¿Somos una familia?

#11 ¿Pelea?

Arthur nunca se considero un cobarde, ha peleado contra alienígenas e incluso contra Superman y aunque lo considero no escapo, ciertamente evadía sus deberes para con los Atlanteanos pero siempre iba cuando se le necesitaba, pero ese día era diferente, no fue llamado y nadie lo requería en el lugar aun así ahí se encontraba, dando vueltas por lo que se consideraría su hogar pensando en como arreglar las cosas.

—Creí que estarías durmiendo — ante la voz detuvo su andar y vio a Mera junto a la entrada — parecías cansado al llegar.
—No puedo — respondió por fin sentándose y tomando un descanso — tengo esa sensación de mantenerme alerta.
—¿Qué es lo que tanto te agobia que ni a Vulko, tu hermano o a mi nos cuentas?

Arthur lo pensó por largo rato, dudando si era buen momento o no el contarles sobre Barry y sus pequeños, algo que aún no había dicho a nadie en el reino aunque sabía que tarde o temprano se tendrían que enterar y considerando que su compañera podría darle algún consejo decidió hablar.

—Supongo que ya es tiempo de que se los cuente, hay que llamarlos a ellos también.

Arthur y Mera se dirigieron al salo del trono y mandaron a llamar a su hermano y consejero para finalmente revelar ciertas cosas, estando los cuatro presentes y retirando a los guardias Arthur se decidió a hablar.

—¿Recuerdan a mi pareja? — pregunto a nadie en particular.
—El chico lindo súper veloz  — respondió Mera — ¡No puede ser! ¿Acaso le paso algo o te dejo y por eso tan decaído?
—¡No es eso! — casi grito exaltado ya que lo sucedido no iba tan lejos de eso.
—¿Entonces que pasa con él? — pregunto Orm curioso.

Arthur se tomo unos segundos para despejarse, sobando fuertemente su cabeza bajo la curiosa mirada de la pelirroja y hermano, mientras que Vulko solo prestaba atención, todos esperaban pacientes a que su futuro rey estuviera listo para hablar, cosa que no tardo después de un suspiro pesado y una mirada cansada.

—Esto es algo que debí contar desde el principio, Barry esta esperando a mis hijos — dijo de forma tan directa y sin tono de broma, la sorpresa inicial paso rápido para los atlantes sabiendo que en el mundo había cosas tan extrañas e inexplicables, pero dada la noticia eso no era algo malo.
—Felicidades mi rey — el consejero fue el primero en acercarse a felicitarlo.

Al instante tanto Mera como Orm también le felicitaron aliviando a Arthur de que se lo tomaran bien ya que estaba haciendo casi lo mismo que su madre al tener a sus hijos fuera del matrimonio, recordando al momento algo que aún tenía pendiente a hacer.

—Pero acaso ¿No deberías estar con tu chico y no tan lejos en las profundidades?
—Ese es el problema ahora hermano, como nunca antes había tratado con alguien en cinta lo hice molestar y me corrió de la casa, ni siquiera puedo entrar a su lugar de trabajo.
—Y ahora estas desesperado por reconciliarte — termino de decir la pelirroja — bien, dinos por qué se molesto tu chico.
—Pasaron muchas cosas… pero la principal, parce ser, es que me queje de sus antojos nocturnos y Barry lo tomo como queja a él y los pequeños.
—Por hoy deberías descansar un poco — sugirió Mera — y mañana regresar y tratar de arreglarlo, por que si vas ahora, fatigado y estresado, podrías empeorarlo.
—Necesitare sugerencias para eso.

Y tal como se le dijo descanso por el resto de la tarde siendo atendido por los atlantes del lugar mientras Vulko y Orm le hacían compañía, la noche durmió como hacia meses no podía, toda y sin despertar hasta el amanecer. Tardo en decidir la forma en la que arreglaría las cosas, nunca se había afrentado a esa clase de situación por lo que recurrió a diferentes consejos de sus compañeros.

Por lo que poco antes del descanso del menor se encontraba frente a la estación con un ramo de rosas, algunas bolsas con dulces y chocolates, junto a algunas cosas llamativas y repasando lo que diría, todo por sugerencia de Mera y su hermano sacado de la Tv, ya que hacia tiempo ambos se la pasaban en su hogar en la bahía descubriendo cosas de las personas, todo lo que llevaba era muy contrario a su apariencia de chico rudo.

—Estoy listo.

Dándose fuerza con esas palabras entro al lugar y justo como la primera vez que fue a dejarle comida a su pequeño capto las miradas de todos que se apartaban dándole paso, había quienes parecían reírse, suponiendo que era por todo lo que traía. Y al igual que el primer día fue interceptado por el mismo oficial y aquel que le había impedido el paso el día anterior que trato de hablar con Barry.

—Señor Curry ayer se le dijo que no tenía permitido entrar.
—Oficial — dijo Arthur en modo cortes — necesito entrar y hablar con Barry con urgencia.

El oficial le dio una sonrisa casi cómplice y se hizo a un lado cediéndole el paso, Arthur agradeció y subió, al entrar al laboratorio el primero en verlo fue Julian que salió para darles algo de privacidad dándole una palmada en el hombro. De forma sigilosa se aproximo al lugar de Barry que parecía estar recostando jugando con un bolígrafo.

—Glotoncito — dijo suave a su lado sobresaltando a Barry por la sorpresa — antes que digas algo quiero disculparme, no me molestas para nada es solo que en verdad en ocasiones me siento cansado aunque se que te has de sentir peor ya que eres tu quien lleva a los bebes y como nunca antes había tenido que hacer algo así te compre todas estas cosas que son de disculpa.

Arthur estiro las manos con todos los objetos mientras Barry seguía mirándolo con asombro, pero acepto todo y lo dejo sobre el escritorio comiendo al instante uno de los chocolates, después volvió la mirada a su pareja que lo veía esperando algo a lo que Barry solo soltó a reír.

—¿Qué es lo divertido? — pregunto extrañado el mayor.
—¿Sacaste esto de internet, serie o alguna película? Porque hay formas mas sutiles de disculparse y no exponerse a todos en la estación.
—Tal vez fue de la Tv — respondió aún dudoso de como proceder.
—Bien, te perdono solo por que tenía hambre — dijo feliz pasándole un chocolatito a Arthur que lo comió aliviado.
—Esto fue más rápido de lo que creí.
—Ya vez, aun sin correr sigo siendo el más rápido.

Ambos rieron a lo dicho por el menor, entre abrazos, mimos y risas pasaron la tarde en la oficina ya que Arthur no se marcho hasta que termino el turno del velocista, claro que molestaron un poco a Julian y el capitán le regaño al verlo pero a ninguno le importo, después de todo era su reconciliación y tenían que pasarla bien.

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Sinseramente habia olvidado escribir el cap por toda la semana y hoy me siento un poco mal, asi que me disculpo si esto no es muy bueno.
No tengo nada que decir asi que ahora dormire.

Saludos o/