Amor

11.2K 160 10
                                    

Hacía una buena temperatura. Los refrescos habían bajado considerablemente, las bocas se secaban rápido y el tragar no servía de mucho. Haz lo que sientas. Haz lo que quieras. Se repitió Aitana a sí misma.

Era una mujer valiente. A pesar de sus años y las mil opiniones de que era una niña. Tenía mas huevos que la Catedral de Santiago.

- He estado pensando mucho mientras he estado en casa - Se lanzó- Ya sabes, en ti, en mí, en todo lo que ha pasado. No sé que es pero algo hay. Te he echado mucho de menos, he tenido mucha necesidad de estar contigo no sé...- miró tímidamente al suelo- No sé Luis...la verdad.

Estaba sorprendida de ella misma, lo estaba haciendo y lo estaba haciendo genial.
Él por su parte también estaba sorprendido, desde luego no esperaba que la conversación la iba a empezar ella exponiendo lo que sentía.

-Ya... yo tampoco sé lo que es pero que algo es está claro- Dijo y continuó- Estás bien con él?
- Si -Explicó ella- Es decir si, no hemos discutido ni nada, todo bien, pero yo ya no siento cosas cuando estamos juntos. Nada. Cero. Ni nervios, ni cosquilleo, ni....nada -Tampoco era cuestión de explicar que su actual
pareja no le ponía nada y que se tocaba pensando en él.-
- Ya... y vas a hacer algo al respecto?
- Debería, no puedo dejarlo como está aunque para mí esté todo muerto.
- No tengas prisa, haz las cosas como las sientas y cuando creas que es el momento de hacerlas.

Siempre siempre siempre era comprensivo con ella. Le daba espacio, libertad, seguridad, le daba confianza plena.

- Estás guapo, con el sol así de espaldas. - Le dijo.-
- Vaya, gracias, tú también, con el sol así de cara.
- Se me ven los ojos mas verdes? -Contestó con voz de niña pequeña-
- Mmmm bueno...Si los abres podré verlo...
- Jo, es que me da el sol y no puedo!

Sonrieron ambos a la vez y volvieron a mirarse.
Ya estaba todo dicho, no quería ninguno de los dos incidir en el tema, poco más había que hablar. No iban a enredarse en conversaciones que les hicieran perder tiempo, energía e ilusión.

Luis cogió de las patas de la silla donde ella estaba y la arrastró hacia él. Justo la cabeza de ella era tapada por el sol hasta mas o menos la coronilla. Abrió mucho los ojos.

- Estás guapísima

Debido al sol que le había dado y a las palabras de Luis estaba ya bastante sonrojada. Sonrío tímidamente y comenzó a balancearse un poco en la silla. Le gustaba gustarle. Le encantaba gustarle. Y le gustaba, mucho.

Pasaron un rato así, sin decir nada, solo
mirándose, sonriéndose, balanceándose.

- Empiezo a tener frío. -Dijo ella pasándose las manos  por los brazos.
- Ven - Dijo él.-

Y ella fue. Y se sentó de lado encima suyo mientras él le calentaba con el mismo gesto, pasándole las manos por los brazos y la espalda. Le tocó el pelo, liso y muy sedoso. Bajaba mechón a mechón y hacía un pequeño nudito en la punta que se deshacía al momento cuando lo soltaba.
No la miraba directamente, y ella a él tampoco.
Compartían el momento, sin más.

Ya no sentía nada de frío.

- Tienes mucha promo estos días verdad? - Le preguntó él rompiendo un poco la magia del momento-
- Si, mañana empiezo y ya no paro, toda la semana a tope.
- Encontrarás hueco para vernos? - Su voz cambio a susurro, prácticamente suplicó la pregunta-
- Claro - Le sonrió para transmitirle tranquilidad si era eso lo que necesitaba - Vamos a vernos cada día Luis. Cada día. Ya verás. Subimos?

AgostoWhere stories live. Discover now