Olvido

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//Narra Nick//

Annie al fin me convenció de ir al hospital sólo cinco días después. Antes me negaba, pero cuando dijeron en las noticias que Kev sobreviviría, aunque con diagnóstico reservado, decidí ir a darme una vuelta. Mark me prestó algo de ropa otra vez, como había estado haciendo estos días, pues la mía estaba llena de sangre y no me atrevía a regresar a mi casa por más. Le pedí un sombrero de invierno que me permitiera, al menos en algo, disfrazarme entre los transeúntes. Oculté mis rebeldes rizos y me marché al hospital.

En esos cinco días no había puesto un solo pie fuera de la casa, de hecho, apenas miraba por la ventana para ver si era de día o de noche. No comí nada porque ni hambre tenía, me quedé en el cuarto de huéspedes solo, ya que Chris se marchó a su casa a la mañana siguiente. En mi soledad medité mil cosas, pero no llegué a ninguna conclusión. Mientras arrastraba los pies por el pavimento, esas ideas seguían dándome vueltas en la cabeza.

Dudé de si ir era lo correcto o no. Tal vez mis padres no me recibirían, quizás y hasta me odiaban… Caminé por inercia, ya que ni siquiera me quedaban fuerzas para detenerme. Miraba el suelo a cada paso que daba, ni siquiera tenía valor para levantar la mirada. Me sentía como un cobarde asesino que va a la casa de los padres de su víctima a clamar misericordia.

Llegué al hospital casi sin darme cuenta. Una enfermara me guió hasta el cuarto donde estaba Kev. Me dejó solo y yo abrí la puerta. Lo primero que vi fue a Joe y a Mamá abrazados; detrás de ellos estaba Kevin, conectado a mil aparatos.

//Narra Joe//

No me pregunten por qué. Con todo lo que había pasado no había pensado en nada más que en la salud de Kevin, pero luego que cayera en coma tuve cinco días para ordenar mis ideas. Todo lo que había ocurrido era culpa de la maldita Lucy que Nick trajo a nuestra familia, así que él era tan culpable como su chica. Cuando lo vi llegando como si nada a la habitación, con su rostro pálido y ni una pizca de arrepentimiento en sus ojos, lo que quise hacer fue golpearlo.

* ¡Fue tu culpa!- le grité, desentendiéndome de mi madre- ¡Tú dejaste a Kevin en este estado!.... ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿No te basta con dejarlo en coma?!...-

* …. ¿En coma?...-

* ¡¿Acaso no me escuchaste?!-

//Narra Nick//

¿En coma? ¿Así que este era el diagnóstico reservado del que hablaban en las noticias? No lo podía creer. Sentí como si una piedra me cayera sobre los hombros, una piedra demasiado pesada que no fui capaz de soportar. Caí sobre mis rodillas…

De pronto Joe llegó a mi lado, me sujetó por los hombros y me levantó a su altura con brusquedad. Me observaba con odio, con rabia y con rencor. No lo culpo. Le enfrenté la mirada lo más que pude, pero sus ojos ya no reflejaban deseos de venganza, sino de dolor. Se mordió el labio inferior y me soltó. Luego se dio la vuelta y me dejó solo.

Mamá nos había estado mirando sin hacer nada. Un ruido a su espalda la asustó. Se giró y corrió junto a la cama de Kev. Joe la imitó. En un comienzo no quise acercarme, pero finalmente cedí. Di un paso, luego otro… para cuando llegué al lado de Kev, él ya abría los ojos con esfuerzo…

Another Day in the ParadiseWhere stories live. Discover now