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¿Era normal sentir inquietud?

La rigidez en mis hombros y nuca seguían ahí, por más que intento darme un masaje yo sola era en vano. No podía sacar esa sensación de mi cuerpo, la cabeza me dolía, me punzaba a tal punto de tener una posible migraña.

Aunque todo esto tenía un nombre y apellido.

Jeon Jungkook.

Ese día en el campus, la nota que traían los chocolates y el constante temor por si me seguía a casa como había dicho, fue como si no estuviese en mi cuerpo y fuera una simple expectadora.

Era extraño, el no saber o haber visto merodeando a mi alrededor a Jungkook. Eso no significaba que le extrañara, por supuesto que no. Solo era algo extraño, para lo que ya estaba acostumbrada a esperar de él.

Ya no estaba tan segura que sea alguien inofensivo. No lo conocía en lo más mínimo y sus reacciones podían ser un completo misterio.

— No me prestas la suficiente atención.

Lo miré parpadeando, dándome cuenta que había estado vagando en mis pensamientos. La cafeteria se encontraba repleta de personas y el bullicio era casi asfixiante, sabía que a él tal vez le molestaba. Peor si estaba ausente y perdida en mi mente mientras a él le gustaba charlar y contarme sobre su día.

—La comida de la cafetería, es un tanto desalentadora. Como siempre, sin ninguna novedad. —vuelve a decir como ya era costumbre desde que le conocía.

Yo no le veía así.
La comida era buena. No para decir que era deliciosa, pero saciaba tu hambre y Taehyung se jactaba que poseía un paladar demasiado excéntrico.

—Pero si acabas de terminar todo.

Blanquea los ojos volviendo a apoyar la mejilla en el dorso de su mano. ¿Por qué demonios todos sus movimientos se veían agraciados y elegantes? Dios, estaba por completo loca.

— No es como si me gustara, sabes.

Dice casi con desdén, entre ofendido y molesto. Él era tan peculiar.

Kim Taehyung, iba en la Facultad de Medicina. Atractivo, su nuevo permanente con algunos rizos en las puntas de su cabello negro le daban un toque más llamativo que ahora reemplaza su antiguo cabello lacio. Sabía lo que quería y a donde llegar, las chicas estaban hipnotizadas por él. Y yo, si pudiera, lo haría mío.

Pero eso era algo tan fantasioso y lejano. Ya que él solo me veía como una amiga. "Un hermano", de esos que los hombres creían tener, olvidándose que yo era una chica.

Así que me resigne después de dos años de conocerlo.

—Vamos hombre, eres tan dramático.

—Eso no es ser dramático. Y volviendo a tema, ¿vas a querer las tutorías o no?

Y a veces un tanto grosero.

Las tutorías eran algo que sí o sí necesitaba. Mis notas se iban en picada como las acciones de una empresa en banca rota. Taehyung era mi solución. Después de muchas súplicas y pedir demasiados "por favor". Él aceptó.

—Sí, solo desocupate de tus otras tutorías y seremos tu y yo. —eso sonó demasiado mal, pero a él le causó cierta gracia tipo; “pobre ilusa” dejando a la vista su preciosa sonrisa cuadrada. —No te rías.

Podía avergonzarme fácilmente y a él parecía divertirle bastante.

—No actúes de forma tan linda.

¿Cómo no sentir mi corazón revoloteando si él me decía eso? Debía espabilar, él estaba fuera de mi liga. Es más, no almorzábamos juntos todos los días, una o dos veces a la semana o algunas no veía a Taehyung en varios días. Él tenía sus amigos, su carrera le consumía por completo y apenas iba a divertirse. Era tan comprometido con sus deberes y trataba de ser lo más perfeccionista.

Brujería ❀; jjk | COMPLETA {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora