CAPITULO 51

200K 11.5K 4.1K
                                    

Canción: The killers - The man

- Baja el arma en este instante - una voz ronca e inconfundible se hace presente en ese momento, al igual que el sonido de un disparo que da justo en el brazo del hombre que antes nos apuntaba, haciendo que deje caer el arma al suelo.

Stéfano voltea por acto reflejo e incrédulo a lo que su vista ve, se queda detenidamente mirando al hombre que tiene enfrente.

- ¿Que demo..?

- ¿De verdad creiste que te dejaría el puesto a ti? Haz caído directo a la trampa, como una rata. Sicilia es mi territorio estúpido.

- ¡Maldito cabrón!

Bruno se acerca hasta donde se encuentra Fiore y lo mira deteninamente sin ocultar la furia en sus ojos.

- ¿Querías al hombre que te quito el puesto? lo tienes enfrente,supongo que debes tenerme miedo, porque de lo contrario no estarías temblando como un perro.

- ¿Te crees Dios verdad?

- Yo no soy Dios, soy el diablo - la vida de Stéfano termina en el instante en que Bruno tuerce su cuello, matandolo instantáneamente.

Mientras yo estoy paralizada, estática, asombrada por lo que ha pasado.

- Camila, Mamma ¿Están bien? - Dice acercándose hasta donde estamos.

- ¿Me quieres explicar que es todo esto por Dio?- dice Elisabetta con  voz horrorizada y angustiada.

- Prometo explicártelo. Dea..

- ¡No! - Digo alejandolo de mi.  - ¡No te atrevas a tocarme!

- Se que estás enojada.

- ¡Te creí muerto! ¿Y te apareces de esa forma?

- Si no lo hacía, Fiore nunca hubiera caído en mi trampa.

- No sabes cuanto de lloré.

- Lo sé, y me siento culpable por ello,nunca me fui de Sicilia ¿Crees que te dejaría sola?

- Giorgio mencionó que..

- Giorgio sabía el plan, al igual que Simone.

- Idiotas, me mintieron.

- Camila, ya está todo resuelto, ese hombre ya no nos hará más daño.

- Por supuesto, te alejas por dos meses y vienes acá cuando tu esposa embarazada piensa que estás muerto y a poco de dar a luz - entro en ese momento a la mansión y me encuentro a todos reunidos, a sus hombres, inclusive a Giorgio.

- Oye no me mires así, fue idea de tu esposo - menciona el italino.

- Camila, espera - Bruno me sujeta por el brazo.

- ¡Déjame! Oh Dios, como quisiera golpearte en este instante.

- Entonces hazlo.

Lo miro y no puedo creer que este delante mío, Bruno Lombardi eres un idiota, eres tan.. Dios ni siquiera se que palabras utilizar para describirlo, cuando hace este tipo de cosas, sólo a él se le pasa por la cabeza, este tipo de ideas locas y descabelladas.

Pero por más rabia que tenga por haberme mentido, por más enojo que posea en ese momento por hacerme todo esto de irse y dejarme con el corazón roto de nuevo, optó por besarlo.

Por besar y sentir que es verdad que está a nuestro lado, y será siempre la mejor sensación del mundo.

- No vuelvas a hacerme eso - le susurro apoyada en su hombro, mientras él me envuelve con sus brazos al igual que su aroma en un cálido y reconfortante abrazo.

Pasión Italiana (Ya en Físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora