Dos meses después

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Habían pasado dos meses desde la conversación que Joe y Annie tuvieron en el pórtico de la casa Jonas. Después que Joe le confesara por qué la había invitado a salir, Annie se marchó corriendo, con las lágrimas bañándoles las mejillas ruborizadas por la vergüenza.

Se sentía la peor escoria de la humanidad. Se preguntaba a qué nivel de bajeza la redujo Joe, sólo por no ser menos que sus hermanos. ¿Qué cosa vacía y sin sentimientos la creyó, que nunca pensó en ella? La invitó a una cita por la única razón

de no quedarse en casa esa noche… pudo ser cualquier otra, y ella que se había sentido halagada con el ofrecimiento.

Joe había intentado seguirla, pero prefirió no hacerlo. Creyó que la chica tenía razones para escapar de él, como si fuera un monstruo. La miró hasta que desapareció al doblar la esquina… fue la última vez. A pesar que Joe iba seguido al parque, tratando de encontrársela nuevamente, Annie nunca estaba ahí. El asiento en el que la había descubierto ahora estaba ocupado por otras personas… Era como si Annie nunca hubiera existido, pues no dejó nada más que su nombre (el que Kevin le dio después a Joe).

Lo peor era que él tenía sentimientos encontrados. La noche del suceso soñó con Annie huyendo de él, que corría tras ella hasta perder las energías en un laberinto de caos y soledad. La pesadilla fue recurrente por tres semanas. Hubo noches en las que despertaba tiritando y con un dolor en el pecho. ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué pensaba tanto en ella, si era sólo una desconocida más?

Por su parte, Nick continuaba teniendo citas con Lucy, pero ya no iba tan frecuentemente a comer pizzas, pues había subido unos cuantos kilos que tuvo que bajar a punta de ejercicios en la mañana. Se veían todas las tardes que podían, y charlaban mucho. Parecían más amigos que otra cosa, por eso Nick se había propuesto pedirle que ella fuera su novia (polola, uds entienden xD) esta tarde en su casa. Mamá Jonas se encargó de preparar una once deliciosa para su hijo, con pastelitos y demás manjares.

Nick estaba impaciente, caminando de un lado a otro, en la sala. Los nervios lo traían loco. “The man” se divirtió al verlo y decidió imitarlo.

Nick: (sin dejar de ir hacia un lado y hacia otro)… Frankie, no me imites, me pone más nervioso, y me molesta bastante…

“The man”: … es la idea… xD

Lo que ellos dos no suponían es que había alguien a quien le molestaban más esos paseos interminables. Kev, sentado viendo TV, estaba a punto de colapsar, pero soportaba apenas, haciéndose el maduro.

De pronto, alguien toca el timbre.

Nick: ¡Yo voy!...(abriendo la puerta, sonrojado) Lucy, qué bueno que llegas.

Lucy: es la primera vez que me invitas a tu casa, crees que hubiera faltado?

Nick: (con cara de enamorado)… claro que no… adelante…

Lucy entró a la casa y lo primero que vio fue a “the man” riendo atrás de la puerta. Apenas se sintió descubierto, él corrió escaleras arriba.

Nick: ¬¬ discúlpalo, es algo tonto

Lucy: tú crees?... a mí me parece muy lindo

“The man” llega al cuarto de Joe, abre la puerta que se encontraba cerrada y se esconde bajo la cama. Joe, que tocaba acordes en la guitarra, le da un vistazo extrañado. Decide dejar la guitarra a un lado y ver qué sucede. Se arrodilla y observa bajo la cama. Los ojos de Frankie brillan en la oscuridad.

Joe: qué te sucede, “the man”?... parece que hubieras visto a un monstruo

“The man”: si la novia de Nick cuenta, entonces sí vi uno

Joe: xD Lucy es muy linda, pero aún no es su novia… ya, sal de ahí…

“The man”: (saliendo de bajo la cama)… ella no es una buena persona, lo sé…

Por mientras, en la sala de estar, Kev siente que estorba a los tortolitos, por lo que decide marcharse a la cocina en busca de un vaso de agua fresca. Nick mira a Lucy. Ella está muy linda hoy, más que siempre, lo cual es mucho decir. Se siente el chico más afortunado del mundo por tener a alguien como ella a su lado.

Nick: (comenzando su discurso, el cual tenía preparado desde hace mucho tiempo)… Lucy, yo…

Lucy: (cortándole la inspiración)… podrías ir a buscar esas fotografías que dijiste que tenías… las de cuando eras bebé.

Nick: (dudando)… por qué?

Lucy: porque me dijiste que eras lindo de niño, lo recuerdas?... creo que sería buena idea verlas ahora

Nick: (sin poder decir que no)… si tú lo quieres, entonces voy…

Lucy: (acariciándole la mejilla)… qué lindo eres, mi Nick

Nick va a buscar las famosas fotografías a su cuarto. Está feliz, porque su querida Lucy le ha dicho “mi Nick”; eso le da confianza para su declaración de amor. Trata de darse prisa, pero, desafortunadamente, las fotos están algo “guardadas”… muy bien guardadas. Como Nick es un tipo ordenado, sabe bien dónde están… es decir, sabe que debe buscar bajo diez cajas llenas de recuerdos, que guarda en su armario. ^^

Cuando Lucy se aseguró que Nick estaba lo suficientemente ocupado, decide ir hacia la cocina. Allí se encuentra con Kevin, que buscaba algo en el refrigerador. Se le acerca sigilosamente, pero antes de allegarse a su lado, Kev se da la vuelta y la sorprende.

Kev: pensé que estarías con mi hermano, al parecer tenía algo importante que decirte

Lucy: (riendo) está buscando una viejas fotografías… cómo estás tú?

Nick al fin había encontrado su álbum de fotografías. Feliz, estaba ordenando de nuevo todo lo que había movido para hallar su tesoro, cuando tocan el timbre nuevamente y prefiere bajar a abrir la puerta, al notar que nadie más lo hace.

Baja por las escaleras y le da un vistazo a la sala de estar. Lucy no se encuentra ahí y eso lo preocupa, un mal presentimiento le llega a la mente. El timbre es insistente.

Nick: (abriendo la puerta) Hola, Amanda!... vienes a ver a Kev?

Amanda: sí, claro… dónde está?

Nick: en la cocina… te acompaño

Avanzan hacia la cocina, inocentes e ingenuos. Cuando abren la puerta ven a Kev y a Lucy entrelazados en un beso apasionado. Ella le cruza el cuello con los brazos, y él le sujeta la cintura… Ninguno de los dos nota que Nick y Amanda los están observando.

Nick, impotente y anonadado, deja caer las fotografías al suelo. Amanda rompe en llanto… ¿Cómo puede ser posible?... ¿Cómo? 

Another Day in the ParadiseWhere stories live. Discover now