qué le pasa?! —
Pero un fuerte golpe en la cara lo callaba. Y no solo eso, como no paraba de forcejear con sus piernas, Erwin soltó las manos de Levi un momento para sostener la pierna derecha de Levi y dislocarla.
El grito de dolor de Levi se oyó por toda la habitación, sin embargo, eso parecía excitar a Erwin. Así que hizo lo mismo con la pierna izquierda y con el brazo derecho.
No satisfecho con eso, continúo golpeando al muchacho, y luego abrió sus piernas ante el rostro del menor.
Llevó sus manos hasta el cuello de Levi, donde comenzó a hacer presión con la intensión de asfixiarlo y, obligó a Levi a que éste abriera la boca y así meter su miembro en ella, ahogando aun más al joven.
Tras unos minutos, llevó su miembro humedecido hasta la entrada de Levi.
Empezó a embestirlo sin haberlo preparado y los gritos de dolor de Levi se oían por toda la habitación.
Las estocadas pronto vinieron acompañadas de sangre, estaba desgarrando a Levi al penetrarlo con tal salvajismo y fuerza.
La sangre del menor escurría de su trasero y manchaba las mantas de la cama, y no solo era la sangre de Levi, sino también sus residuos corporales.
—No es suficiente...— decía Erwin mientras embestía a Levi con una brutalidad irracional.
Levi de algún modo estaba resistiendo a la agresión. No estaba equivocado, algo le habían hecho a Erwin o algo le habían dado a ingerir sin que él lo supiera.
— ¿Por qué no suplicas que me detenga...?— le preguntaba Erwin enloquecido.
—Porque prefiero que... me hagas esto a mí a que se lo hiciera a alguien más...— respondía en un hilo de voz el menor.
La respuesta no fue del agrado de Erwin y enfurecido volvió a propinarle unos cuantos golpes más en la cara.
Las estocadas no se detenían, y no pasó mucho para que la cama se impregnara de sangre.
—No es suficiente... no es suficiente...—
Continuó embistiendo a Levi por un largo rato, golpeando una y otra vez a Levi, en una oportunidad golpeó las costillas del joven y entonces el menor dejó de moverse.
Erwin al fin parecía que volvía en sus cabales.
Ya no había resistencia ni forcejeos. Todo había acabado. Erwin finalmente volvía en sí, y el escenario frente a él era el peor que pudo imaginar.
— ¿Qué... que fue lo...?—
Se levantó de la cama y la vista era como la de una película de terror.
Levi sobre la cama, inconsciente, con múltiples moretones en todo el cuerpo, las rodillas amoratadas y fuera de su lugar, el cuello del joven pronto mostro las señales de haber sido asfixiado hasta dejar de moverse.
La cama empapada de la sangre del menor y de la suya propia, y que escurría de algunas heridas que Levi había logrado hacerle mientras intentaba defenderse. La ropa esparcida por el suelo, algunos implementos que habían estado sobre la mesita de noche estaban ahora hecha añicos y esparcidos por todo el piso...
Miró sus manos, estas también estaban con la sangre de Levi en ellas.
Erwin inmediatamente subió una vez más sobre la cama e intentó reanimar a Levi, pero este no reaccionaba.
— ¡Señor Ackerman! —
Desesperado, empezó a vestir otra vez a Levi al menos poniendo nuevamente el pantalón de éste.
Lo estrechó entre sus brazos con la esperanza del que el joven despertara pero no había reacción alguna por parte del joven.
Como si alguien le hubiera leído la mente, la puerta de la habitación se abría de par en par y entraban por ellas los paramédicos y la policía.
—Lo siento...— decía Erwin mientras la policía lo apartaba de Levi para luego esposarlo— como lo siento señor Ackerman... nunca... nunca quise hacerle algo así... se lo juro... no sé qué me pasó...—
— ¡¿Qué demonios pasó aquí?! —
Por suerte, los únicos que entraban a la habitación además de la policía y los médicos, eran Hanji y Mike.
—No tiene que preocuparse señor Smith, la señorita Rall, su chofer nos explicó lo que aquí ha pasado, solo hacemos el procedimiento correspondiente, en unas horas usted estará en libertad. —
Erwin los miró sin entender, pues aún estaba un poco ido de la situación. Pero pidió a los policías un favor.
—Necesito un segundo por favor...— dijo Erwin y regresó con Levi a quién los paramédicos atendía con una urgencia desesperada.
—No le pediré que me perdone por esto... pero si le pediré que escuche lo que tengo que decir... por favor— dijo y se echó a llorar mientras otro paramédico lo llevaba hasta una silla cercana y le tomaba una muestra de sangre.
El policía a cargo del incidente, le dio una palmadita en el hombro y explicó.
—No es su culpa— empezó — la señorita Rall, dijo que fue su ex esposa la que planeo todo. Fue ella la que le inyecto una droga que provoca delirios y un insaciable deseo sexual...—
Erwin miraba al oficial a cargo.
—Su ex esposa esta ya detenida y hay cargos en su contra, pues no solo ella la vio cuando le inyectaron aquella sustancia... la señora Hanji Barner y Mike Zacharias también la vieron, razón por la que este joven terminó así...—
—Pude... pude haberle hecho esto a Petra... lo último que recuerdo es que ella me trajo hasta aquí e intente atacarla hasta que el señor Ackerman intervino... ¡maldición! ¡¿Qué he hecho?! —
Se llevó las manos ensangrentadas hasta su rostro y fue llevado por la policía hasta la estación para tomar su declaración.
Lo ocurrido esa noche, solo quedó entre la policía, los paramédicos, Petra, Hanji y Mike. Nadie más sabía del incidente.
A la mañana siguiente, Erwin entraba por las puertas del hotel y como siempre, el personal le daba los buenos días, pero él apenas y respondía.
—Hanji cancela todo lo que se haya programado para esta semana... necesito también que te hagas cargo del hotel por unos días, dentro un rato iré al hospital, necesito ver al señor Ackerman...— cubría su rostro mientras hablaba.
—Entendido... — dijo ella.
—Gracias...—
—Oye... no es tu culpa...—
— ¡Viole y casi asesino al señor Ackerman no me digas que no es mi culpa! — dijo y peino su cabello con sus dedos de la frustración.
— ¡No es tu culpa! — Repitió Hanji — esa maldita ya confesó lo que sucedió, y lo único que buscaba era desprestigiarte y así armar un escándalo en que te vieras obligado a renunciar al hotel, y eso no lo vamos a permitir, luchaste incansablemente por conseguir lo que tienes ahora, y esa maldita no lo va a echar por tierra así de fácil... te veré mas tarde, adiós—
Subió hasta su oficina y cuando abría la puerta su móvil sonó.
—Buenos días Erwin—
La voz de una mujer sonaba al otro lado del móvil.
—Kuchel...—
—No digas nada, Levi despertó— dijo.
—Como lo siento... no tengo perdón y ni el derecho de pedírtelo, pero quiero que lo sepas... nunca fue mi intención de lastimar a Levi... te lo juro...—
— ¿Qué estás diciendo? — Contestaba la mujer — no estoy enojada ni molesta contigo. Te conozco y sé que no eres así. Estoy al tanto de todo. La policía ya me ha informado...—
Aun en el umbral de la puerta, Erwin cubrió su rostro mientras sus lágrimas caían.
—Erwin— continuó Kuchel — mi hijo quiere verte, esperaré a que llegues, y cuando lo hagas, iré a ver María, esto no lo dejaré así, Kenny se hará cargo de este caso, puedes estar tranquilo, me aseguraré de que esa mujer se pudra en la cárcel y si tu madre está involucrada también, lo siento mucho por ti, pero es mi hijo al que están perjudicando solo porque trabaja como tu secretario, y eso no lo voy a permitir—
—Te llevaré yo mismo con mi madre si lo deseas, cuenta conmigo para lo que necesites, y no te atrevas a pagar la cuenta del hospital, ésta corre por mi cuenta—
—Date prisa, Levi quiere verte—
La llamada terminó y al instante, Erwin regresó sobre sus pasos y salió del hotel.
En cosa de minutos estuvo ahí y Kuchel lo esperaba en la sala de espera. Había estado allí esperando tras haber llamado a Erwin.
— ¿Cómo sigue el señor Ackerman? — Preguntó Erwin— ¿de verdad ya despertó? —
La mujer sonrió. Y solo le hizo una señal para que entrara de una vez a la habitación en que estaba Levi.
Al entrar, el mundo se le cayó a los pies.
Allí estaba Levi, sobre una cama a medio inclinar, cubierto de vendas y parches que dejaban escapar un leve color escarlata.
Tenía su cara hinchada, su brazo derecho en cabestrillo, en su delgado cuello, llevaba el cuello ortopédico, sus piernas estaban otra vez en su lugar pero estaban también enyesadas para evitar algún dislocamiento involuntario, hasta que se recuperara del todo.
No esperaba que Levi lo recibiera con una sonrisa, pero si le dolía ver el estado en que Levi estaba y todo por un descuido suyo.
"¿Cómo pude hacer esto a la persona a la que quiero?" se decía en su mente.
Cubrió su boca con su mano. Quiso acercarse a él pero, temía que Levi lo rechazara.
—Como lo siento... — lloró — cuanto lo siento...— se dejó caer de rodillas cubriendo su cara con ambas manos.
—Se lo dije anoche ¿no? — dijo Levi apenas, pues su garganta le daba problemas para hablar.
Erwin desde el suelo alzó la mirada hasta él.
—Le dije, que era mejor que me hiciera esto a mí a que se lo hiciera a alguien más, si la señorita Rall hubiera sido la víctima, las cosas habrías sido muy diferentes...— hizo una mueca, su voz sonaba áspera y difícil, como si algo le impidiese hablar.
Carraspeó, pero solo le causó un dolor insoportable.
—Tengo sed...— soltó y Erwin se apresuró a darle agua, en el vaso que había sobre el bidón del dispensador.
Una vez le dio de beber, Erwin dejó el vaso sobre la mesita junto a la cama. Y arriesgándose a que Levi hiciera algún indicio de apartarlo, llevó su mano hasta el rostro de Levi y lo acarició.
Levi cerró sus ojos al sentir por encima del parche aquella caricia.
—Yo lo quiero señor... — resolló Levi —lo quiero...—
Erwin se apartó de él y notó que Levi movía sus dedos como queriendo tomar algo.
— ¿Puedo tomar su mano? — volvió a hablar Levi, esta vez tosió un poco, haciendo que un poco de sangre saliera de su boca.
—Déjeme limpiar la sangre de su boca... —dijo y finalmente le dio su mano y apretó con suavidad y cuidado de no lastimar la de Levi.
—No merezco que me quiera después de lo que le hice...—
—No diga eso...— dijo Levi pero guardó silencio un momento, hablar le estaba resultando tan doloroso como no lo imaginaba, pero luego continuó — no es su culpa...—
— ¿No tiene miedo de mi después de lo que le hice? — Levi ya no volvió a hablar, no podía hacerlo sin escupir sangre.
Levi negó levemente, pues hacer cualquier movimiento era una agonía.
—No le temo, no hay razón para eso...—
—También lo quiero señor Ackerman... También lo quiero—
Otra vez Erwin tomó la mano de Levi y juntó su frente con la del menor.
Haciendo un último esfuerzo por hablar, dijo:
—Cuando salga de aquí, quiero que me tome entre sus brazos... quiero que lo haga como siempre lo imaginé, y así olvidemos... así olvidemos juntos esta pesadilla...—
—Haré lo que me pida... y me aseguraré que nadie más intervenga entre nosotros, así que solo falta que me responda una pregunta...—
Ésta vez Levi consiguió mover su mano izquierda para sujetar a Erwin por la nuca y así evitar que este se apartara.
En susurros Levi preguntó:
— ¿Cuál... es esa pregunta...?—
— ¿Quiere... quiere ser mi novio? —
En la puerta de la habitación, Kuchel los miraba en silencio. Sonrió al oír la pregunta de Erwin. Sabía muy bien que Erwin cuidaría de su hijo.
—Sí... si quiero...— su voz terminó por apagarse definitivamente a causa del esfuerzo.
Entre los sollozos Levi acariciaba el dorado cabello de Erwin, mientras este besaba con cariño y cuidado los labios heridos frente a él.

Historias Cortas "Shingeki no Kyojin" (Erwin x Levi)Where stories live. Discover now