Capítulo 18

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— te pido que me llames Gine, mi madre no pensó un nombre para que personas de bajo intelecto vengan y me llamen de esa manera — sonreí con cinismo — por cierto tienes razón, tú hijo tiene un gusto horrible — me burle — debería cambiarlo, Wiss, ¿Me haces el favor? — pregunté.

El asintió y con su báculo cambió mi vestimenta a:

El asintió y con su báculo cambió mi vestimenta a:

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– así está mejor – admitió Wiss.

— si me disculpa, su hijo me está esperando — me encamine hacia el lugar donde siempre nos encontramos.

Caminé más lento para perder algo de tiempo y no estar tanto tiempo con Delian. Al llegar el solo me miró de arriba abajo con desprecio, como siempre.

– no entiendo como puede ser algo tan sexy y repugnante a la vez – me miró con desprecio.

— diría lo mismo, pero tú solo eres repugnante — me senté en la silla y espere a que alguien viniera a atendernos.

– ¿Cual es la razón por la cual faltaste a nuestras citas? – preguntó.

— no es algo que te incumba, idiota — respondí de manera fría.

– te advierto que deberías hablarme bien, mujer estúpida – se arrimo a la mesa y me tomo por el cuello – lo único que sirve de ti es tu fuerza y tú absurda belleza, todo lo demás en ti es patético e inservible – se burló.

— jajajaj, que iluso eres al creerte más fuerte que yo — estire mi mano y apreté con fuerza su cuello haciendo que me soltará — soy tu prometida solo y únicamente porque es un acuerdo entre nuestros padres, no soy tu sirvienta ni mucho menos, espero que te quede más que claro — lo solté dejándolo caer al suelo — nuestra cita termino por hoy — me sacudí el polvo de manera elegante y camine hacia el encuentro con mi padre. 

Al llegar el se encontraba cenando con Heles y Wiss. Al entrar llame la atención de los tres.

– oh, Gine, ¿Qué pasó? ¿Donde esta Delian? – preguntó Wiss.

— parecía ser que se sentía mal y no podrá cenar conmigo — fingi una voz lastimera y me senté en una silla al lado de mi padre.

– entonces no habrá problema en que cenes con nosotros – sonrió.

— gracias — le sonreí al sirviente que dejó un plato de comida delante mío, instantáneamente se sorrojo.

– está...bueno – intentó sonreír.

— nada comparado con la comida de la tierra, ¿Verdad? — reí.

- tienes razón - admitió Wiss.

- que mal gusto tienen, de seguro no debe ser tan buena- 

- te equivocas, es excelente - interrumpió con brusquedad.

- oh, entonces tengo muchas razones por la cual visitar el universo 7 - comento Heles.

- no puedes - interrumpió - bien has de saber que ningún dios de la Destrucción o Kaio Shin de otro universo puede visitar un universo que no sea el suyo, y si lo hace solo puede asistir al planeta de algún Dios o Kaio - sonrió de la misma manera que lo haría una persona luego de haber vencido a su peor enemigo - por lo tanto, no puedes visitar la tierra - se encogió de hombros. 

- bien - bufo.

- cambiando de tema- estaba a punto de cortar el incomodo momento.

- ¿Que tan buena eres en el Arte de la Destrucción, Niña? - me miro con desprecio.

-- mucho mejor que a tu, Vieja - le respondí con el mismo desprecio.

- lo mismo dijo tu madre antes de querer hacerse la heroína - se burlo. Me sentí totalmente molesta y decepcionada de mi padre, ¿Como podía permitir que aquella estúpida hablara así de mi madre?.

-- si proteger y salvar a los últimos que quedan de tu raza, de tu sangre, es considerado poco para personas como tú, pues espero ser una "heroína" como mi madre. Ella murió por su gente, dio la vida en la lucha y murió salvando a los suyos -- la mire fijamente, se notaba incomoda y molesta -- tubo que haber sido una gran mujer para ganarse el corazón del Dios de la Destrucción, ¿No crees? -- me levante de la mesa con delicadeza y con actitud de un humano que gano el primer premio en un torneo. Se notaba que Heles esta demasiado interesada en mi padre.

- ¿A donde vas? - pregunto Wiss.

-- si me disculpan, se me fue el hambre, ¡pero no hace falta que se levanten!, espero que disfruten de su deliciosa cena, yo vuelvo a casa -- respondí con sarcasmo y enfado.

Volviendo a Ti (Trunks y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora