023

11.1K 1.3K 1K
                                    

  —¿Eso es un cerdo?

  —No, imbécil. Estoy dibujando a Jin.

Fruncí el ceño al escuchar la conversación que Hoseok y Taehyung mantenían tras de mí, mientras trataba de concentrarme en el libro de Bioestadística. Teníamos una prueba parcial al día siguiente y sin embargo, nadie parecía estar preocupado por ello; sólo eramos Dooly y yo quienes nos sumimos entre los párrafos subrayados del ancho libro, memorizando cada palabra con ansiedad y estrés.

Nos encontrábamos en la clase de Histología, dónde el profesor aún no se había hecho presente y todos los alumnos aprovecharon para montarse una pequeña fiesta en el aula: algunos charlaban en corros, otros miraban su celular, reían entre ellos o como hacían los dos imbéciles de detrás nuestro, jugaban a adivinar qué dibujaban.
Pero Mihua no estuvo incluido, puesto que no apareció en toda la mañana. Después de verlo entrar en el despacho del director horas antes, no se presentó a ninguna materia ni apareció en el descanso; nos quedamos Dooly y yo solos, comentando las películas de la noche anterior y observando al resto de alumnos desde nuestro árbol.
No quise preguntarle por su hermano, pero la curiosidad comenzaba a comerme por dentro. Y es que por más que me negara, extrañaba volver a acercarme al trillizo y discutir con él todo el jodido tiempo, decirle idioteces y que él me las devolviera con aquella mueca de superioridad que siempre portaba conmigo o que me insultase para así poder joderle con algo peor.

En cuanto escuché la puerta abrirse, alcé la cabeza y observé en silencio cómo Jimin entraba por ésta junto a Suga, ambos con un semblante envuelto en seriedad. Entonces, dejando que la curiosidad superase mi propio autocontrol, volteé el rostro hacia Dooly y le regalé un pequeño codazo, llamando su atención. Él se acomodó las gafas, observándome aturdido pero con una sonrisa deslumbrando sus labios.

  —¿P-pasa algo?

  —¿Mihua está bien? —pregunté bruscamente, mordiéndome la lengua al sonar demasiado desesperada.

Su sonrisa se esfumó tan rápido como apareció. Desvió los ojos hasta su libro, encogiéndose de hombros levemente.

  —Anoche n-no llegó a dormir en nuestra habitación, esta ma-mañana no estaba.

  —¿Y no sabes nada de él?

  —No, Bro-Brooke.

Apreté los labios, como si así pudiese ignorar el sabor de la preocupación y aparentar la indiferencia que por más que quisiese, no podía sentir. Miré a Jimin y Suga, leyendo sus expresiones con detenimiento; sabía que hablaban de Mihua, aunque no quise ser demasiado obvia.

  —Hey, Brooke —el susurro indolente de Yoongi me hizo girar la cabeza, aturdida y desconfiada, encontrándome con su cabello verdoso y lacio adornado por una bandana roja—. Elizabeth y Namjoon van a venirse a mi habitación, ¿te apuntas?

A pesar de la pregunta, utilizó un tono despectivo o desinteresado, como si realmente no fuese de su empeño el tenerme como compañera una tarde más. Arqueé las cejas y me acomodé en mi asiento, retándolo con la mirada.

  —¿A qué viene este interés? —me atreví a preguntar de la forma más sarcástica posible, dejando claro mi sorpresa y la falta de ganas.

  —Liz me preguntó por tí, dijo que quería que vinieras.

No hubo ni un ápice de sorpresa en mí, ni un poco de importancia. No me alegré en lo más mínimo de aquello, de hecho, me resultó completamente indiferente. No obstante, mi propia reacción fue la que más me asombró puesto que hace tan sólo unos días, podía perder el jodido culo por estar un rato con aquella mujer.
Me auto-convencí de que mi poco interés por asistir a la reunión era que, como siempre, el alcohol iba a abundar y eso era lo último que yo buscaba.

Trillizos Park. - bts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora