012.

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Taehyung salió del edificio, Jungkook se encontraba perfectamente vestido, con su postura muy varonil, apoyado en una de las puertas de su auto.

La vista del azabache que se encontraba en su celular, fue desviada al recién llegado, y sonrió anonado viendo al más pequeño ir hacia el.

— Tae...

— ¡Kookie! Que guapo estás hoy. — Taehyung habló con naturalidad, y analizó a su acompañante mientras que Jungkook seguía mirando a su lindo castaño, sí, su lindo castaño.

— Tú... te ves hermoso Taehyung, un ángel. — Taehyung se sonrojó y besó la comisura de los labios del azabache. Ya se le estaba haciendo costumbre; pero Jungkook jamás se negó y correspondió a su corto beso.

Subieron al auto y mientras hablaban cosas triviales, Jungkook siempre iba feliz cada vez que llevaba al castaño a este tipo de fiestas, no era la primera vez, pero siempre se daba pocas veces.

Llegaron a la fiesta, y todo estaba perfectamente decorado; las escaleras del gran edificio en su entrada tenían pequeñas linternas de color azul neón alumbrando cada escalón.

En la entrada habían dos hombres, con una pequeña hoja en sus manos, que no tardaron en ver a la pareja recién llegada, los hombres de seguridad, se hicieron a un lado sin antes lanzarle una gran mirada a el castaño, quien estaba muy lindo aquella noche. Jungkook notó aquello, y atrajo al castaño incluso más cerca de él.

Esto era lo único malo que habían en las fiestas, y es que todo el mundo parecía un lobo hambriento cuando veían a Taehyung.

— Jungkook. — Murmuró Taehyung, estaba avergonzado, Jungkook empezaría a comportarse de manera posesiva en frente de sus socios, y eso estaría un poco mal.

— No digas nada. — Jungkook comenzó a empujar el interior de su mejilla con su lengua, y el castaño suspiró, definitivamente Jungkook era la persona más celosa del universo.

Los invitados, comenzaron a acercarse a la recién llegada pareja, donde Jungkook tuvo que mostrar su mejor cara y alejar su molestia al ver cómo muchos socios miraban con bastante deseo a Taehyung.

El castaño por otro lado deseaba irse a sentar en alguna de las mesas algo alejadas, y dejar a Jungkook hablar con tranquilidad, pero el azabache parecía tomar más y más fuerte su mano. Por lo que decidió quedarse en su lugar con una pequeña sonrisa, y su mejor cara de educación junto a Jungkook.

Le tocaba saludar a cada socio con el que Jungkook entablaba alguna que otra conversación, y siempre se ganaba un cumplido, para luego ser desviado del tema y que los hombres hablaran de sus negocios y empresas, muchas veces las miradas de los socios de Jungkook se mantenían en el castaño, mientras que seguían hablando pero con su mirada en Taehyung.

— Me alegra que hayas venido, Minho, pasa por mí oficina cuando puedas. — Decía Jungkook, mientras que el nombrado era testigo de aquella hermosura que desprendía el castaño que se encontraba al lado de su socio; Jeon Jungkook.

— El placer es mío, gracias por haber tomado tu tiempo de hablar conmigo, ha pasado un largo tiempo, Jeon. — Minho por fin desvió su mirada del castaño y Jungkook sonrió falsamente.

Ya por fin sin muchos invitados a su alrededor, decidieron ir a una de las mesas algo alejadas, tomarían algo y hablarían.

Jungkook sabía bien que tenía todas las miradas de aquellas personas en ellos, por lo que el azabache no perdió tiempo alguno, y besó con posesividad los labios de Taehyung, obviamente, sin verse tan brusco, pero se notaba aquella aura de posesión en él. Taehyung, quien se sorprendió, correspondió al beso; sabía que eso era necesario para Jungkook, lo hacía en cada fiesta que lo llevaba, y obviamente, a Taehyung no le molestaba.

Pijama Party  | KOOKVWhere stories live. Discover now