Pasión Italiana (Ya en Físico)

CAPITULO 41

Canción:Daddy issues - The neighbourhood

- Llamaré al médico – dice, para acto seguido salir de la habitación. No sin antes fijarme que esta, está adornada de puros ramos de girasoles, tantos que creo que al salir abriré una especie de floristería en la mansión.

No pasa mucho para que el médico ingrese y me haga algunas rutinas y pueda conocer mi estado, cosas como pasar la linterna por mis ojos, asegurarse de que pueda mover mis piernas, todo al parecer está bien, pero tendré que quedarme por lo menos tres días más en observación.

- Eso es todo señora Lombardi, es un verdadero milagro que este viva.

- Grazie doctor por todo.

- Los dejo a solas – dice saliendo de allí.

Bruno se acerca a donde estoy se recuesta a un lado de la cama tomándome de un pliegue de mi bata de hospital, luce al igual que un niño que ha hecho una travesura y se protege en los brazos de su madre.

- Perdóname – susurra.

- No es tu culpa.

- Sabes que sí lo es – dice mientras aprieta sus puños. – Nada cambiará, yo te arrastre a esto – su mirada se queda fija en la mía esperando una respuesta de mi parte y se la doy.

- Tú no me arrastraste a nada, no me hables de esto cuando siempre he conocido tu mundo, yo acepte todo, desde el día en que te conocí y cuando nos casamos.

- Ya no quiero esto para los dos – sus palabras suenan sinceras

- ¿Y por eso le darás el puesto a ese hombre? Si lo haces, te matará. No puedo creer que tan solo lo pensaras.

- No llevas nada despierta y ya me das órdenes.

- Te hago entrar en razón, es una estupidez, te escuche cuando se lo decías a Simone, y te escuche cuando me lo confesaste. Y de verdad admiro que hayas dicho todas esas cosas, pero esta no es la solución para todo. Y tú los sabes.

- Camila yo no quiero pasar más por esto – Bruno pasa sus manos por su cabello desesperado. – Mi corazón se partió en mil pedazos cuando te vi en ese estado, jamás me había asustado tanto.

- Bruno, yo te amo, y también quisiera que toda nuestra vida fuera diferente, sin embargo me hago la idea todos los días de que no es así, y de lo único que me convenzo es que vale el riesgo amarte, y no te voy a dejar solo. Así que olvídate de esa barbaridad de dejar tu puesto.

- Buscare la manera de cobrármelas.

- No quiero hablar más de ese hombre solo no hagas nada para darle tu puesto.Luces mal,date una ducha y aféitate – digo riéndome, mientras le doy un suave beso.

- Acá hay una ducha.

- Entonces dúchate ahí.

- ¿Solo?

- No creo que esté en condiciones de acompañarte, anda ve. Y gracias por las flores, son hermosas, pero demasiadas.

- No quería que vieras esto como un lugar horrible.

- Es un hospital, es claro que luzca así.

- Ciao camila – dice Giorgio entrando. - ¿Ya has mandado a bañar a tu esposo?

- Cállate - grita Bruno.

- Pues ella es la única que te convence.

- No peleen por Dio estamos en un hospital - Dice la madre de Bruno entrando junto a Laurent. - Ciao Camila me alegra verte.