XVII

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Desperté con el sonido de mi celular en la mesita de noche al lado de mi cama. Lo tomé aún medio dormido y verifiqué que era un mensaje de texto. Lo leí calmadamente:

“Ayer fue un día increíble

Espero repetirlo, Rey Christopher

-Matías”

 

Miré el techo estrellado de mi habitación y recordé todo… no había sido un sueño ni culpa de mi imaginación. De verdad me había quedado en la mitad de un parque abrazado a Matías con una lluvia torrencial. Mi pecho se infló a más no poder y solo atiné a sonreír.

Era viernes y no tenía clases, por lo que me estiré en la cama y guardé el número de Matías en mi celular por si llegara a necesitarlo en algún momento, luego me dirigí a mi escritorio a encender mi laptop, recordando todo lo que había pasado ayer. Luego de todo el teatro en el parque, decidimos volver al centro comercial completamente mojados. Allí, nos tomamos un café y conversamos cosas superficiales, sin parar de reír, prometiéndonos que nos volveríamos a ver.

Cuando mi laptop encendió, entré a Facebook y afortunadamente, encontré a Matías conectado, a pesar de ser las nueve de la mañana según el reloj de mi computadora portátil.

Christopher:

-Hola

 

Matías:

-Hola Chris

 

Christopher

-Oye, a que viene eso de “rey”

Quizás ese mensaje

No era para mí

 jajajajajajaja

 

Matías:

-Veo que te llegó mi mensaje jajajaj

Eso debemos conversarlo en persona

 

Me quedé con la boca abierta por la duda.

Christopher:

-Okay

Te quiero

 

Matías:

-También te quiero

Debo irme, hablamos

Cuídate

 

Y su puntito verde desapareció.

Fui a mi muro y pude ver la foto que había subido ayer. Era un collage donde se podían apreciar dos imágenes. En la imagen superior éramos nosotros sonriendo a la cámara y en la inferior aparecíamos haciendo una morisqueta. Como descripción de la imagen había escrito “’Cause I see sparks fly whenever you smile”*. Teníamos cerca de cincuenta “me gusta”. Esbocé una sonrisa boba.

Me dirigí al baño e hice mi aseo matutino. Como no tenía clases, no tenía ni la más mínima idea de lo que podía hacer para divertirme. Quizás podría llamar a una de las Freaks para hacer algo después o lo más probable era que me quedara leyendo todo el día, como lo solía hacer en las vacaciones.

Guarda mi secretoWhere stories live. Discover now