CAPITULO 48

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Canción: Pink -  What about us

Los sentimientos se arremolinan en mi interior, una mezcla entre tristeza y culpa, desde que salimos de la mansión no he dejado de llorar, de pensar en lo peor.

La felicidad dura tan poco, eres una tonta por creer en los finales felices - la voz de mi subconsiente me arroja con brusquedad a la fría y dura realidad.

- Te desobedecí de nuevo - es lo único que le digo a Bruno quien por todo el camino luce angustiado, sujetando mi mano, mirandome, tratando de no dejar escapar sus lágrimas. - Siempre te ocasiono problemas, ni siquiera puedo cuidar a mi bebé, tal vez sólo debería morir y dejar que el viviera.

Su expresión cambia, me mira incrédulo a lo que he dicho.

- Deja de decir barbaridades.

- Es la verdad, se que no estoy bien,escuche al médico decírtelo.

- Camila, no digas eso, basta por favor.

- Mi hijo estará mejor contigo.

-¿Cómo me dices eso? Yo mo puedo vivir sin ti ¿Qué haría solo con mi hijo?

- Ser feliz.

- No los perderé a los dos, ni a ti. ¡Camila!

- ¿Qué? - Digo en un susurro. Mientras me empiezo a sentir adormilada .

- No cierres los ojos - Su voz empieza a sonar en un profundo eco.

No se cuanto tiempo transcurre, pero puedo jurar que el camino al hospital se ha hecho eterno y largo.

Bruno corre de manera desesperada a la parte de urgencias, explica mi estado y me remiten al parecer a una camilla.

- Usted no puede ingresar - le dice una voz femenina.

- Déjelo por favor, es mi esposo, me siento más segura con él - pronucio a la mujer con las palabras entrecortadas.

- Esta bien.

Me ingresan a un cubículo diminuto, estoy aferrandome a las sábanas de la camilla, esperando lo peor o lo mejor.

Pasan la máquina por mi vientre, pero al parecer no hay ningún movimiento de el bebé.

¿Porque no lo hace? Es mi culpa, soy una idiota.

- ¿Porque no se mueve? - las lágrimas vuelven a aparecer.

- Sólo espere un momento.

- Bruno..mi hijo, nuestro hijo.

- Estoy aquí contigo, no pasará nada - susurra para calmarme, apretando mi mano.

- Ahí está, esta moviéndose.

- ¿Lo escuchaste? Sé esta moviendo.

Sólo me callo, no digo una palabra mis lágrimas se derraman, lo que quería. Escuchar era que mi hijo estuviera bien.

- Al parecer el sangrado es algo normal, en este caso tal vez ha estado expuesta a alguna situación estresante, aún el bebé no está listo para nacer, descanse los dos meses que faltan y todo saldrá bien.

- Grazie.Camila ambos están bien. Sólo fue un pequeño susto.

No le respondo nada, de hecho no lo hago cuando nos devolvemos a la mansión, después de cientos de cosas para poder salir del hospital.

- Dime algo por dio.

Me ahogo en la cama ¿La razón? Me siento culpable hasta la médula de lo que sucedió, me siento culpable y miserable de que todo esto haya sido por la estupidez de romper la regla de volver a casa.

Pasión Italiana (Ya en Físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora