Pasión Italiana (Ya en Físico)

CAPITULO 27

Canción: Lust por life - Lana del Rey ft the Weeknd

- ¿Sabes que es lo más gracioso de todo esto?

- ¿Qué? - Me responde levantando una ceja.

- Que eres de los que no les gusta llamar la atención y andas con cinco autos detrás tuyo.

- Es seguridad.

- Crees que la gente es idiota - rio.

- Ha funcionado por todos estos años - Dice con una sonrisa.

- Tengo vino en mi apartamento y CD'S de Frank Sinatra y de otros cantantes con el tipo de música que nos agrada.

- ¿Se trata acaso de una indirecta, para que baile contigo?

- Yo no mencioné baile, sólo hay un problema, es vino del barato.

Bruno me dedica una sonrisa.

- Bueno, me tome un capuccino amargo y probé pizza con vino de supermercado, creo que estaré bien con eso, desde que sea con tu compañía.

- Como hacer que una mujer se derrita con esas simples palabras, no cambias.

- Si cambiará dejaría de ser yo.

Bruno y yo llegamos a mi apartamento y lo primero que hago es abrazar a menbaco.

- Hola lindo gatito.

- ¿La bola de pelos aún sigue contigo?

- Era mi compañía cuando te fuiste.

- Desbancado por un gato - dice riéndose.

Bruno se sienta en el sofá, mientras yo me dirijo a la cocina a sacar el vino junto a las copas.

- Los CD'S están en la mesa de mi oficina - le grito.

- ¿Qué quieres escuchar? - Me pregunta.

- Coloca cualquiera, una linda. Tú sabes más de esto que yo.

Estoy sirviendo el vino cuando escucho la canción que ha escogido can't take my eyes off you de Frankie Valli.

- Wow, que romántico señor Lombardi - respondo entregándole una copa de vino.

- Me agrada esto.

- ¿La canción?

- El estar contigo, el tenerte a mi lado.

- Y a mí.

- Te debo un baile.

- Pudimos bailar en el hotel.

-  ¿A la vista de todos? Me reservo bailar con la única persona que me interesa - Dice dejando su copa a un lado para tomarme  de la cintura y acercarme a él, mientras bailamos lentamente al ritmo de la canción.

Hundo mi cabeza en el hueco de su cuello, quisiera estar así todo el tiempo, quisiera estar siempre deleitándome con su fragancia.

- Ti amo - susurra en mi oído.

- Y yo a ti - Digo devolviéndole un beso como respuesta.

Paso mis manos por su camisa y empiezo a desabrochar cada uno de sus botones, mientras no dejamos de besarnos.

Pero Bruno se deshace él mismo de su camisa y puedo volver a sentir su cuerpo, a sentir la piel del hombre que amo.

Retrocedemos hasta mi habitación y en segundos se deshace de mi vestido, el contacto de sus dedos con mi piel me hace estremecer.