Pasión Italiana (Ya en Físico)

CAPITULO 17

Canción: The Neighbourhood -  Void

Despierto por la mañana en la habitación de Bruno, una vez más se ha marchado y de nuevo he encontrado un girasol en la mesa de noche junto a una tarjeta puesta en el.

Lamento no estar a tu lado al despertar, pero me basta con que seas lo primero que vean mis ojos, ten un buen día dea.

Atentamente, B. Lombardi.

No puedo negar que aunque sus palabras han sido sinceras, desearía despertar todos los días y encontrarlo a mi lado.

¿Qué mujer en su sano juicio no quisiera despertar y ver el rostro del hombre que ama? Ni siquiera yo misma tengo una respuesta para ello.

He tratado de acostumbrarme a esto, en realidad lo he hecho pero es tan difícil de lograrlo. Pero no olvido que me prometí a misma estar junto a él sin importar lo que suceda.

(.....)

Ha pasado una semana desde que Oksana llego al hotel a solo fastidiarme con su presencia, para mi suerte no duro mucho tiempo hospedado, así que trate de darle toda mi atención a cosas que realmente las necesitaran. Justo ahora estoy reservando una habitación para un cliente nuevo.

Miro mi reloj una vez más.

Bruno mencionó que me debía una cena, pero decidí que yo sería quien la organizara, solo me quedan quince minutos para salir de mi horario.

- ¿Ya te vas Camila? – pregunta Claire la encargada de recibir mi turno.

- Así es – tomo mis cosas en la mano-. He estado dando los últimos detalles a este cliente, viene de Francia. ¿crees poder con él? – enarco una ceja y ella asiente en respuesta.

- Vete, puedo hacerlo.

- Gracias Claire – sonrío y salgo finalmente del hotel.

Cruzo la calle y camino unas tres cuadras hasta llegar a un supermercado, directamente voy a la sección de licores y me detengo a observar los vinos que hay allí, no son marcas que conozca, pero decidí escoger la que mejor lucía, quizás no sea tan añeja y fina como las que acostumbra a beber, pero sólo quiero que sea una noche especial para los dos. Después de haber pagado las cosas en el supermercado decido regresar a la mansión, no es novedad que encuentre todo apagado y que los hombres hagan sus rondas habituales, ya es un poco tarde para que las empleadas me ayuden a buscar un sacacorchos, así que después de hacer una búsqueda en la cocina y no encontrar nada, opto por pensar en otro lugar en el que pueda encontrarlo, y el único lugar en que se me ocurre que puedo encontrar lo que busco es la oficina de Bruno.

Lo pensé más de una vez antes de entrar en aquella oficina. ¿Y si se molestaba si lo hacía? Entrar en esta sin que él lo sepa ¿acaso es otra de sus reglas?

Tomo aire y entro a la oficina de Bruno me dirijo hasta su escritorio rebusco entre sus cosas sin hallar nada entre estas, así que abro la gaveta para encontrarme dos armas guardadas, ignoro el haberlas visto y posterior a eso dejo caer unos papeles al suelo, en mi afán por recogerlos puedo alcanzar a ver que se tratan de algunas fotos de personas muertas, hombres en especial.

La imagen es totalmente perturbadora.

Okay estoy bien....

El sonido de la puerta abrirse me hace dejarlos de nuevo en su lugar, lo veo entrar fijando su mirada en mí.

- ¿Qué haces aquí?

- Estaba buscando un saca corchos.

- ¿Con que motivo?