XII

25K 1K 722
                                    

-ams- dije intentado sonreír de una forma natural. Nunca hubiese pensado que no era gay, había creído que me coqueteaba, que por eso se había querido juntar conmigo, porque me encontraba bonito. "¡JÁ!" dijo una voz en mi cabeza. ¿Bonito yo?

-pero soy bisexual- agregó Matías con una mirada pícara, como si supiera todos los pensamientos que pasaban por mi cabeza. Mi corazón se aceleró más y me sentí cayendo de la novena nube. Aún tenía posibilidades con él.

-así que te gusta One Direction- dije para tomar un tema de conversación. Su cara se iluminó demasiado y comenzamos a hablar de las canciones que nos gustaban, ya que a mí también me gustaba mucho ese grupo musical, llegando a la conclusión que amábamos las canciones "They Don't Know About Us" y "Strong"*.

Pasamos bastante tiempo hablando de cosas triviales, riéndonos, jugueteando y mirándonos. Aveces nos quedábamos en silencio, simplemente enfocando nuestra vista en los ojos del otro. Brillaban mucho, el color avellana resaltaba más con la luz del día. Matías me tenía loco, a pesar de ser la primera vez que me juntaba con él. ¿Era posible quedarse enganchado de alguien en la primera cita... junta?

-¿qué pasó el otro día Chris?- preguntó mi amigo rompiendo un silencio el cual habíamos llenado con miradas furtivas. Sabía claramente a lo que se refería y no me apetecía para nada hablar del tema con Matías. Ni con Matías ni con nadie. Pero a la vez, quería ser sincero con él para que él luego pudiera confiar en mí. Tragué saliva.

-mi mamá... mi mamá volvió a recalcarme que no estoy en mi peso ideal-. Mi voz salió apenas audible y sentí mi cara arder, pero esta vez de vergüenza.

-¿a qué te refieres con que volvió a decirte? ¿Te lo ha dicho antes?-. Matías me preguntó con un tono serio. Asentí lentamente.

-pero yo...

-mírame Christopher- dijo él, interrumpiéndome. Levanté la vista del suelo para encontrarme con sus hermosos ojos - tu mamá está muy equivocada. Tú no estás gordo ni nada por el estilo. Está claro que no estás delgado como un modelo raquítico, pero ¿sabes qué? Yo preferiría mil veces a una persona como tú que a un superficial chico anoréxico y delgado. Yo creo que estás perfecto Chris, y por favor no lo olvides.

No sabía qué hacer. Se me había olvidado respirar, hablar, tragar, vivir... quería simplemente abrazarlo y no separarme nunca más de él

"vas muy rápido" susurró Sophie en mi cabeza.

-gracias- dije esbozando una pequeña sonrisa.

-¿gracias? Gracias a ti por confiar en mí-. Matías puso su mano izquierda sobre mi pierna haciendo que una corriente eléctrica me recorriera, logrando que todas mis terminaciones nerviosas cobraran vida. Miré con detenimiento su brazo quedándome helado por completo. Estaba lleno de cicatrices, su antebrazo estaba completamente marcado con cortes cicatrizados. Matías se cortaba.

-Matías- dije lentamente. Sabía que estaba tocando terreno peligroso -¿puedo saber qué pasó aquí?- agregué acariciando fraternalmente sus cortes. Él me miró y me sonrió.

-nada de qué preocuparse.

-es imposible que no me preocupe- dije repitiendo lo que él me había dicho por Facebook.

-digamos que no tuve una infancia de cuentos de hadas, ni menos una adolescencia de película. Pero me he vuelto fuerte- contestó Matías guiñándome un ojo.

-¿puedo saber un poco más?- pregunté en un tono infantil.

-prefiero que hoy no. Hoy importas tú- respondió en un tono juguetón. Inconscientemente saqué mi celular para mirar la hora y se me ocurrió una idea.

Guarda mi secretoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin