¿Somos una familia?

#15 Un paseo

Pasar por días lluviosos provocaban que a Barry le doliera todo el cuerpo, no podía pasar el rato en el patio por el temor de todos de que resbalara por el césped húmedo y por el mismo que le provocaba nauseas, hacia tiempo que casi no vomitaba por lo que no quería retomar esa horrible sensación en la garganta que llegaba a tener por horas.

Lo único bueno que tenían esos horribles días era que podía estar más tiempo frente a la chimenea. Hace solo unos días le pidió a Arthur que trajera su sillón favorito de la guarida y lo pusiera en la sala frente la gran chimenea. Le era tan agradable y tranquilo, el sonido de la lluvia, el calor del fuego, las galletas y té de Alfred, en compañía de Arthur y dando caricias sobre su vientre sintiendo los movimientos de sus bebes, era tan relajante que en más de una ocasión se quedo dormido en ese lugar.

Cada que alguien pasaba por la sala y veía esa escena le parecía tan hogareña y hermosa, sin decirle a ninguno Bruce tomo una foto y la mando a enmarcar, ahora era un bello recuerdo de sus ultimas semanas que tenían colgado en su habitación.

∞∞∞

Dos semanas, era lo que Barry marcaba en el calendario, se empezaba a sentir impaciente al ya poder contar los días para el nacimiento de sus pequeños, Bruce ya había programado la cita ya que lo suyo no podía ser un parto normal y aunque tenía miedo no había otra forma de hacerlo, así que solo había que esperar.

Pero la espera nunca fue ni sería lo suyo, menos cuando Arthur le dejaba solo para ser un héroe y Bruce no le prestaba atención por revisar papeles, así que sin decir a nadie llamo al chofer y dejo una nota a Alfred de que él saldría a recoger a Damian a la escuela.

Salió un rato antes de la hora usual a la que Alfred salía, solo por querer comprar algunas frituras, con la bolsa en mano, muy cubierto en chamarras por el frio de la ciudad, espero frente a la entrada a que el menor de los Wayne saliera. Ser el blanco de las miradas de todos los curiosos poco le importo, aunque lo notaba dejo de pensar en eso después del día que compro la cuna, escuchaba los murmullos a su lado incluso algunos poco no les importaba y decían ciertas cosas en voz alta pero Barry los ignoraba, solo esperaba y no paso mucho pues un timbre sonó anunciando la salida.

Multitudes de estudiantes pasaban por la puerta principal, muchos de los cuales se le quedaban viendo pero Barry solo buscaba entre ellos a que apareciera Damian, a lo lejos fue que lo vio, venia rodeado de chicos y chicas pero él los ignoraba, pasaba de ellos aunque estaban a su lado.

—¡HEY Dami — llamo agitando la bolsa de frituras por sobre su cabeza — por aquí!

Todos, padres, alumnos y algunos maestros, voltearon a verlo al igual que veían al Wayne que se quedo estático al notarlo para después correr, se veía enojo en su mirada y eso llamo la curiosidad de los presentes, que solo por el chisme guardaron silencio para escuchar lo que dirían.

—¿Pero que haces aquí Barry? — pregunto mientras se aproximaba extrañando a muchos por no escuchar un mal apodo o apellido.
—Solo vine a recogerte.
—Tt, no deberías venir tu solo, ¿Qué si les pasa algo? — dijo y frunció el ceño al notar que todos les prestaban atención, por lo que volteo enojado y grito — ¡Ustedes que rayos miran, lárguense! anda vámonos.

Empujando con delicadeza a Barry lo hizo subir al auto, que como siempre estaba estacionado justo frente a la entrada para no hacerlo esperar, mando una ultima mirada a lo que aún veían la escena y subió cerrando tras de si con un portazo y dio la orden de llevarlos a la mansión.

—Espera Dami, quiero dar un paseo, le avise a Alfred que estaría contigo y supongo que esta bien ya que nadie vino a buscarme.

Damian no respondió al instante en cambio se le quedo viendo pensando en que hacer, Barry choco las palmas y de forma muy velos repetía “Por favor” así hasta que el menor soltó un suspiro y le ordeno al chofer que se dirigiera al parque. No tardaron nada en llegar y rápido bajaron, Damian dejo en el auto su mochila de útiles pero fue él quien cargo con la de Barry que no solo tenia las cosas que Alfred nombraba como indispensables sino que también algunas botanas.

Caminaron por largo rato, tomando algunos descansos en los bancos del parque, cada tanto Barry comía algunas de sus frituras o se desviaba para comprar un helado, casi no hablaron en ningún momento, pese a que llevaban tiempo de conocerse y algunos meses de vivir juntos era complicado hablar con el menor aunque este si mostrara preocupación por Barry nunca podía iniciar o seguir una conversación con él. Hicieron otra pausa frente al lago, estando recargados en el barandal del puente a Barry se le ocurrió una idea, por lo que sonrió muy ampliamente mientras Damian lo veía con duda ya que en ningún momento le quito la mirada.

—Hey Dami, dame tus manos — pidió girando un poco para estar de frente y estirando sus manos en espera del menor.
—¿Para que las quieres? — pregunto a la defensiva.
—Anda solo dámelas.

Damian lo pensó solo un segundo más y con lentitud las estiro, el mayor las tomo y coloco sobre su vientre sorprendiendo a Damian, antes de que este pudiera preguntar o alejarse abrió mucho los ojos para mirarlo a él y después en dirección a su mano, Barry lo había sentido desde hace un momento, los bebes estaban inquietos moviéndose mucho.

—Eres el único de los chicos que no los había sentido ¿No quieres ser el primero en cargar a alguno cuando nazcan?
—No podría — respondió aún sin querer separarse.
—¿Y por qué no? — pregunto después de ver la leve sonrisa del menor al sentir una patadita.
—Los bebes son demasiado puros y yo estoy manchado en sangre, no sería correcto que los sostuviera.
—¡Vamos Dami! — musito casi en queja a lo dicho — eso es del pasado ahora eres un héroe, además, serás el tío menor de los pequeños tienes todo el derecho de cargarlos.
—Lo pensare.

De esa forma Barry logro que ambos hablaran por más tiempo, no pudieron seguir con su paseo ya que recibieron una llamada de Bruce, casi era hora de la comida y eso era algo que no se podían saltar, regresaron por donde vinieron, esta vez sin detenerse y llegaron al auto donde ya los esperaba el chofer con la puerta abierta, el viaje de regreso fue tranquilo, Barry estaba más feliz de poder haber salido y habado con el menor, mientras que a Damian se le podía notar una sonrisa que nadie paso desapercibida, cuando llegaron y durante la comida.

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Saben hasta ahora no he pensado en los nombres de los bebes ni que seran, creo que quiero meter como hijo a alguien que muchos conocen pero aun no sabria como o si ponerlo o no.
¿Alguna idea de nombres, seran dos niños, dos niñas o uno y uno?

Disfruten y saludos o/