Nuevo capítulo, espero que lo leáis con ganas y os guste muchísimo! Gracias por la espera, siento mucho tardar tanto en subir capítulo pero no dudéis que esta historia va a continuar, mínimo seguro hasta que nuestros protagonistas lleguen a Agosto ;)
Esta vez nos metemos un poco más de lleno en su relación y su manera de llevarla.
Espero vuestros comentarios! 💙
PD: En nada tenemos aquí el single de Cepeda, que ganas! Estoy deseando escucharlo. Viernes 🌟
———————————————————————-
- Que es?
- Ábrelo y lo verás
Había llegado de Los Ángeles el martes y había pasado dos días en casa. Esa misma mañana había hecho la que ya era una ruta memorizada.
Barcelona-Madrid.
Y al poco de estar en el hotel él fue a verla. Tres semanas son muchos días con sus correspondientes horas y desde aquel fatídico 2 de enero no habían estado tanto tiempo sin verse. Las circunstancias ahora eran muy diferentes pero el sentimiento era el mismo.
Se habían echado mucho de menos.
- Vaaa abree
- No me pongas nervioso
Eliminó a rasguños el papel marrón que envolvía la caja, una caja azul. Al abrirla había un par de zapatillas de color verde y franjas negras. No sabía muy bien si a ella realmente le habían encantado para él o aquella estaba siendo una sutil manera de pedirle que diera una mejor vida a sus míticas Vans negras destrozadas.
- Te gustan?
- Me flipan - Se las probó al instante, le iban bien- Gracias, gracias, gracias
Se levantó de la cama donde se había sentado para probárselas y la achuchó. Tenía la imperiosa necesidad de preguntarle por todo, que le explicara hasta el más mínimo detalle de ese viaje, saber con quién había trabajado, compuesto, grabado.
- Bueno y qué, cuéntame, enséñame todo lo que te has comprado, dime cosas, con quien has estado - Estaba él más emocionado que ella-
- Vas a quedarte a dormir?
- Quieres que me quede a dormir? - Sus brazos ya hacían un cinturón alrededor de su cintura-
- No quiero, necesito que te quedes a dormir - Se le rompió la voz y los ojos le lagrimearon-
- Que pasa Aitana?
Que le pasaba a Aitana. Buena pregunta. A Aitana no le pasaban otra cosa que no fuera nostalgia y necesidad. Necesidad de sus brazos, sus abrazos, sus voz (la rota y la entera) y su mirada. Su olor, el corporal y el artificial de su colonia. Su risa y la que en ella misma provocaba.
- Ey, pequeña, que pasa? Va, no llores porfa
- Ya está, es una tontería, de verdad no es de pena es como de alegría por verte
- Pero que ya estás aquí, que esta noche estamos juntos y el domingo también.
- Ya, ya lo sé, si ya se me ha pasado.
Hundió la cabeza en su pecho y se dejó abrazar. Y espabiló en un abrir y cerrar de ojos. Luis había ido a verla. Se secó las lágrimas y fue al baño a mojarse la cara. Tenía la piel curtida, seca, entre las lágrimas de hoy, el sol de Los Ángeles y que durante tres semanas quizá se había puesto crema hidratante tan solo cinco veces notaba la piel como rota, tensa hasta el punto de dolerle con según que muecas.
Al salir del baño se encontró a su chico tumbado en la cama bicheando el móvil.
