CAPITULO 39

191K 10.8K 1.7K
                                    

Canción: Take me on me - A ha

- ¿Quién era ese hombre? – le pregunto aun tomada de su mano.

- Debemos regresar a New york, lamento arruinar nuestra luna de miel.

- ¿Me vas a decir el motivo?

- Tú quédate tranquila.

- Prometiste que no habría más secretos.

- Dame tiempo para explicarte.

- De acuerdo.

Al día siguiente regresamos a New york, hubiera querido disfrutar más nuestra luna de miel, pero sabía que si ese hombre no fuera importante y algo preocupante para Bruno, no estuviéramos regresando.

- Bienvenido don, bienvenida señora. – dice uno de sus hombres cuando pisamos la mansión.

Jamás imagine que al entrar mis ojos se llevaran esa imagen de la casa, la sala estaba totalmente arruinada y el jardín destrozado.

- ¿¡Que mierdas es esto!? – le grita Bruno a uno de ellos.

- Don, unos hombres se metieron la noche anterior y destrozaron todo.

- ¿Y me lo dices tan tranquilo? ¡Para que mierdas los tengo entonces!

- Lo sentimos, eran muchos.

- Simone!

- ¿Si señor?

- Cambia a todo el personal.

- Pero señor...

- ¡Es una orden!

- Como diga don.

Bruno sale directo a su oficina y yo lo sigo, sé que está furioso, el hombre tierno y romántico que pocas veces es, cambia a la imagen de hombre duro y autoritario que siempre ha sido.

- Bruno estas alterado, cálmate.

- ¿Como? Los dejo una maldita semana y se meten a mi casa, ese es el motivo por el que siempre tengo que resolver yo mismo mis asuntos, ¿qué hubiera sucedido si estábamos acá? ¿si tú estabas sola acá? ¡No saben hacer su trabajo!

- Ya los escuchaste eran varios.

- Si, ya los escuche, y esos inútiles no hacen nada al respecto, me dicen tan tranquilamente que se han metido a mi casa, a revolcar mis cosas, a buscar lo que no deberían buscar.

- ¿Todo esto tiene que ver con ese hombre de Venecia? ¿Quién es?

- Stefano Fiore es solo un cabrón más, que quiere mi puesto, el inútil trabajaba para Luca Caruso, pero cuando Luca me dio el puesto a mí y no a él, su ira se hizo grande, todos estos años ha buscado lo mismo que todos acabarme y sacarme del negocio.

- ¿Debería preocuparme?

- No, amore te prometo que no habrán más problemas.

Quisiera creerme eso, pero sé que es mentira, así que solo le respondo tranquilamente, que no me preocupare por el asunto.

- Lamento mucho en verdad arruinar nuestra luna de miel.

- No la arruinaste, estoy bien. Ya tendremos tiempo de reponerla con un viaje. Te dejo solo iré a la habitación a arreglar las cosas – digo dándole un beso.

- Te acompaño en un momento.

Salgo de su oficina y me dirijo a nuestra habitación, pasan pocos segundos para que una de las empleadas se acerque a preguntarme de como quiero ver organizado el cuarto, bruno siempre ha tenido el gusto por el color negro y eso aporta poca luminosidad a la habitación. Así que le sugerí a las chicas cambiar las sabanas por unas más claras como un azul, y las cortinas blancas, no es un nido de murciélagos.

Pasión Italiana (Ya en Físico)Where stories live. Discover now