002

15.6K 1.5K 967
                                    

—Joder, cómo me alegra tener un hermano que me ayude —murmuré para mis adentros, caminando perdida alrededor de los largos pasillos de la universidad.

Por más que analizase el plano que indicaba dónde estaba cada cosa, cada facultad y cada sala, no lograba aclararme. Incluso presentía haber pasado por el mismo lugar tres veces seguidas. Todos los pasillos se me hicieron iguales a primera vista y la repentina falta de gente me agobió más, pues todos estarían ya en el salón de actos. Observé frustrada el reloj que colgaba en una de las paredes junto a las taquillas y maldije por lo bajo, tan sólo faltaban cinco minutos para que la presentación comenzara y yo no tenía ni idea de dónde se encontraba mi destino.

Hasta que divisé la cabellera de color menta de uno de los gemelos, caminando apresuradamente con la vista clavada en su teléfono mientras pasaba por un lado de mí sin siquiera notar mi presencia.

—Eh, ¿Suga? —pregunté dudosa, comenzando a caminar tras él. El chico despegó los ojos de la pantalla y los fijó en mí, haciendo una mueca.

—Yo soy Yoongi.

—Yoongi —me corregí al segundo, forzando una sonrisa—. ¿Vas al salón de actos?

—¿Tengo cara de guía turística? —su ceño se frunció y señaló su teléfono, como si fuese lo más obvio del mundo—. Estoy ocupado. Pregúntale a otro.

Alcé una ceja y sostuve más fuerte la mochila sobre mi hombro; definitivamente, ser homosexual es lo mejor que podía ser. Negué con la cabeza notablemente irritada y me alejé de él sin querer seguir teniendo su presencia antipática.
No necesitaba ayuda, podía arreglarmelas sola.

Así, después de dar varias vueltas y que veinte minutos volaran, llegué al bendito salón ganándome varias miradas al entrar. El director se encontraba en un escenario con un libro en la mano titulado "Normas y Conductas", y más abajo traía el nombre de la Universidad. Por la mirada que me echó supuse que no le había dado una buena primera impresión.
Me apoyé en la pared junto a una chica después de ver que no habían asientos libres y pronto pude ver la figura de mi hermano poniéndose en pie y dirigiéndose hasta mí, agachándose levemente para no taparles la vista al resto de alumnos.

—Brooke, toma esto. Le han dado uno a todos los novatos —dejó en mis manos un libro igual al de la directora e hizo una mueca, dándome una mirada amenazante—. Que no se te haga costumbre venir tarde.

—Quizás si mi querido hermano me hubiese ayudado...

Su risa me interrumpió y pronto palmeó mi hombro con suavidad, negando con la cabeza.

—Agradece que vine aquí y tomé un libro para tí. En Harvard no hubieras podido depender de mí —sonrió con grandeza y después de revolver mi melena, se fue corriendo hasta su asiento entre Hoseok y el chico anónimo de cabello rosa.

Me pareció raro verlos a todos allí, pues la reunión teóricamente era sólo para novatos. Luego comprendí que sólo querían observar las nuevas caras, pues poca atención ponían en el director y su habladuría.

{-}

—Hola.

Mi atención se centró en el amigo de mi hermano que ahora caminaba a un lado de mí, su sonrisa cuadrada destacaba en su rostro mientras me miraba alegre.
La presentación ya había terminado hace unos minutos, nos dieron nuestro horario de clases y a se le asignó una habitación a todo alumno que pagó por ella, alumnos que vivíamos lejos y donde pasaríamos el resto del curso. Según el director, la mayoría de las habitaciones eran compartidas, aunque algunas pocas eran individuales. Sin embargo, no podríamos comprobar la nuestra ni instalarnos hasta mañana, cuando se empezaría definitivamente el año.

Trillizos Park. - bts.Where stories live. Discover now