A través de las nubes

12.- Ayúdame Dean!

Dean despertó exaltado y ansioso, la espalda sudada y las manos aferradas a su almohada. Se sentó en la cama con la respiración agitada, mirando sin mirar, aun recordando las imágenes de aquel sueño.

Cas despertó asustado al sentir los jadeos de Dean, y al verlo en ese estado no comprendía que había sucedido.

- ¿Que pasa Dean? ¿Te sientes mal?- Dijo Cas preocupado.

- Tuve un sueño horrible Cas- Dean seguía respirando dificultosamente y unas gotas de sudor caían por su frente. Se pasó una mano por la cara intentando calmarse y tratando de ordenar sus pensamientos.

- ¿Que paso en tu sueño? Puedes contarme, si quieres- Cas no sabía que pensar, no había visto a Dean así nunca,  por lo que no tenía idea como actuar. Lo único que atinó hacer fue acariciar la espalda de Dean esperando que él se calmara lo suficiente para relatarle lo sucedido.

Dean comenzó a regular su respiración, sintiendo la mano de Cas acariciar su espalda y poco a poco fue recuperando la compostura. Cuando se hubo calmado, giro a ver a Cas quien tenía una expresión alarmada en su rostro.

-Estaba en un bosque muy oscuro, pero no por que estuviera de noche; los árboles eran muy altos y sus ramas se tocaban en las copas, por lo que solo algunos rayos de sol llegaban al suelo.

Mientras observaba mi entorno escuché una voz lo lejos, era la voz de una pequeña niña. Yo sentía que la conocía, sentía que debía ayudarla por lo que comencé a correr hacia la voz. La niña decía "ayuda, por favor ayuda", y mientras más cerca estaba del lugar de donde provenía la voz, más fuerte era la conexión con la niña, más sentía que le conocía y más angustiado estaba.

Al girar alrededor de un gran árbol, me vi en un claro y después de la penumbra del bosque, la luz del sol me cegó por completo. Me detuve jadeando, sin poder ver solo escuchaba la voz muy cerca, a unos pasos. "¡Ayuda! ¡Ayúdame Dean!" Fue entonces que reconocí la voz, era la pequeña Doreen.

- Doreen? ¿La chica que visitamos por mi investigación? - Cas estaba perplejo escuchando el relato de Dean.

- Exacto- Continuó Dean- Doreen, era quien me llamaba por ayuda. Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz pude ver que ya no estaba el bosque. A menos de 20 pasos de donde estaba se acababa todo, solo se veía la inmensidad del cielo. Era un precipicio y de ahí venía la voz de Doreen. Me acerque despacio y con cuidado. Cuando pude mirar hacia abajo la vi.- Dean volvió a pasar una mano por su rostro, conmocionado- Colgaba de una raíz sobresaliente de la tierra a unos dos metros más abajo. Me era imposible alcanzarla. "ayúdame Dean, ya no puedo más" me dijo y justo en ese momento la rama cedió un poco bajo su peso. "Aguanta un poco Doreen, quédate quieta, en seguida iré por ti" Me di la vuelta buscando algo con lo que poder alcanzarla, alguna cuerda o rama larga, algo con lo que acortar la distancia que nos separaba. Nada, ni soga, ni ramas, ni raíces... ¡Nada! Volví hacia donde ella estaba con un poco de frustración, pero le hablé intentando que no lo notará "aguanta pequeña, estoy pensando cómo llegar a ti".

-Estaba tan angustiado Cas, no sabía cómo ayudarla.

Cas lo miro y en sus ojos vio verdadero terror, angustia y tristeza, una profunda tristeza.

- Tranquilo Dean, ha sido solo un sueño- Dijo Cas, intentando tranquilizarlo. Pero Dean no lo dejó continuar.

- No Cas, no ha sido sólo un sueño, además ahí no termina- Dean tomo una profunda bocanada de aire y continuó su relato. - Intente bajar hacia ella, pero mis pies resbalaban sin ningún punto de apoyo, además, la tierra que se soltaba caía en la cara de Doreen. Mi angustia crecía a cada minuto, no sabía qué hacer. Mire a ambos lados buscando una explicación que jamás llegó. Entonces le dije " Doreen, iré por ayuda... Por favor resiste. No tardare mucho." e iba a dar la vuelta para comenzar a correr cuando me habló. "Dean por favor ven... Te necesito... Ven acá, ahora... Eres el único que puede ayudarme... Te necesito... Hermano"