Me reí mucho con el bucle que sé formó en Twitter! Gracias a los nuevos por pasarse y a los que llevan leyendo esta historia desde que la empecé. Espero que os guste este capítulo 💙 Empezamos Mayo!
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- Tienes que dejar de fumar
- Lo sé
- Pues no sé que estás esperando
- No es fácil
Al decir la última palabra de esa frase acercó el mechero al cigarro y lo encendió. La cabeza de Aitana lo maldijo en mil idiomas, era un caso perdido aunque no por ello iba a dejar de insistirle.
- No te soporto - Le soltó ella-
- Yo también te quiero
- No me haces gracia
- No pretendía hacerte reír
Se descojonaban por dentro pero se miraban lo más serios que podían. En poco rato iban a dejar la habitación del hotel y empezaban una rutina a la que no sabían como reaccionarían. Ahora ya su relación estaba consolidada, llevaban dos meses juntos y ya se consideraban pareja pero cada uno vivía en una ciudad y se verían cuando sus eventos profesionales o los días libres les llevaran a la ciudad del otro. Y realmente Aitana tenía ya pocos eventos, la
promoción de su canción con Ana daba sus últimos coletazos, venía Eurovisión y Luis se vería ya inmerso en el final de creación y grabación de su disco. Hasta finales de mes que volvían los conciertos poco iban a coincidir. A todo eso se sumaba el pequeño tira y afloja que llevaban siempre cuando hablaban de la posibilidad de hacer pública su relación.
Luis quería. Aitana no. Luis esperaba y en ocasiones, desesperaba.
- Todo va a ir bien...
Lo dijo mientras expulsaba el humo de la última calada y mantenía la mirada fija en un punto concreto. Pocos segundos después apretó fuerte los ojos intentando conectar de nuevo con el mundo y aplastó el cigarro en el cenicero que tiritaba en la mesita de cristal del balcón de su habitación.
Quiso besarla.
- Ni de coña
Luis se resignó. Sabía que odiaba los besos con sabor a tabaco pero también sabía que todo lo que se venía agobiaba a Aitana, la hacía estar más nerviosa e insegura.
- Abrazarte puedo?
Cuando se dejaron ir de ese abrazo entraron a la habitación y acabaron de hacer las maletas. Su ropa guardada, la cama más o menos hecha, las toallas a los pies de la ducha. Ella ya había acabado y se mantenía sentada en su gran maleta con la espalda apoyada en la pared cuando él entró al baño para acabar de recoger sus cosas.
- No, Luis, deja eso - Le dijo cuando lo vio salir. La desesperación de Aitana era real.
- Aitana que siempre vienen bien - Puso los dos cepillos de dientes aún envueltos que les proporcionó el hotel en su neceser y éste en su maleta. Se llevaba también la miniatura de pasta de dientes, los gorritos para el pelo y un cepillo de púas pequeñas. El gel lo habían gastado y el champú se quedó donde estaba. No le gustaba el champú de los hoteles, siempre se llevaba el suyo allá donde iba.
Se despidieron en la misma habitación para evitar posibles pilladas con un móvil indiscreto.
- Nos vemos pronto -Le abrazó por la cintura pegándolo mucho a su cuerpo y dejando caer la cabeza en su pecho. Pocas cosas le gustaban más que apoyar su cabeza en el pecho de Luis y sentir automáticamente calma-
