011.

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  — Señor Jeon, recuerde que debe ir a una de las fiestas que ha organizado uno de los nuevos socios; es en honor a que han firmado contrato.   —  Una mujer hablaba mientras sostenía una carpeta azul en sus manos, Jungkook por otro lado tenía su vista en su computador. 

  — ¿Cuándo dices que es la fiesta? 

  —  Este viernes señor, según el correo de invitación, debe ir formal por supuesto, y también dice que lleve a su pareja. —  La secretaria rió al ver la mueca de Jeon. 

  — Al parecer todos mis socios piensan que tengo pareja, ¿no?   — La joven sonrió burlonamente y asintió a su vez. 

  — No se preocupe, de seguro y tiene a alguien en su mente para llevar a la fiesta.   — Mencionó mientras veía al pelinegro desperezarse en su silla. 

  — No te miento, Rose, si que tengo a alguien.  — Le sonrió con simpleza; él podía confiar en Rose, después de todo es la única o de las pocas amigas mujeres que jamás demostraron un interés y han hecho bien su trabajo, es por eso que se ha ganado el puesto de su secretaria personal. 

  — Rose, por favor cancelame todo por hoy, estoy muy cansado; también envíame la invitación, mientras tanto, iré a casa, es tarde y Sunn ya debe estar haciendo de las suyas.   —  Se levantó de su silla, y la castaña secretaria habló. 

  — ¡Espere señor!    

Jungkook, giró confundido ya que se encontraba tomando su saco; Seul volvía a sus épocas de frío invierno. 

 —  Verá, todo esto contiene los papeles que me pidió; de la pequeña Sun Hee, cada uno de sus papeles todos firmados por su madre, y también tiene los contactos de los abogados que me pidió. Todos ellos, se encuentran en un estudio de abogados, deberá ir usted y escoger a alguno que le parezca. — Le tendió aquella carpeta azul. — Con todos estos papeles, ya tiene suficiente, pero si es necesario, también le coloqué algunos archivos sobre la salud de Sun Hee, quien está sana, desde siempre. —  Jungkook le sonrió a Rose, tenía todo esto gracias a ella, no podría haberlo buscado por si solo, hubiese sido un lío. 

  — Gracias Rose, si te apetece puedes retirarte ya, me has ayudado mucho, y tendré que pasar a por el estudio. 

El joven se despidió y ya en su auto, chocó su cabeza contra el volante; estaba estresado. 

Su padre no solo quería la custodia de Sun Hee, si no que también quería quedarse con una parte de la empresa de su madre, y ya iba en camino a corromper todo lo que Jungkook construyó en su propia empresa; por lo tanto quería la empresa de su madre, y además dejar en banca rota la empresa de Jungkook. 

¿Había razones para ello?, Jungkook no lo sabe, ni tampoco sabe porque la repentina preocupación por Sun Hee, de repente apareció, solicitando la tenencia de la niña, quien claramente Jungkook NO dará. 

Aún no sabe como es que su padre tenía la cara de aparecer, y encima querer destruirlo todo; la deducción que tenía Jungkook, es que quizá la empresa de su padre estaba decayendo y necesitaba limpiar su imagen y además adquirir nuevos socios. Jungkook cada vez se hacía mas conocido en el mundo de los empresarios, y no dejaría que su propio padre lo destruya, ni tampoco destruya lo que el con tanto esmero ha logrado. 

Sobre todo a Sun Hee, es difícil criar a una niña con la edad que tiene, y más cuando no tiene presencia ni maternal ni paternal. Fue difícil para Jungkook, y no tirará todo ese esfuerzo a la basura.   

Suspiró pesadamente, y arrancó su auto, saliendo por fin del edificio de su empresa. Pensaba en la única persona que puede curar su estres, o al menos hacerlo olvidar de aquello; Taehyung. 

Pijama Party  | KOOKVWhere stories live. Discover now