XXXII

14K 802 380
                                    

Matías:

-dime

Ese era el gran mensaje del muchacho. Y unas ganas enormes de romperle su hermosa cara aparecieron. Habían pasado 13 horribles días y solo se dignó a ponerme un "dime"

Christopher:

-estás?

Su puntito verde señalaba que estaba conectado, pero no sabía si me respondería. Quizás me dejaría el "Visto" como tantas otras veces lo había hecho.

Pero apareció el símbolo que significaba que estaba escribiendo, y mi corazón dio un vuelco.

Matías:

-sí, aquí estoy.

Y sin aguantarme más, le escribí todo lo que había guardado por mucho tiempo

Christopher:

-necesito decir esto:

Está claro que ya no eres el mismo conmigo,

Que algo pasó.

Si cometí un error, enserio lo siento,

Pero te quiero demasiado

Y creo que te lo dejé claro muchas veces.

Odio estar así, sin saber que pensar...

Quizás imaginé cosas,

Imaginé que entre nosotros había algo,

Un poquito más que una simple amistad.

Pero no puedo seguir así.

Si quieres que sigamos como estábamos antes

Cuando nos juntábamos a conversar y tomarnos fotos

Solo dímelo.

Si no, juro que hago todo lo posible

Para olvidarte

No sé tú, pero yo no estoy bien.

Retenía con todas las fuerzas mis lágrimas. No podía ser tan débil como para llorar. Le había puesto un ultimátum. Dependiendo de su respuesta, mi vida tomaría cambiaría para siempre. Comenzó a escribir y mi corazón se aceleró mientras todo mi cuerpo temblaba.

Matías:

-es tonto que no estés bien

Por una simple estupidez

Su respuesta era la que menos esperaba en el mundo. No me dejaba nada claro, al contrario, solo me llenaba de más dudas. Sentía que mi pecho iba a explotar, pero no le podía dar esa oportunidad.

Christopher:

-qué significa eso?

Matías:

-Significa que no soy lo suficiente para ti

Y entonces mi mundo se terminó de destrozar.

Matías:

-olvídame

Y dejé que un grito saliera de mi garganta. El chat con Matías se puso blanco y luego desapareció su nombre. Me había bloqueado.

Toda la tristeza, angustia, rabia y tantos sentimientos más salieron de mi interior sin pedir permiso. Me derrumbé en el piso y comencé a llorar como no lo había hecho en mucho tiempo. Golpeé el suelo con mis puños hasta que ya no sentí dolor, me arañé los brazos, me mordí mis dedos, hice todo lo posible para obligarme a sentir algo, para poder salir de este letargo que poco a poco me iba consumiendo.

Quería romper cosas, quería golpear a alguien, quería simplemente una respuesta de por qué la vida era tan injusta, necesitaba una explicación de porqué simplemente Matías había desaparecido de mi vida, necesitaba saber que error había cometido.

Sentí unos brazos que me abrazaron con fuerza intentando hacer que me calmara.

-¡ME DEJÓ! - dije gritando con fuerzas -simplemente me dejó.

Los brazos que me sujetaban hicieron sentarme en la cama y sentí un olor dulzón que conocía muy bien.

-estoy aquí hijo- dijo mi mamá abrazándome con fuerzas -todo va a estar bien, Christopher, te juro que todo va a estar bien.

Sus palabras me reconfortaron, me dieron esperanzas dentro de lo mal que lo estaba pasando, pero la tristeza y las lágrimas no querían parar. Seguí llorando mientras ella me hacía cariño en mi espalda intentando tranquilizarme, y todos los recuerdos con Matías aparecieron nítidamente en mi cabeza.

Había recuperado a mi mamá, pero a la vez, había perdido a quien era mi guerrero.

Nunca fuimos nada, pero marcó mi vida como si hubiésemos sido todo.

Aún sigue siendo todo.

Fin.

Guarda mi secretoWhere stories live. Discover now